miércoles, 31 de julio de 2013

Vende y compra

Estas dos parábolas tan sencillas y breves del tesoro escondido o el hallazgo de una perla, apenas si necesitan explicación para su comprensión. Se comentan por sí solas.  Vienen a ser como la realización narrativa de las normas del seguimiento establecida por Jesús, y que consiste en dejarlo todo por el tesoro que es siempre poseer a Dios.
La parábola pone de relieve el superior valor que alcanza lo que se consigue, respecto a lo que se deja, de modo que ese desprendimiento viene a ser el precio que se paga por la obtención de un bien de incalculable valía, el Reino. Jesús enseña aquí que la superior riqueza del reino es un tesoro que sobrepuja el precio de todo lo que el hombre pueda aportar a cambio.  Los apóstoles valoraban el hecho de haberlo dejado todo por seguir a Cristo. Más que la mera indicación de lo que hay que hacer para seguir a Jesús, se encomia así lo mucho que ganamos en el cambio de nuestras cosas, tantas veces mezquinas,  por las cosas de Dios, que por cierto nos salen siempre baratas.

Reflexión

Entre líneas

Poco es lo que sabeos de Juan Bautista, aunque lo que sabemos lo declara por encima de cualquier otro profeta. Sin embargo, podemos leer entre líneas algún que otro dato que añadir a los que nos lo muestran en su relación como vocero del mesianismo de Cristo. Juan tiene además su vida aparte con sus discípulos y podemos entrever algo de todo ello, cuando,  en la cárcel, la fidelidad que mantienen con él sus discípulos, a quienes envía a consultar con Jesús sobre la veracidad o no de su mesianismo; es fácil colegir entonces sus dudas sobre su propio cometido precursor, al verse impedido para proseguir tan alta tarea; sabemos incidentalmente que enseñaba a orar a sus discípulos, o que sus discípulos observaban el ayuno a semejanza de los fariseos, y que el número de seguidores, ya muerto, era tal, que los dirigentes religiosos no se atrevían a oponerse a su liderazgo espiritual.  Los evangelios o son un intento de hacer historia al uso, pero contextualizan datos que esclarecen el momento en que vivió Jesús. 

Rincón poético

NO TENGÁIS MIEDO

No tengáis miedo, Jesucristo dice. 
No tengáis miedo. El miedo
tiene las manos temblorosas
y el suelo se estremece, sacudido
bajo tus pies. Desencajado,
corre el pavor, como lebrel
al que ladran los perros en jauría.
Quiere y no puede huir
el terror y no sabe la manera, 
porque el miedo te habita
e irá contigo adónde vayas.
Contémplate a ti mismo.
La torpeza se instala en tus rodillas,
mientras tú mismo te atenazas.
No tengas miedo; eres tú mismo
quien urde tan intensa confusión.
Ponte en pie inconmovible.
En medio del camino.
Deja de ser en tu propia ventana 
el vaso de agua que el temor agita.

(De A la sombra del álamo)

martes, 30 de julio de 2013

El sembrador de personas

El evangelio nos dice que el sembrador de la parábola del trigo y la cizaña es Jesús mismo. La buena semilla son los hijos del reino. Fórmula sorprendente, ya que entonces lo que Jesús siembra somos nosotros mismos. Pero está también la semilla encizañada; son los hijos de las tinieblas, contraste que confiere a la existencia una concepción dramática. Vivimos en competencia con la maldad. Somos la vida de Dios que fecunda el mundo, en oposición y lucha con la maldad diabólica que lo destruye. Los unos construimos el reino de Dios; los otros se esfuerzan por asolarlo, socavando sus fundamentos.
Al final, la  malicia será destruida para siempre, y los hijos de la luz brillarán como aurora naciente en el reino del Padre. La cosecha no puede ser sino estar ya siempre con Dios, viviendo las delicias de su amor interminable.

Reflexión


Las parábolas de la simiente

  Con este evangelio, se cierra  un ciclo de parábolas. Se empieza  por indicarnos que no es el secreto de la parábola la culpa de la gente no se movilice, sino que es el hombre quien debe dilucidar su contenido revelador. Sigue la parábola de la simiente, que arraiga o no. Y se completa ese ciclo con varias parábolas, la de la mostaza o la levadura, donde las pequeñas cosas de Dios desatan incendios de amor y conversión.


