lunes, 30 de abril de 2012

El buen y el mal pastor

    La parábola del mal pastor que salta los tapiales, nos avisa de su peligrosidad.
Se alude en ella a la costumbre de nombrar a uno de cuantos pastores encerraban juntos sus rebaños en una misma majada, para protegerla.
    Los jefes del templo dicen que no entienden la parábola de  Jesús. No quieren darse por aludidos, ya que Jesús contrapone la figura del buen pastor, que da la vida por sus ovejas, a quienes, escribas y fariseos, han degradado su función dirigente anteponiendo sus propios intereses mundanos a los del pueblo de Dios.
    Las relaciones del buen pastor con sus seguidores, las basa Jesús en la cordialidad, en la solicitud y en la abnegación, pero con tal grado de compenetración con ellos, que llama a sus ovejas por su nombre y ellas reconocen al punto su voz. Jesús además es la puerta que, en defensa del rebaño, no logra salvar el ladrón. Fuera de Cristo, la humanidad queda encerrada en sí misma. Jesús es quien nos saca de nuestra impotente soledad, y nos introduce en el ámbito jubiloso de lo divino.
  
Reflexión:¿Por qué redil?

    Estos días, las lecturas litúrgicas nos hablan del buen pastor, y en el relato aparece el término redil. Se trata de una palabra de curiosa etimología, ya que procede del vocablo red. Redil era el lugar que, durante la trasumancia, para proteger el ganado, había que improvisar cercándolo con redes. Semejante sentido e historia tiene la palabra majada, si viene del latín macula, que daría maculata, majada.
    Hoy día, disminuido el número de ganaderos, desaparece también el número de estancias donde resguardar la ganadería y por supuesto, casi ni existe la trasumancia.

Rincón profético


       CAMINANDO

Hay que andar cada día
un poco más, un poco,
y despertar al horizonte
dormido en la llanura, porque pronto
se apagará la luz y hemos de andar
y andar, hombro con hombro,
siguiendo las estrellas, sin descanso,
como los ríos caudalosos,
las blancas fases de la luna
con su empolvado rostro,
los reyes magos procedentes
de países remotos.
Hay que andar sin descanso,
hay que andar animosos
por hondos valles y ásperas laderas,
por abruptos neveros, por cercados cotos.
No desmayéis, no os venza el desaliento,
no os tiente la fatiga; no estáis solos.
Si no hay caminos
los haremos nosotros.
Habrá un amanecer
glorioso.
La tierra largamente prometida
se avista allá, como una fruta, al fondo.

(De Haciendo camino)

domingo, 29 de abril de 2012

Yo soy el buen pastor

    La significación figurada del pastor es antigua y frecuente, referida a Dios, en las Sagradas Escrituras. Aplicada a Cristo, la parábola del buen pastor comprende tres imágenes parciales: es pastor, es puerta y, como buen pastor, fiel cuidador de sus ovejas, Jesús se aplica a sí mismo este cometido pastoral desde tres rasgos distintivos: como buen pastor; como pastor único de un único rebaño, como pastor dispuesto a dar la vida por sus ovejas.
    Precisamente esta disposición a arriesgar su vida en favor de sus ovejas, es el signo básico de su condición amorosa, y la prueba de su interés por ellas reside en que las conoce, una a una, tanto como ellas a él.
    En el lenguaje bíblico, conocer es un concepto afectivo de acercamiento como el que existe entre Padre e Hijo. También a nosotros, ese reconocimiento mutuo nos permitirá ver a Dios cara a cara, lo que nos hará semejantes a él. Nuestro conocimiento de Cristo como buen pastor, nos lleva a saber escuchar su voz y su palabra, que contiene los misterios de nuestra fe. Escuchar su palabra, equivale a alimentarse de las verdades en que creemos.
    Pertenecer a su grey que es la Iglesia, requiere así dos cosas: la escucha de su Palabra, y el testimonio consecuente de la fe cristiana. No tiene ningún sentido entonces una Iglesia dividida, porque uno es el pastor y una sola ha de ser su grey. Que el buen pastor nos reúna a todos bajo el mismo cayado.

Reflexión: Setmana de les dones autèntiques

    Los diversos departamentos del Colegio San Antonio (Carcaixent) se han implicado en el seguimiento de la ejecutoria de 30 mujeres consideradas auténticas, aunque dicho adjetivo le venga un poco ancho y gratuito a más de una, todas ellas personas sobresalientes en su quehacer característico. La selección es variada, nunca exhaustiva, representativa de toda actividad social en que adquirieron notoriedad, cine, pintura, literatura, ciencias, vida consagrada, etc. No están todas, que cabrían igualmente como ejemplares perfectos de autenticidad o nombradía, adjetivos que no son sinónimos. En todo caso, se trata de una semana en que se repare en el buen hacer de todas y cada una de ellas en muy diversos cometidos, destacando la importancia social de la mujer en todos los aspectos de la vida humana.


Rincón poético


    EN MIS MANOS

Tengo en mis manos, mi Señor, el vaso
en que estás silencioso y recogido
como un niño travieso que ha hecho algo.
Te tengo entre mis manos como un lirio
y me sonroja recordar las veces
en que ni te fui fiel ahora que accedo
a llenarme de ti como se llena
el corazón de besos y cariño.

Perdóname que llegue a ti humillado,
cuando podría comulgar contigo
contento de tenerte
y saber que te quiero  y te he querido.
Permíteme que altere
las ceremonias de este rito.
En el metal dorado de este cáliz,
pongo mi amor, igual que pone
un leño más mi mano en esa hoguera
donde ardes tú con amor infinito.
Que se unan de una vez tu amor y el mío
en este pan y en este vino
amoratado como las heridas
que te infirieron mis delitos.
¡Si lo pensara bien! Señor, te tengo
entre mis manos como a un niño.

(De Haciendo camino)

sábado, 28 de abril de 2012

La vocación

    La vocación no la da el hombre. El hombre puede cooperar a que esa vocación asome como semilla que nace, pero en definitiva, la vocación es una gracia y la da Dios, dueño de todas las gracias. Jesús lo declara paladinamente: Nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede.
    Sólo que la gracia hay que merecerla y el amor es la puerta más ancha para acceder a ella. Los que disfrutamos de ella, necesitamos además la gracia de la perseverancia. Que Dios nos sea propicio.

Reflexión: El aroma del azahar

    La flor del azahar es carnosamente blanca, y en su centro alberga una corona de esbeltos pistilos que espolvorean un polen amarillo. Millones de naranjos florecen por estas fechas blanqueando tupidamente la inmensa llanura ribereña, y el aroma del azahar se le entra a las poblaciones y las mismas casas impregnándolo todo de su exquisita fragancia. Es un fenómeno sin igual que invita a respirar hondo y largo complacidamente.
    Este año, no. Este año, excepcionalmente, no hay ni pizca de aroma que llevarse a las narices. Las rigurosas heladas del invierno han dejado tan maltrechos campos y campos de naranjos, normalmente de un verde intenso y lustroso y hoy amarillentos como rastrojo, que son contados los árboles que llegan a florecer, y sin flores no hay aroma que valga. El naranjo ha perdido la nobleza de su flor y ha quedado como des-almado, hasta que una nueva primavera lo espiritualice de nuevo.