Rincón poético

    ESPERÁNDOTE

Señor, si la esperanza
es  también esperar que tú me esperes,
si saber que el abrazo que presiento
no es un sueño dichoso, si me esperas
como te espero yo, 
daré por buenos cuantos altibajos
dificultaron mi camino.
Y es que saber que tú me esperas, 
saber que yo que te importo, 
que tienes un lugar donde comparta
la gloria de tu amor eternamente,
enciende de ilusión mis sentimientos
y alienta en mi la dicha de esperarte.
Espérame, Señor. Yo, poco a poco,
voy hacia ti como quien ve los cielos
encendidos de luz a la alborada.

(De A la sombra de un álamo)

lunes, 29 de julio de 2013

La resurrección de Lázaro

Marta es consciente de que Jesús puede curar enfermedades consideradas incurables; no que pueda alzar de la muerte a nadie. Jesús la desengaña: él es la resurrección y la vida., que es tanto como revelarle que, dueño de la vida, puede darla a quien quiera. No es que Lázaro resucite, sino que vuelve a la vida. Sólo Jesús puede resucitar, ya que su Espíritu no morirá y le llenará de vida sempiterna, como Espíritu suyo que es. Vivamos con él, para que nos resucite a nosotros con él más allá de esta vida..

Reflexión

Jesús y Marta

En los evangelios, Jesús realiza prodigios que ni podían imaginar los que creían en el poder de su palabra. Marta se lamenta ante Jesús que de haber estado él presente, la enfermedad de Lázaro no hubiera seguido su curso hasta la muerte. Jesús le declara que él es resurrección y la vida. Puede, por tanto, dar la vida a quien ya no la tiene.
La vuelta de Lázaro a la vida divide a los que siguen a Jesús y a quienes, a despecho de su poder, no le creen. Corrientemente. los milagros no son motivo de credibilidad. ¡El colmo!

Rincón poético

               ADIÓS
Cum subit mihi illa tristissima imago. Ovidio

Cierran ests mansión donde la vida
transcurría feliz; ponen candados
de exclusión en la puerta
y hay pañuelos, como en las despedidas,
que te dicen adiós.
¡Qué estremecimiento 
él roce de la llave en el candado,
ese chirrido, esa aproximación
a la protesta, al llanto!
Abre la rosa una mañana
su boca carmesí,
su manojo callado
de gloria momentánea,
pero qué triste ajada luego, como quien
pisotea en la acera
un pájaro reciente;
igual la fuente umbría en la ladera 
de la montaña, con su llanto humilde
que bebe hasta agotarla el estiaje.
Cerrar la puerta para siempre tiene
fúnebre su apariencia de estertor,
ciprés de cementerio.
Dejadla abierta todavía.
Dejadla abierta, como caracola,
donde resuene en círculos concéntricos
la voz azul del mar. Dejadla abierta.

(De A la sombra de un álamo)

domingo, 28 de julio de 2013

El Padre nuestro de Lucas

Jesús está en oración, y sus discípulos esperan a que acabe para pedirle que les enseñe a orar también a ellos. Dentro de la corriente espiritual judía, la manera como les enseña a orar Jesús, es exclusiva suya. Nunca antes alguien se había dirigido a Dios de manera tan filial, como para considerarle realmente padre.
-Padre. Santificado sea tu nombre, dice en primer lugar. O sea, que te reconozcan todos como  lo que eres, santo, y único Padre de todos, y que te veneren como tal.
-Venga a nosotros tu reino. Es decir, que tu soberanía sobre todas las cosas, sea tenida como tal por todos los hombres.
- Danos hoy el pan suficiente, a la manera como el soldado lleva en campaña el pan justo.
-Perdónanos, del mismo modo que quieres que  lo hagamos nosotros con los demás, ya que el que no perdona no ama y no puede ser tuyo.
-Padre, no nos dejes caer en la tentación. La tentación de dejarte, la tentación de apartarme de tus deseos, de prescindir de ti.
El Padre nuestro de Lucas, más breve que el de Mateo, es más fiel a la circunstancia histórica concreta de esa enseñanza de Jesús, bien que hay quien apunta que existieron dos tradiciones paralelas, pertenecientes a la comunidad de Lucas y a la de Mateo. Jesús es Hijo de Dios por naturaleza divina;  nosotros por adopción.
                             
  Reflexión

Jesús y Marta



  En los evangelios, Jesús realiza prodigios que ni podían imaginar los que creían en el poder de su palabra. Marta se lamenta ante Jesús que de haber estado él presente, la enfermedad de Lázaro no hubiera seguido su curso hasta la muerte. Jesús le declara que él es resurrección y la vida. Puede, por tanto, dar la vida a quien ya no la tiene.