Rincón poético


MI ALEGRÍA ES RAZONABLE

No estoy triste, al contrario me alimenta
la sabia fiel del gozo.
Como arrodilla ubérrimo
en tierra el fruto al árbol
del que pende, asimismo
colma de júbilo mi vida
saber que tú me quieres.

No soy triste, Señor
tú bien lo sabes,
desbordante razón de mi alborozo.
Sé que algún día habré dejado
de pisar esta tierra dolorida
que sangra por la herida del costado,
pero también que la esperanza
me llevará hasta ti sin darme cuenta.
Dejadme entonces
los que me conocéis, que atice ahora
este brasero donde a veces pongo
una pizca de incienso y un puñado
sobrado de contento y alegría.

(De Haciendo camino)

viernes, 27 de abril de 2012

Adhesión y rechazo

    ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Es el grito torpe de la insumisión impaciente. Esos discípulos insumisos entienden lo de comer la carne, al pie de la letra, y se escandalizan y protestan hasta  abandonar a Jesús con displicencia. Y él aprovecha  para aclarar el misterio de la comunión espiritual con su persona.
    La lógica de Dios no es la lógica de los hombres. Una adhesión total a su persona es el único camino para aceptar sus palabras, se entiendan o no. Ya lo entenderán después. Lo que Jesús pretende es que sus fieles  profundicen en la fe, desde tres efectos que caracterizan la eucaristía, como son:
    que nuestra resurrección a la vida eterna depende de la comunión. Quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré;
    que en ella se da una compenetración de Jesús con quien comulga. Quien come mi carne y bebe mi sangre, habita en mí y yo en él;
    que la eucaristía es la plena consagración del cristiano a Cristo.  Así como Yo vivo por mi Padre, quien me come, vivirá por mí
    Ningún maestro mejor en cuestiones eucarísticas, que quien instituyó el sacramento y nos lo da a entender para nuestro bien.

Reflexión: Escasez de vocaciones

    No es tiempo de vocaciones. El materialismo ha ido difuminando los ideales religiosos y los valores evangélicos dicen poco a quien se propone pasarlo bien a toda costa. El hecho es que las vocaciones a la vida consagrada han perdido interés entre jóvenes a quienes les resulta especialmente difícil renunciar a su propósito de vivir entretenida y felizmente, incluso de espaldas a Dios. Añadamos que, a fin de dar más consistencia a la vocación religiosa, se optó por exigir al postulante edad más que suficiente como para que se diera cuenta de lo que suponía profesar la vida religiosa o el sacerdocio. Existen, aún así, quienes han vuelto a abrir las puertas a vocaciones más jóvenes, con miras a preservarles de lo que con el tiempo les impedirá adoptar los valores evangélicos de la entrega a Dios y a los demás, en vez de llenarse uno de sí mismo.

Rincón poético

    EL TIEMPO Y LA CENIZA

¿Por qué este orgullo y estas vanidades
con que construyo mi vivienda?
Efímera altivez de carcomido
tronco que, al fin, acabará en ceniza.
De paso estamos en un mundo viejo
que no consiente eternidad alguna.
Todo lo rompen las frágiles manos
con que el tiempo nos usa y utiliza.
Todo aquí es pasajero.
Es pasajera incluso la alegría.
Nada aquí tiene asiento;
lo tiene la esperanza
de llegar a ser luego
lo que ahora eres apenas.
Prepara hoy el bagaje que asegure
mañana tu llegada a un mundo nuevo.
No pienses en la frágil permanencia
de seguir siendo siempre. Vano intento.
Aprende a ser para después, que ahora
sólo alimentas tus cenizas ciego.

(De Haciendo camino)

jueves, 26 de abril de 2012

Sal de la tierra


En el lenguaje bíblico, la sal tiene sentidos diversos, según el contexto que concrete su sentido. Puede significar la esterilidad, como cuando Jeremías habla de tierras que la sal hace inhabitables o como en el Libro de los Jueces, donde se dice que se echará sal sobre la ciudad vencida . Pero también dice  Ezequiel que del lado derecho del templo saldrá agua que saneará el mar Salado, el mar Muerto, como si de  una bella imagen del costado de Cristo se tratara.
En el beneficio de la sal que preserva los alimentos de la putrefacción y da buen sabor a la mesa, es donde hay que buscar el significado que da el evangelio a la imagen de la sal, cuando se dice que los discípulos han de ser sal del mundo. Sal del mundo deben ser todos los cristianos, según san Pablo, cuando les pide que sus palabras sean amables, como si esa una chispa de sal les diera sabor de Cristo. El discípulo de Jesús debe comportarse de modo que su vida resulte benéfica sal para los demás, de modo que contribuya a conservar la bondad del corazón, y dar a la nueva alianza con Dios el buen sabor de una conducta fiel.
Es sal de la tierra quien con su ejemplo haga pensar a los hombres en la suprema amabilidad de Cristo.

Reflexión: El árbol desnudo

Menos mal que el árbol no siente, de lo contrario es de imaginar su desolación cuando le abandona la cosecha que ha venido mimando como a un hijo. E igualmente, ¿qué no sentiría cuando el viento y el frío, perniciosos aliados del invierno, lo despojan insensiblemente de su alegre fronda? Sólo que el árbol vuelve a la vida con los primeros calores de marzo y abril gloriosamente.
Uno ve cómo se le muere a uno el hermano, el amigo, enferma de muerte otro, luego una prima, y sabe que no hay más primavera resucitadora que la bondad de Dios. Mientras tanto, el árbol soporta la inclemencia de la nieve y los ateridos latigazos del invierno. Aunque no falta nunca el respaldo de la cruz, que sangra su piedad sobre nuestras debilidades.

Rincón poético

RESPETO MUTUO


La existencia es cambiante. 
Al mismo tiempo 
y en las misma cosas,
unos ven rosas, otros ven barbechos.
La libertad es ancha y luminosa.
La libertad es eso.
Las sendas que otros pisan,
parejas van por nuestro mismo suelo.
De cuanto ocurra
en torno nuestro,
sólo a nosotros nos incumbe
lo que tú y yo hemos hecho.
No importa si los otros edifican;
importa lo que tú y yo edifiquemos.
Cometan otros desatinos,
disparates, diabluras, desafueros.
Tú mira si el camino
va torcido o derecho.
¿Indagan nubes por qué llueve o nieva 
ni la veleta por qué arrecia el viento?
Haz que tus ojos miren solamente
a los demás, desde el respeto.