La vuelta de Lázaro a la vida divide a los que siguen a Jesús y a quienes, a despecho de su poder, no le creen. ¡El colmo!


Rincón poético

EN EL ÁMBITO DE LA POBREZA

No soy pobre del todo; lo confieso.
Si fuera pobre de verdad, tendría
prontas la manos
para pedir. Me da vergüenza
ser pobre; no tendría
rubor si fuera un pobre verdadero.
¿En qué punto preciso se comienza
a ser pobre? ¿En qué instante?
¿Qué situación define
nuestra pobreza? Tengo cosas vanas
de las que pedo prescindir. Nos bastan
muy poca cosas para reputarnos
pobres como era pobre Cristo,
serlo como el que pide en una iglesia,
o duerme en una acera
y come con las manos.
¿Puedo ser pobre como agreste
es la aspereza de unas zarzas,
o el sufrido soldado
sin más caudal que el de su bizarría? 
Enséñame, Señor, pues tu lo fuiste,
a ser más pobre cada día.

(De A la sombra de un álamo)

sábado, 27 de julio de 2013

El trigo y la cizaña

   Uno puede preguntarse: ¿Cómo Jesús permite que entre sus discípulos hubiera uno reacio a favorecer a los pobres y cuya vida es el desencadenante de una incomprensible traición final? ¿No había demostrado ya su hipocresía criticando la amorosa sensibilidad de María, que vierte en los pies de su Señor el perfume más caro? La repuesta la tenemos en esta parábola. Crecen juntos el trigo y la cizaña. Los criados están prestos a arrancar la cizaña, sin prever los daños que se seguiría al trigo. Y Jesús, previsor, deja que crezcan juntos. Al final se separarán el grano y la mala hierba.
Judas era la cizaña entre sus discípulos y Jesús le tolera hasta el final desenmascarándolo y excluyéndolo en la mesa de la eucaristía.

Reflexión

María, Virgen, y el sábado

Religiosos y sacerdotes suelen, el sábado, dedicarlo a María en sus rezos. El domingo es el día del Señor, el sábado el de María. Parece ser que fue el monje Alucino, en el siglo IX, quien crea varios formularios para no repetir diariamente el del domingo. Y entre estos, el del sábado dedicado a María. Hay quien opina que además, tiene como finalidad inmediata preparar así la festividad del domingo.

Rincón poético

EL TEMBLOR DE LA VIDA

El temor a la muerte, 
ese temblor de las rodillas,
ese sentir entrecortado
el pulso del aliento,
ese tener los ojos 
envueltos en ceniza,
no dice bien con la esperanza.
Resucitada junto a Dios, la vida
tiene a sus pies la eternidad,
un abismo de luces infinitas
que no conoce lindes ni riberas.
Habrá un amanecer,
y coincidiendo con la amanecida,
tambaleándose, la muerte, 
los ojos ciegos, torpes sus rodillas
buscará, avergonzada, su guarida
en un nicho apartado de la noche.

(De A la sombra de un álamo)

viernes, 26 de julio de 2013

Parábola del sembrador

La Iglesia nos  interpreta el significado espiritual de las parábolas. Ante la palabra de Dios, Jesús compara a los hombres con cuatro clases de terreno.
1º Los que oyen la palabra del reino y no la comprenden. 
2º Los que escuchan la palabra con alegría, pero son inconsistentes, no tienen raíces,  y ante la adversidad o la persecución, vuelven la espalda a Dios. 
3º. Hay también quienes escuchan la palabra, pero la seducción de las riquezas  les ahoga la palabra, porque no se puede servir a dos señores a la vez (Mt 6,24).
4º. En cuarto lugar están los que escuchan el mensaje y lo entienden. Estos dan opimo fruto, con distintos porcentajes, según su entrega al reino.

El evangelio es palabra viva, porque la encarna Jesús que está vivo. Y nos invita a un encuentro con él, que nos está hablando siempre. Ante el evangelio, hay que preguntarse entonces: ¿Qué es lo que yo descubro de ti, Señor, en estas palabras tuyas?
El simple hecho de preguntarle es iniciar ya un encuentro con él y entrar en oración.

Reflexión

La sencillez

La sencillez constituye uno de los temas que inspiran a Jesús su amor a la verdad, porque el sencillo no oculta oscuros recovecos en su alma como el actor. Frente a la arrogancia de los sabios, elogia la sencillez merecedora de sus misterios; a los apóstoles les recomienda que sean sencillos como palomas; propone como modélica la sencillez de Natanael,” que no conoce doblez”; y siempre hay que ser como niños.
La sencillez como la verdad son transparentes.