(De Haciendo camino)

miércoles, 25 de abril de 2012

Yo soy el camino

    Jesús se define a sí mismo diciendo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Y seguidamente, señala la meta a donde se dirige ese camino, el Padre. El camino comprende  dos atributos que le son propios, la verdad y la vida. Hay que andarlo, pues, investidos de la verdad que encarna Cristo y viviendo su vida. La vida divina es un valor supremo, un término absoluto, que supera y contiene a los otros dos.
    Al decirnos que es la vida, no sólo nos declara su identidad, sino que es el único que la posee en plenitud y puede comunicarla”(Mateos-Barreto), y nos la comunica tal cual es,” plena realidad del hombre y de Dios”.           
    Y al decirnos que es además el camino, nos dice más, recalca que es el único camino que endereza nuestro seguimiento; no hay otro, porque sólo el recorrido de su vida y su muerte señalan la ruta por la que el hombre llegará a ser, a realizarse, como seguidor de la luz que nos viene de él. Nadie, entonces, va al Padre sino por Jesús.

Reflexión: La pertinaz dependencia del tabaco

    Las campañas orquestadas para la extinción del vicio de fumar, dejan sentir su efecto, por más que los fumadores empedernidos reclamen derechos dudosos, en cuanto el humo del tabaco, portador de nicotina, afecta negativamente a los no fumadores. ¡Y pensar que el tabaco lo importamos, en su día, de América, los españoles!
    Es cosa cierta que quien ve ecografiado el estado desastroso de los pulmones de un fumador, queda horrorizado. Con todo y eso, un notable número de fumadores, aún percatándose de que están acortando la propia existencia, no es capaz de afirmarse en decisivas motivaciones que le impulsen con eficacia a desatar la brida de tan fuerte dependencia como la que ocasiona la nicotina.
    Dicen malas lenguas que, muerto cierto fumador de cuyo nombre no quiero acordarme, preguntó, a las puertas del cielo, si se permitía fumar allí, y ante el incómodo gesto de san Pedro y su tajante negativa, optó por bajar al infierno, donde, al menos, el mechero está de más.

Rincón poético

SÉ DE QUIEN ME HE FIADO

Se de quién me he fiado. Dios mío,
destaca en el tumulto
de otras voces tu voz.

Discerní, mi Señor, desde entonces,
de quien era la voz
que sabía mi nombre.

Tuve a punto un lugar en mi mesa,
desde el día en que supe
quien llamaba a mi puerta.

Arrumbada la barca y sus redes,
vine a ti. No adivinas
la vehemencia que infieres.
No sospechas, Señor, cómo hieren
tus palabras, la fuerza
infinita que tienen.

Haz de mí lo que quieras. Confío
en ti. Seré tu imagen,
tu espejo fidedigno.

(De Haciendo camino)

martes, 24 de abril de 2012

El pan que sacia


La gente, ante la supuesta avilantez de Jesús de declararse mesías, le pide una señal demostrativa de tan alta condición, para poder creer en él, a la manera de cómo Moisés dio a sus padres pan del cielo, el maná. 
Se refugian en el pasado desde un sentimiento particular y exclusivo de pueblo escogido, mientras Jesús habla con una intención universal, que comprende a todos los hombres. Y les corrige haciéndoles ver que su creencia en el poder de Moisés es ilusoria, porque no fue Moisés, sino su Padre, quien hizo aquellos portentos, además de que aquel pan del desierto cubría necesidades inmediatas, de modo momentáneo y pasajero, mientras el pan que él les dará, el pan eucarístico, el pan de su palabra, establece una comunicación permanente con Dios, que eso es lo que significa saciar de una vez por todas.
No pueden adivinar que el signo mesiánico insuperable de Jesús será dar la vida por los hombres, muriendo y resucitando para hacerles partícipes de su vitalidad. Y así será cómo este pan compartido, que es el pan del amor, hará presente a Dios en el corazón del hombre, y en el corazón de su Iglesia. -Señor, damos siempre de este pan.

Reflexión: Carpe diem

Nuestros antepasados romanos acuñaron un dicho breve que incitaba a vivir gozosamente con total despreocupación, Carpe diem! La lengua castellana ha traducido su sentido de castiza manera: ¡A vivir, que son dos días! Aquí la frase oculta un cierto sentido que amarga un tanto esa eterna invitación a pasarlo pipa, el carácter efímero del paso del tiempo, expresado de hiperbólica manera, al comprender en dos días la extrema brevedad de toda la existencia. Pagana es la frase latina y pagana su desgarrada traducción. Vivamos gozosamente, en paz y compaña, digamos nosotros, porque ahí, a la vuelta de la esquina, nos espera Dios con los brazos abiertos.

Rincón poético


MÍRALE A LOS OJOS


¡Dios, qué poco sabe
quien se niega a amarte
como le amas tú!
No hay nadie que ignore
que el que se halla a oscuras,
enciende la luz.
Puede que no sepa
que por él Dios mismo
muerto está en la cruz.
Haz que al fin se encuentre
en cualquier camino
contigo Jesús.
Como a Pablo, un día,
derribe entonces
tu rayo de luz.
Sentirá que entierra
los criterios viejos
una ola, un alud.
Mírale a los ojos, 
que humillen y abajen
la altiva testuz.
Mírale, Dios mío,
y que aprenda a amarte
como le amas tú.

(De Haciendo camino)

lunes, 23 de abril de 2012

El pan de la persona y palabra de Cristo

Dos frases cobran especial relieve en este predicamento de Jesús:  a) Trabajad por el alimento que perdura  y b) Creed en el que os ha enviado Dios.
En el lenguaje de Jesús, el alimento, no siempre significa el alimento eucarístico de su cuerpo y su sangre, sino el alimento de su palabra, bien que su palabra es inseparable del pan eucarístico, que su palabra bendice. Y hay dos clases de alimento, porque hay dos clases de vida: el alimento corporal, que produce vida perecedera; y el alimento espiritual de su Palabra, que produce vida imperecedera, porque su palabra es eterna y hace partícipes de su eternidad a quienes la viven y se hacen ellos mismos palabra de Dios.
Por eso, aconseja Jesús que crean en el que les ha enviado Dios, porque él es esa palabra. Quien se adhiere a su persona, pendiente de él, le escucha embelesado. A Jesús, o se le acepta o se le rechaza; no hay término medio.

Reflexión: Animales de compañía

Los tiempos alteran las costumbres de la gente, qué duda cabe. Se nota más cuando, después de una ausencia de años, descubre uno mejor los cambios, operados lentamente, de modo insensible, para los que habitan la población habitualmente. Me refiero a la costumbre de poseer animales de compañía, una actividad doméstica que va desde coleccionar serpientes y animales exóticos, a poseer un gato o un perro. El que regresa en este caso, advierte pronto como, por ejemplo, han ido desapareciendo los mininos, tan abundantes hace tiempo, ya que cumplían una función sanitaria benemérita, hoy superada por eficaces raticidas químicos, como era eliminar molestos roedores. En cambio, ha aumentado ostensiblemente el número de perros, las más de las veces pequeños chuchos que ocupan ladrido y medio. Es de lamentar en todo caso el gravamen de los documentos escatológicos que dejan a su paso por esquinas y aceras, con la descuidada aquiescencia de sus inciviles dueños y el desagrado de los sufridos viandantes.

Rincón poético

         DE VIAJE
El camino es el mismo.
Y aunque cambie el camino, las pisadas
serán siempre las nuestras.
Hay que cambiar,
pero se cambia apenas.
Se puede ser mejor, se puede ser
como uno quiso ser, mas no quisiera
dejar de ser
o ser de otra manera.
En realidad, al ritmo de los años,
todos dejan se ser aquel que se era.
Las nubes pasan, nieva, crece el bosque,
muere la luz, renacen las estrellas, 
pero el paisaje permanece
y es el mismo que ayer, llueva o no llueva.
Cambiante por los cielos va la luna
blanca la cara como una azucena,
pero siempre es la misma, empobrecida
de luz o con fulgor de luna llena.


El hombre añade sucesivos
escalones de tiempo a su escalera.
No acierta a reposar. Rigen las prisas
su tiempo y como un tren surca la tierra.
Gira y gira. Hay un eje
que pincha nuestro tiempo y nos penetra
el corazón. No sabes nunca cuándo
se habrá de detener. Es una rueda.

(De Haciendo camino)

domingo, 22 de abril de 2012

Testigos de su gloria

La aparición del evangelio de hoy comprende todas las constantes de las apariciones pascuales, de modo que Podemos hablar de un género literario propio del evangelio, derivado de las apariciones angélicas, que comprendería las siguientes constantes: 
-  la iniciativa divina, que parte de  Jesús; 
-  las palabras tranquilizadoras de Jesús, que les da su paz,
- la falta de reconocimiento inmediato por parte de los suyos; 
- un signo demostrativo, como partir el pan o mostrar sus llagas,
-y el mensaje de la misión evangélica a los discípulos, herederos de su obra, lo que comporta ejercer ya siempre como testigos que son de su vida, muerte y resurrección.
Jesús, que a lo largo de su evangelio había venido sufriendo la terca incomprensión de sus palabras sobre la necesidad de la cruz, argumenta: ¿Acaso no habían hablado largamente los profetas sobre el misterio de la salvación, desde Moisés en adelante? Zacarías, Malaquías, Joel, Isaías, Ezequiel, ya anticipan una nueva alianza en la que un Cordero de Dios, con el sacrificio de su vida, rescataría a los creyentes de la muerte del pecado. Y ahora, resucitado cumple la promesa de adoctrinarles en la fe de su propio misterio que no habían sido capaces de comprender. Ellos, a su vez, habrán de enseñárselo a la gente.
Esa es la razón urgente de que Jesús les notifique de inmediato que han de transmitir al mundo el mensaje de su fe y su palabra, predicando la conversión, el perdón de los pecados y la fe en su misterio redentor, a cuyo fin les transmite su Espíritu.

Reflexión: El almuerzo
A Vicente Timor

Me consta, de buena tinta, que el almuerzo en tempranas horas laborales, de que disfrutan empleados de todo tipo, se obtuvo impensadamente cuando, en épocas ya lejanas, a falta de otras razones, se usó el alegato de su presunta conveniencia para justificar una huelga, seguros los convocantes de la negativa estatal a su concesión. Se equivocaron en buena hora, porque para zanjar en seco dicha manifestación obrera, se institucionalizó su derecho, un hecho exclusivo de la jornada laboral española.
Hay que considerarla una buena medida, que aligera el peso de la jornada laboral y sirve de descanso y diálogo distendido entre amigos y compañeros de trabajo, por más que no da en imitarla el resto de naciones. Hay quienes piensan que es una pérdida de horas de trabajo.

Rincón poético

A MI HERMANO


Te me has ido muy pronto y no lo creo.
Te fuiste y no te has ido.
No hay tierra para todos, ya que un día
se acaba al borde de uno mismo. 
La luz, la tierra, el tiempo, 
escasos siempre, comedidos,
tienen contados sus amaneceres
por el contable de los dedos divinos.
Yo mismo un día seré tierra
y podré dar cobijo
a la sombra ya eterna
de tu muerte, enterrándote conmigo.
Tierra los dos y adelgazada
la existencia, el Señor nos hará sitio
en la opípara mesa
de su pan y su vino.
Recemos juntos, que aunque te marchate,
quiero pensar que nadie me lo ha dicho.
Aprovechemos mientras ilumina 
la luz de Dios las piedras del camino.
El día que los ángeles la apaguen,
tu y yo cantando, nos habremos ido
preguntando por Dios, por los senderos
interminables de sus elegidos.

(De Invitación al gozo)

sábado, 21 de abril de 2012

Jesús camina sobre las aguas

    ¡Como para no asustarse! Las olas empiezan a encresparse a merced de un viento racheado, y de pronto Jesús aparece andando hacia ellos sobre las la superficie del lago. En plena divergencia de criterios entre los discípulos, que han pretendido convertirlo en rey, según un ideal terreno de mesías, y Jesús, que se empeña en vano en que le reconozcan como mesías espiritual que ha de triunfar de la muerte del pecado con la suya propia, Jesús les da un aldabonazo en el corazón haciéndose ver magnífico sobre el poder tenebroso del mal, que significa ese lago encrespado y entenebrecido. Ellos, enojados, se iban de Jesús, y él, comprensivo siempre, les sale al encuentro. Son los gestos delicados de la elegante cortesía del amor de Dios.

Reflexión: Vacaciones de pascua

    Una cosa es la percepción del paso del tiempo objetivamente hablando, el tiempo absoluto, que relativizamos mediante medios de medida como el reloj, y otra la vivencia del tiempo por nosotros, que es la estimación subjetiva de su curso fluyente. Tiempo subjetivo se le llama por eso, y en cuanto vivencia grata o incómoda, se nos abrevia o alarga impenitente. Al tiempo doloroso lo sentimos como interminable, en tanto que el tiempo vivido gozosamente se nos va de las manos escurridizo y lábil, como pez inasible en el agua. No hay nasa que lo detenga.
    Han concluido las vacaciones de pascua y todos irremediablemente han vuelto al tajo. ¡Qué cortas siempre las vacaciones!

Rincón poético

       DESPEDIDA   

Te fuiste un día y yo puse en tu muerte
una flor, roja como un grito.
Te fuiste sin decirme nada
como si ya te hubieras ido.
Solamente mirabas fijamente
sin mirar, obsesivo,
y apretaste mi mano entre las tuyas,
como se abraza el corazón de un niño,
pero no te quedaban las corrientes
palabras que decirnos.
Callabas como calla
el agua por el río
sin saber que se va.
Tú sí sabías que allí mismo
ya arrastrabas los pies por la aspereza
final de tu camino.
Pero no estabas. Ibas ya subiendo
entre cenizas y morados lirios
los escalones temblorosos
de Dios, por la escalera de ti mismo.
Era al amanecer cuando yo puse
una flor en tu muerte, amigo mío.