Rincón poético

PERO ES DE NOCHE

No te veo, Señor, pero el camino
y la nostalgia de haber sido tuyo
me llevan hasta ti. No voy a oscuras
aunque se apague el día;
me iluminan tus ojos de tal suerte,
que no miro otras cosas, ni otros ruidos
que no sean el eco repetido
de tu voz. Me seduces
La luz de tu bondad. No voy a ciegas 
ni equivoco mis pasos ni me orillan
los torvos recovecos del camino.
También de noche, si se sabe
el misterio que oculta cada senda,
se puede caminar
sin dudas ni tropiezos.
Pero no voy a ciegas, ni de noche
ni de día, me lleva de la mano
la sabia luz que tú despides
a ramalazos de esplendor.
No te veo ni importa. Sé que un día, 
nunca es tarde, he de estar, Señor, contigo.

(De A la sombra del álamo)

jueves, 25 de julio de 2013

Santiago apóstol

    Santiago apóstol es el patrono de todos los pueblos hispánicos. Patrono es el santo a quien se proclama como abogado ante Dios, a fin de obtener su mediación necesaria. Es el lado más utilitario de todo patronazgo. Pero, ante todo, los santos son sal de la tierra y luz de Cristo, que con su ejemplo nos invitan a vivir el evangelio de Cristo.
La tradición nos dice que, en época medieval, a
l identificarse sus restos en Compostela, la noticia del hallazgo cundió por todos toda Europa, y su fama empezó a atraer gente de todos los puntos de la tierra a España. Alejandro II, declarando el Año Santo Jacobeo, contribuyó a incrementar aún más la afluencia  de peregrinos.
Los cristianos españoles lo proponen como adelantado de sus tropas, llevados por el temperamento impulsivo,  hijo del trueno. Sabemos que, como Juan, era hijo de Zebedeo, pescador oriundo de Betsaida, a orillas del lago de Galilea,  y que fue testigo excepcional de algunos hechos memorables de la vida de Jesús.
A su afán de desafiar al Sanedrín predicando a Cristo, aluden la colecta, la oración de las ofrendas y el prefacio, donde se dice que consagró la tarea de los demás apóstoles con su sangre, como primer apóstol que participa del cáliz redentor de Cristo con el testimonio de su sangre.
Es muy oportuna la carta de san Pablo, que recuerda que la función de todo apóstol es anunciar la gracia del Señor y llevar los hombres a la fe de Cristo. Nos conviene destacar la firmeza de su testimonio, que nos induzca a manifestar a Cristo con nuestras obras, y con nuestra vida, llegado el caso.

Reflexión 

La hospitalidad y Jesús

La hospitalidad es un signo irrenunciable de nobleza cultural que ejercen los pueblos orientales. Recordad el salmo en que alguien perseguido, no sólo es acogido en una tienda del desierto, sino que es agasajado. Mi copa rebosa, reconoce agradecido por la exquisitez del trata recibido. Jesús, por amistad, suele ser atendido en Betania. Habría equivalido a responder con un desaire a las atenciones de servirle Marta a la mesa. Jesús simplemente está encomiando otros modo de conducta, como el que ha elegido María.


Rincón poético

 INSENSIBILIDAD

Una piedra en monte
es insensible al fría de la noche
y al calor del verano; 
el árbol ve a los hombres
pasar y es insensible
igualmente; la tierra del camino
hollada una y mil veces, no padece
tacones ni herraduras.
¿Que será que sofoca
en el alma los gritos angustiosos
de la pobreza, del dolor
que padecen los otros?
La compasión con que nos asemeja
Dios a su imagen, como a espejos
de su bondad, se apaga como vela
consumida. Padece entonces
la misma cruz donde murió la muerte,
cuando un soldado esgrime todavía
la lanza de Longinos en su mano.
¿Cómo poner un clavo en los latidos
del corazón del hombre?
¿Cómo habitar su sangre con espinas
que le hablen de la frente del Señor?
Llueve, Señor, sobre el rescoldo humano
del odio y de la guerra.
Aventa la ceniza de sus ojos,
que alcancen ver al hombre.
Haz de todos, Dos mío, que obtengamos
ser aprendices de tu amor.