(De Invitación al gozo)

viernes, 20 de abril de 2012

Cristo, alimento espiritual


Jesús es el pan de la palabra y el pan eucarístico. En uno y otro caso, ese pan es alimento espiritual de quien lo recibe. Y al convertirlo Jesús en comunión con él, alza los ojos a Dios, y mediante el Espíritu, bendice ese fruto de la espiga con un gesto que identificará su peculiar modo de ponerse a la sombra del Padre en todo lo que hace.
Ese gesto servirá a los discípulos de Emaús para desvelar su identidad en otro darse asumido por ese pan, porque la presencia de Dios ha de ser rastreada en los signos con que nos habla de sí y se nos da. Hay aquí otro signo indicativo del carácter eucarístico de ese alimento, su carácter inagotable, que se deja entrever en la abundancia del pan sobrante. Cristo, pan y palabra eucarísticas, no admiten medida, porque no la tiene Dios.


Reflexión: La resurrección en la pintura

Pintores y dibujantes suelen interpretar el hecho de la resurrección como un vuelo luminoso de Cristo hacia las alturas, donde reside el Padre. Resulta ser un modo de sensibilizar la resurrección, que es un hecho espiritual que escapa a toda percepción sensual, con los recursos creadores de la imaginación. En realidad, el hecho de la resurrección no tuvo testigos, porque concluida la historia humana de Cristo con su muerte, todo ocurre en el ámbito divino de la eternidad. La resurrección no es un hecho humano de Jesús, sino un hecho divino. Los testimonios de la resurrección de Cristo son resultado de las apariciones de Jesús ya resucitado a los suyos. Sus discípulos testimonian que Cristo ha resucitado, que lo han visto vivo otra vez; no que le hayan visto resucitando.
Bienvenidos cuantos, desde el poder creador del arte, nos permiten imaginar con ellos la sublime belleza de la resurrección de Jesús.

Rincón poético

LAS PALABRAS

Las palabas discurren para todos,
aguas de un mismo río.
Todos bebemos de ella,
desde la orilla, hasta la bebe el niño.
Pero no es tuya. Nadie intente
apropiársela. Trátala con mimo.
La palabra es eterna
más allá de uno mismo.
No mueren las palabras;
palabra es Jesucristo.
Muere el que mancilló su ejecutoria,
muere el que las ha escrito.
No manchéis la corriente, su nobleza,
no remováis el limo,
que es su vieja memoria
borrada en el olvido.
Desde el puente de piedra
de tan viejo amarillo,
pedid que os diga el agua
cuál es vuestro destino
y que enriquezca a cuantos
aguas abajo van junto al camino.

(De Invitación al gozo)

jueves, 19 de abril de 2012

Testimonio del que viene de arriba

Jesús, tan remiso en el evangelio de Marcos en hablar de sí, insiste en Juan en revelarnos su propia condición, a la luz de la Pascua. Es un recurso para reflexionar sobre un tema de manera cíclica, volviendo una y otra vez sobre lo mismo, dando vueltas sobre una misma cosa como en círculos concéntricos, para que ese tema vaya madurando. Aquí contrapone el que viene de arriba, al que es de la tierra, para anunciar que sólo el que viene de arriba puede dar testimonio de las cosas de Dios. E igualmente, quedan enfrentados el que cree ese testimonio suyo y el que no lo cree.
-El que cree, dice, tiene asegurada la vida eterna; el que no, se está condenando ya. Quien cree, vive ya la vida de Dios, y al revés, quien no cree, está muerto.
La fe, como la vida, para que crezca, hay que alimentarla. Conviene entonces examinar de vez en cuando el grado de crecimiento de nuestra fe, no sea que estemos detenidos en mitad del camino como piedras. Crece quien vive a Cristo, identificado con la verdad de sus palabras.

Reflexión: MENSAJE

Mensaje del Superior Provincial de la India de los Franciscanos.

Reenvío esta información del Superior Provincial de los Franciscanos de la OFM (Orden de Frailes Menores) , en la India :
"Rezad por la Iglesia de la India. Extremistas budistas, en la India han prendido fuego a 20 iglesias en la noche pasada. Esta tarde han planificado destruir 200 iglesias en la provincia de Olisabang. Tienen intención de matar a 200 misioneros en las próximas 24 horas. En este momento todos los cristianos se están escondiendo en las aldeas. Rezad por ellos y enviad este mail a todos los cristianos que conocéis. Pedid a Dios que tenga piedad de nuestros hermanos y hermanas de la India. Cuando recibáis este mensaje, os ruego enviarlo con urgencia a otras personas. Rezar por ellos a nuestro omnipotente y victorioso Señor".



Rincón poético

ESPERANDO

Espero en ti, Señor, y al advertir
de cómo te me acerca la esperanza,
florece en mi la luz de tu presencia,
un anticipo de tu gloria santa.
Te espero manteniendo bien despierta
la fe, esta confidente que me explica
quién eres y qué exiges. No me pidas
que mantenga encendido el corazón.
No lo tengo; lo tienes tú, Dios mío.
Te lo di para que ames
con él a quines sabes
que no te aman a ti.
No tengo corazón desde aquel día
y uso el que tienes tú
para que te amen los demás.
Si al fin me lo devuelves,
dámelo no tan destrozado
como yo te lo di.

(De Invitación al gozo)

miércoles, 18 de abril de 2012

La luz y las tinieblas

Este pasaje es donde más claramente vemos explicado, en san Juan, el sentido de la luz y las tinieblas, contrapuestas entre sí simbólicamente como un eje temático que atraviesa todo su evangelio, ya desde el prólogo. La luz simboliza a Jesús y a quienes creen en él, frente a los que le dan la espalda.
Jesús viene al mundo para renovarnos con la luz de su vida, al modo como el calor de la luz solar fomenta la vida de la vegetación. Participan de esa luz los que creen en el misterio salvador de Jesús, en tanto que caen bajo la condenación de las tinieblas de la muerte los que le niegan con la maldad de su vida.
La fe en la verdad del amor de Cristo nos ilumina con la luz de la verdad de Dios, porque “el que realiza la verdad se acerca a la luz”. Realizar la verdad es vivir según la enseñanza de Cristo y acercarse a la luz es reflejar la ejemplaridad de Cristo en la ejemplaridad de una buena conducta cristiana. Hay que dejarse iluminar por Cristo y vivir su gracia renovadora.

Reflexión: Los constipados

Cualquiera diría que todas las primaveras son iguales, llueva más o menos, pero no sólo de flores vive tan jovial estación. Ésta al menos, a mi se me antoja distinta por su carácter ciclotímico, en vaivén constante entre frío y calor. Pocas primaveras coleccionan tal cantidad de constipados como ésta. Al constipado, llamado también resfriado, catarro, enfriamiento, lo definen como una afección de las vías respiratorias, debido a la inflamación de las mucosas de tal sistema, que te deja baldado, por sí mismo y por los efectos secundarios de ciertos medicamentos con que intentamos cortar dichas dolencias. Calenturas, decaimiento, ahogo producido por la mucosidad, te dejan hecho unos zorros. Solo los que gustan de la pesca te dicen que has pescado un catarro como un besugo, como si de un deporte se tratara.

Rincón poético

PALABRAS AL VIENTO

Yo le hablo al viento, porque el viento lleva
cuanto le digo a mis personas muertas.
Yo le hablo al viento, porque el viento tiene
pies de gacela y alas de tormenta.
El viento sabe cómo el tiempo gira,
mientras recorre el cerco de la tierra.
El viento escucha mis relatos tristes,
mis episodios y mis cantilenas.
Conoce el mar, las dunas del desierto,
los continentes, los polos, estrellas.
Nada le extraña si quieres abrirle
de tu escondida intimidad la puerta.
Es un alivio tener un amigo
a quien contarle gozos y tristezas.
Lo que confíes a sus atenciones,
sólo él lo sabe y a nadie lo cuenta.
Y al fin, olvida, porque el viento es aire
y el aire es nada. Sus palabras vuelan.

(De Invitación al gozo)

martes, 17 de abril de 2012

El testimonio de Cristo

San Juan, más que proponernos temas que traten de Jesús, nos muestra preguntas y respuestas entre él y sus interlocutores, convirtiendo el encuentro en diálogo jugoso. Jesús, siempre cercano al hombre, prefiere así, más que pronunciar largos discursos, dialogar de tú a tú con la gente.
Aquí le hace ver a Nicodemo que para renacer a la nueva vida de la gracia, hay que empequeñecerse, renunciando a la altivez de la sabiduría. Las puertas de la vida son estrechos postigos. Nicodemo además quisiera ver las cosas de Dios con sus propios ojos, lo cual no es fe. La fe cristiana nos induce a mirar las divinas verdades con los ojos de Jesús, el único que tiene experiencia directa de Dios. Ahí reside la contraposición del creyente y el que no ve con los ojos de la fe, una situación que define la aceptación o el rechazo de Cristo, que durará siempre. Por eso será alzado en la cruz, para atraer hacia sí a todo el que quiera interesarse por él y logre así la vida eterna que él nos reporta, mediante el bautismo.
Ojalá que los que, faltos de fe, desconocen el testimonio de la experiencia divina de Jesús, sean atraídos por él.

Reflexión: El abuelo
A Paola

No deja de ser enternecedora la tierna satisfacción que siente el abuelo por sus nietecillos. Es como recuperar lo que ya no se tiene. Lo niños son el porvenir; eso mismo que el abuelo empieza a no sentir como horizonte esperanzador al que tender con la indiferencia del niño para quien todo el tiempo es hoy y ahora. El abuelo está de regreso; nada tan parecido como una vuelta atrás. Aquí sí cabe eso de que los extremos se tocan. El abuelo es todo acogida; el niño, sujeto de atención y cariño. No le pidáis rigor ni severidad al abuelo; no es riguroso el cariño. Más bien, se mostrará siempre consentido y bonachón. Los niños hacen sensible y bueno al abuelo.

Rincón poético

NOCHES SIN SUEÑO

Los sueños oscurecen las noches y la vida.
Las noches no dormidas llenas de luces negras,
los ojos que no duermen, son ojos apagados
como los que taladran de horror las calaveras.
Quien no duerme ha perdido la llave de los mitos
y la noche sepulta sus ojos en la tierra.
Es como si un piano se rompiera de pronto;
todo se para; el ritmo de la vida se quiebra;
el tiempo se detiene en una densa nube
y al reloj de la noche se le rompe la cuerda.
La noche se prolonga como un grito infinito
que furiosas repiten a coro las estrellas,
y son gritos y gritos, igual que una cadena
de un racimo enjaulado de soles y planetas.
Los gritos de la noche, nadie los puede oír;
parecen el chirrido oscuro de una puerta.
Y hay que dormir. No duerme quien enterró su vida,
quien escribió su nombre sobre una tumba negra.
Duerme y sueña quien vive ese lado vivaz
donde siembra la vida opimas sus cosechas.
Y hay que dormir. Los sueños vendan viejas heridas.
La venda de los sueños restaña heridas viejas.

(De Invitación al sueño)

lunes, 16 de abril de 2012

Volver a nacer

Durante seis semanas, la liturgia hace una lectura continua del evangelio de san Juan, ya que, si el tiempo de pascua nos revela la plenitud del ser de Jesús, el evangelio de san Juan es el que ahonda más en la contemplación de su Persona, presentado como Hijo de Dios etregado al mundo en prenda de su amor al hombre, como palabra suya con que nos revela sus misterios y nos hace partícipes del tesoro de su vida.
A esa vida de la gracia nacemos por el bautismo, como puerta que es del reino de Dios. El término vida, en san Juan, es igual a la noción de reino de Dios de los demás evangelistas. El camino que lleva a esa vivencia de Dios es el de la fe, que nos injerta en la vida de Cristo. Somos sarmientos de la vid de Cristo. Nacer a esa gracia de Dios es como resucitar con Cristo. Ya que si nacemos de la carne, con todas las limitaciones, también se puede nacer del espíritu, que nos eleva a una dimensión de vida superior.
Dentro de nosotros es donde hemos de buscar y abrir las velas del amor de Dios a ese viento divino del Espíritu por medio de la oración, donde nos encontramos con Dios.

Reflexión:Los niños dan sustos

Ante la urgencias de la prensa por hurgar en la noticia, la princesa Elena se ha limitado a decir sensatamente que los niños dan sustos. Es decir, que el hijo se haya herido el pie con un tiro fortuito de escopeta, no deja de ser una travesura, y la travesura es parte de la identidad de todo niño. Sólo que esas travesuras entrañan riesgos de los que no escapa la sensibilidad materna. Los niños son así. A veces, dan sustos. ¿Qué madre puede decir lo contrario?

Rincón poético

RESPETO MUTUO

La existencia es cambiante.
Al mismo tiempo,
en cosas semejantes,
unos ven rosas, otros ven barbechos
La libertad es ancha y luminosa
como la luz. La libertad es eso.

Las sendas que otros pisan,
parejas van por nuestro mismo suelo.
De cuanto ocurra
en torno nuestro,
no te preocupes de lo que otros hagan;
mira lo que tú estás haciendo.
Cometan otros desatinos,
disparates, diabluras, desafueros.
No importa si los otros edifican;
sólo lo que nosotros levantemos.
¿Indagan nubes por qué llueve o nieva
ni la veleta por qué arrecia el viento?
No apruebes sus dislates. Testimonie
tu vida la bondad que hay en tu pecho.
¿Para qué mas?
Te basta sólo eso.

(De Invitación al gozo)

domingo, 15 de abril de 2012

Las apariciones de Jesús: misión y fe

Dos apariciones que se complementan. En la primera está ausente Tomás; en la segunda, Tomás es el destinatario directo, ya que todos los apóstoles han de ser testigos de la resurrección de Cristo. En la primera, es destacable el envío apostólico a todos los rincones de la tierra; en la segunda, el sentido y bienaventuranza de la fe en la resurrección. Jesús ya había acabado su obra; ahora les correspondía a ellos continuarla, ya que para eso habían sido elegidos. Hay una estrecha correlación entre este envío con el de Jesús al mundo: Como el Padre me ha enviado a mí, así yo os envío ahora a vosotros.
Así empieza a caminar la Iglesia, bien que, en la figura de los apóstoles, el envío se extiende a todos los creyentes, porque la obligación de evangelizar no se reduce ni acaba con los apóstoles, sino que es misión encomendada a cuantos constituimos la Iglesia. La segunda aparición de Jesús está condicionada por la resistencia de Tomás a creer lo que sus ojos no han visto, y aún cuando confiese rendidamente a Jesús, no por eso consigue la excusa de sus titubeos de su fe: Porque me has visto, has creído, le reprocha amargamente. Y añade una bienaventuranza con que bendice a los verdaderos creyentes: Dichosos lo que crean sin haber visto.
La fe no es obra del hombre, sino de la gracia, cuyo germen gratuito de la nuestra vocación cristiana se nos da en el bautismo. Por más que, a veces, repetimos la situación que protagoniza el apóstol remiso: quisiéramos seguridades palmarias que nos impidieran dudar. Quien así procede, aún no es creyente o lo es en ciernes.

Reflexión: El riesgo de envejecer

Envejecer es ya de suyo un riesgo importante, pero no es ése el único. El FMI acaba de dar la voz de alerta y lo que apunta huele a cámara de gas: si el año 2050, la esperanza de vida sigue creciendo al ritmo actual, el costo financiero de la jubilación alcanzará números vergonzantes, o sea, rojos. Solución: vivir menos. Económicamente hablando, es lo más saludable.
Total, piensa mi personita - cuya vida alcanza cifras infrecuentes-: no sólo se corre el riesgo de no nacer, ese crimen que tanto halaga a las ideologías progresistas, sino que ahora se corre además el de envejecer un poco más de lo aconsejable. De momento, admitamos que ese afán de vivir más de la cuenta, empieza a estar mal visto. Financieramente hablando. No ganamos para sustos.

Rincón poético

SER IMPECABLEMENTE

Va desgranando sus fatigas
siempre pendiente de sus propias penas.
Todo le agobia,
nada le contenta.
Se crucifica con sus propios clavos,
con propios eslabones se encadena
quien va solo consigo;
ni está, ni va; se queda.

Ser para los demás como la encina
como el río que baja de la sierra,
ser para los demás es ser mil veces
de la mejor manera.
Ser exclusivamente
para ti mismo es añadir arena
a ese vacío
de tu minúscula parcela.

Mira el molusco de la caracola;
dentro de sí, no alcanza a ser apenas.
Vuelca tu corazón de vaciedades,
vuelca tu sucio corazón de tierra.
Aprende de la lluvia con que llueve
Dios para todos, siempre limpia y fresca.
Aprende de la luz cuado amanece,
aprende de los niños cuando besan.
Es para todos quien, como Jesús,
pone en las manos del amor su entrega.

(De Invitación al gozo)

sábado, 14 de abril de 2012

Falta de fe

La versión de san Lucas hace hincapié en la resistencia de los discípulos de Jesús en creer que haya podido resucitar. No admiten el testimonio de las mujeres ni les convence el de los dos discípulos de Emaús. Tiene que ser Jesús en persona quien se les haga presente recriminándoles su falta de fe. Y acto seguido, les comunica su compromiso de prolongar su obra salvadora, llevando la fe a todas partes.
La fe en los divinos misterios no es fácil y quienes han de testimoniar en lo sucesivo la resurrección de Jesús ante la gente, han de creer firmemente en él para que su predicación resulte creíble.

Reflexión: Lluvias de primavera

No es nuevo. Los refranes aldeanos, desde la experiencia de siglos, nos hablan de las bondades de las lluvias de mayo y abril. Lo curioso es que, después de un invierno seco y terroso, nos sobreviene una primavera salpicada de chaparrones.
Para los antiguos, el azar de los dioses movía el mundo a su antojo. Algo de eso le ocurre al tiempo atmosférico. Llueve cuado llueve, venga a cuento o no, y arrecia el frío o el calor sin control posible. Todo lo que cabía era hacer proclives a los dioses a que tuvieran a bien usar de su clemencia para con los hombres.
De nada nos serviría a nosotros. Pues, que llueva.

Rincón poético

LA VERDAD NOS HACE LIBRES

A cielo abierto vivo. Me ilumina
la verdad del Señor.
No tengo que ocultar mis apariencias.
¿Acaso oculta su verdad el sol?
Tengo la ropa limpia y las palabras
templadas en la fragua del dolor.
¿Qué he de ocultar si tengo siempre abierta
la íntima puerta de mi corazón?
Quien me quiera, que sepa entonces
que no soy como ya quisiera yo.
Hay quienes ponen biombos en la sala
de su mundo interior.
Les protege un cristal esmerilado,
que nadie vea cómo son.
No saben la alegría
de ser milano, ser gorrión,
sutil aroma de alhelí
y áspero aliento de aquilón.
Un jardín que florece
cuando lo mira enamorado Dios,
rompe la verja significativa
de un impulso opresor.
Soy libre. Tengo abierta
la puerta luminosa que da a Dios.
A cielo abierto vivo, a la divina
sombra del árbol del amor.

(De Invitación al gozo)

viernes, 13 de abril de 2012

Apariciones junto al lago

El evangelista especifica quiénes estaban presentes en este escenario del lago: Simón Pedro, dueño de la barca, Tomás, Natanael, natural de Caná de Galilea, los cebedeos Santiago y Juan, y otros dos de quien no se nos dan los nombres.
El mensaje remite a aquel otro de los primeros tiempos, también junto al lago, de los primeros discípulos gozosos por encontrar a Jesús: Hemos encontrado al Mesías. Ahora es él quien les sale al encuentro. Aquello fue como un descubrimiento; esto otro cuenta como experiencia personal con Cristo vivo.
Jesús actúa de nuevo entre los suyos, ya no temporalmente, como entonces; ahora vive ya su vida eterna y les prepara para que empiecen a ser sus testigos ante el mundo, empresa que no podrán llevar a feliz término sin él, que es lo que viene a significar la inutilidad del esfuerzo nocturno, ellos solos.
Frente a la noche, Jesús llega con el día, porque él es la luz de los que aún no han decidido qué hay que hacer, desde la incertidumbre. Y una vez más, como ante el sepulcro vacío, es la mirada intuitiva de Juan la que reconoce a Jesús al punto, anticipándose a todos. Juan es el hombre a quien el amor le dicta con absoluta certeza con qué ojos hay que descubrir la presencia de Dios en nuestra vida. No son los sentidos, sino el amor quien nos pondrá en el camino de Jesús. Porque Jesús está siempre, lo veamos o no.

Reflexión: Salir al campo

Salir al campo, a la pinada próxima, a un calvero en el bosque, con motivo de la Pascua, es la sana costumbre de estos días, a fin de pasar unas horas de solaz en plena naturaleza, compartiendo la merienda pascuera.
Para el hombre ciudadano, el campo es el envés, lo otro, de su rutina diaria, que a veces hay que incorporar a lo ordinario y manido de cada día, como ruptura provechosa. La naturaleza es la ventana abierta a la luz natural y la libertad sin horizontes artificiales de cemento y ladrillo. Y es de lamentar que no se tenga tiempo para menudear estas salidas hacia la naturalidad y lo espontáneo. La naturaleza es obra de Dios; el hombre inventó el artificio.


Rincón poético

TÚ LO ERES TODO

Tú lo eres todo. Junto a ti,
se oye el rumor sordo del mar,
el viento frío de la cumbre,
y el alarido del volcán.
Lejos de ti va mucha gente
del miedo absurdo que les das.
Nadie les dijo tú quién eres
y hasta qué punto te han de amar.
Nadie, que impulsas sus latidos,
con cuyo pulso siempre vas.
y que es tu aliento el que perciben
cuando respiran junto al mar.
Tú lo eres todo, Señor mío.
Quien no lo sabe, solo está.
¿Qué han de saber, para embeberse
de tu ternura y tu verdad?
Tú lo eres todo, que infinito
lo es tu amor sólo; nunca el mar.

(De Invitación al gozo)

jueves, 12 de abril de 2012

Jueves de Pascua

Mientras los discípulos de Emaús, en el Cenáculo, están testimoniando ante los demás discípulos lo que han visto, aparece Jesús de pronto y lo corrobora con su presencia viva.
La resistencia a creer de los discípulos provenía de la mentalidad nacionalista, en contra del sentido de las Escrituras, y de su falta de cerrada adhesión a la persona de Jesús. Los discípulos de Emaús ya habían dado un primer paso hacia esa aceptación de su persona: Quédate con nosotros, le dicen.
Dar acogida es la única manera de acercarse al hombre. Acoger es ya compartir lo que tienes con quien carece de ello: techo, haberes, compañía. No daremos a la palabra de Dios un lugar privilegiado en nuestro corazón, si no aceptamos a Cristo firmemente. Reconocerle es ir con él a todas partes junto con los demás. Sólo descubriremos la verdad de Cristo en la convivencia habitual del pueblo de Dios, en romería hacia la casa del Señor, en la historia de cada día. Dios va entonces con nosotros, en cuanto nosotros decidimos ir con él.

Reflexión: Agua fósil

Hace años, aquí mismo, en España, se obtuvo agua contenida durante milenios en la sal de unas determinadas minas, que había quedada enclaustrada en los reducidos cristales roqueños de la sal. La misma sal era sal fósil sin otra variante que la de haber preservado aquellas gotas de agua en sus entrañas. Ahora es una universidad americana la que ha desvelado, en Sudáfrica, agua fósil procedente del aguacero que precedió a una erupción volcánica. Algo tan efímero como unas gotas de lluvia que acaban formando ríos y lagos, llegan a ser testigo nada efímero del agua existente en el planeta hace 2.700 años. A la noticia no le falta su pizca de sal.

Rincón poético

AMANECER

Cuando amanece y no he dormido,
toda la luz cerca mi sien
con aletazos de paloma
de suaves plumas, por doquier.
La luz florece en cada cosa,
pero las flores no se ven.
Son ellas mismas, como si
ahora acabaran de nacer.
¡Quién sabe si, desde la noche,
con ellas Dios nace también!
Es el prodigio de la luz
prendida con un alfiler
por una mano tan divina
que no se sabe de quien es.
Bendita luz, benditas manos,
bendito, al fin, cada alfiler.

(De Invitación al gozo)

miércoles, 11 de abril de 2012

Miércoles de Pascua


Camino de Emaús, muerto ya Jesús, el estado de ánimo de dos discípulos suyos sirve de exponente de la desolación general que sufren todos ellos, ya que se sienten frustrados. No saben qué hacer ni adonde ir. Algo había dicho el maestro de resucitar al tercer día, y unas mujeres aseguraban haberle visto vivo, pero vete tú a saber.
Y ocurre que la palabra sabia de un desconocido que les sale al camino desvela sus dudas y recelos. Lo reconocerán después, al bendecir Jesús el pan y el vino, por el gesto suyo habitual ya sabido de sus seguidores. Y en ese instante en que se percatan de ello, ya no está; los sentidos no lo perciben.
Es la fe la que les dice ahora que era Jesús, que Jesús está vivo, como decían las mujeres, y que ha hablado con ellos. No lo recocieron mientras estaban con él; y ahora que no está, ahora que los sentidos no ven ni oyen, es cuando la fe les descifra el misterio.
El pasaje reúne las dos partes de la eucaristía. En la primera, se asiste a la palabra de Dios, que nos ilustra; en la segunda, Jesús se hace presente por el Espíritu en el pan y el vino. Y es la fe la que ha de abrirnos los ojos si queremos adivinar su presencia misteriosa. La mesa de la palabra primero y la mesa eucarística después.

Reflexión: Las Iglesias dispersas

Benedicto XVI tiene sumo interés en concertar a todas las Iglesias de Cristo entre sí, a fin de reforzar criterios comunes, como la defensa de la vida, la libertad religiosa, actitud que implica ese otro esfuerzo de la organización de las Iglesias ortodoxas en conferencias episcopales que las armonizaría entre sí, separadas ahora por criterios discordantes que impiden un mayor acercamiento entre todas. La respetable voz del papa se hace oír y esperamos que se den pasos en ese sentido a fin de aunar proyectos de evangelización de un mundo descreído que nos lo exige.


Rincón poético

SÚPLICA POR QUIEN NO VE

Señor, dile que existes
a quien en ti no cree.
Tu palabra incisiva
sabe decir quién eres.
Si tu palabra un día
con piqueta inclemente
asolara prejuicios
que ofuscan y oscurecen,
abriría sus ojos
a la luz que tú enciendes.
Señor, dile que existes,
que has existido siempre.
Que hay huellas luminosas
de tu paso reciente.
Todo se ve más claro
cuando nos amaneces,
que al florecer tu luz,
no hay labio que no rece,
luz que no hay quien la apague
encendida con creces.
Relumbra a pleno día,
brilla cuando uno duerme,
y ofusca de tal modo,
que a sus rayos más leves,
la oscuridad se asusta
como un chiquillo y muere.
Señor, dile que existes,
que has existido siempre,
que a tu lampara nunca
le ha faltado el aceite.
Y crea en tus prodigios,
que atisbe finalmente
tu presencia divina
en el sol y en la nieve.

(De Invitación al gozo)