(De A la sombra de un álamo)

miércoles, 24 de julio de 2013

La simiente


El bien y el mal están como al acecho para hacerse con este trozo de tierra que puede dar abundante cosecha de buen trigo o espinos y abrojos estériles. Y depende en muy buena parte de nosotros,  que esa tierra yerma sin la ayuda de Dios, esté mullida y en condiciones de fructificar con la semilla que él esparce generosamente en buenos y malos. No hay semilla buena o mala. La semilla es siempre buena. Buena o mala es la tierra en que esa semilla cae. Buena o mala es la disposición del hombre al recibirla. 
Dios no es remiso en dar; debemos ser solícitos nosotros en rentabilizar los dones que pone en nuestras manos. La cuestión es poner nuestra voluntad al hilo de la suya, a fin de que su gracia no quede estéril por nuestra desidia. Y para ello, es conveniente estar siempre a la escucha de su palabra sembradora, a fin de llevarla a la práctica. No siempre el que oye es consecuente; es lo que nos insinúa Jesús al declarar que el que tenga oídos que oiga.

 Reflexión

Las espigas del evangelio

De un modo u otro, las espigas están en lo hondo del misterio de Cristo. Las espigas del pan nuestro de cada día, las espigas del pan eucarístico, el grano que cae en terrenos desiguales, y aquí, la espigas que, una vez desgranadas, atenuarán el hambre de unos pobres seguidores de Jesús, bien que no faltan quienes atraviesan la carreta en el camino que es Cristo, para entorpecer su enseñanza.


Rincón poético

            RUEGO

Yo quisiera alabarte, mi Señor,
con estos mismos labios
con que te he herido tantas veces
pronunciando palabras desmedidas,
indecorosas. Es tan fácil
hablar, dejar que afluyan las palabras
como el agua de un río fragoroso,
sembrar el viento de sonidos
chirriantes, es tan fácil
cabalgar alocado
a lomos del lenguaje,
que no pongo vigías en la boca
que no cierno mi trigo en el cedazo,
falto de luz, los ojos pagados
y el corazón incluso marginado.
Quiero alabarte. Quema
como al profeta, como al sabio,
con un rojo tizón incandescente,
mis labios, que mis vítores
 no desdigan, Señor, de tu pureza.

(De A la sombra de un álamo)

martes, 23 de julio de 2013

La vid y los sarmientos



El cristiano está muy lejos de hacer realidad su condición, si no hace suyas las verdades evangélicas. Jesús, mediante la parábola de la vid y os sarmientos, aclara esto mismo. 

Somos sarmientos que se nutren de la divina gracia, en la medida que ha hacemos  nuestros sus deseos. 

  
  Quien vive de espaldas a sus mandatos, es como el sarmiento que ha sido cortado de la vid en que se entronca, y muere falto de vida. Sólo quien responde positivamente a los divinos deseos, permanece en Cristo y deja que Cristo viva en él.



Reflexión

¡Vaya usted con Dios! 

Cerrar un convento para quien ha dedicado lo mejor su vida a fomentar la vida conventual, entiende el llanto de quienes, empujados por la necesidad o la guerra han de emigrar sin remedio, caída la cabeza sobre el pecho. Solo saber que vayas donde vayas, ilumina Dios tus pasos y su mano bendice la obediencia, te alienta a empezar de nuevo en otros pagos, fuere cual fuere la edad con que te ha favorecido. Aciertan cuantos al despedirse te dicen con cristiano acento:¡Vaya usted con Dios!

 Rincón poético

      ME SEDUCES

Me seducen tus salmos,
que cantan tu grandeza. No hay palabras
con más sabor a ti
que digan la amplitud de tu presencia.

No puede haberlas, tan mediocres ellas, 
para invocar los cielos sin orillas,
esa distancia innumerable
que aleja las estrellas, 
tu luz relampagueante,
tu mano creadora.
Quiero y no quiero pronunciar tu luz
que envuelve como nube incandescente
el trono de tu amor y tu existencia.
Son las palabras de los hombres
de áspero barro y denostada tierra.
Por eso me seduce tu palabra,
lo que dicen los salmos,
que cantan tu grandeza.

(De A la sombra de un álamo)

lunes, 22 de julio de 2013

María Magdalena

Se arrepiente la persona a quien duele haber inferido una injuria a otro. Magdalena expresa su dolor sin palabras, pero de manera muy ostensible. Y Jesús que sabe hasta qué punto la conversión es una vuelta amorosa hacia Dios, mide el que demuestra sentir María Magdalena.
Se le perdona mucho porque ha amado mucho, sentencia Jesús. Se comprende que si su vida ha sido pública y escandalosa, notorio también ha de ser su arrepentimiento. La conversión comporta un cambio de mentalidad y María de tal manera sustituirá los atractivos de este mundo por los del evangelio del Hijo de Dios, que llevará su amor hasta más allá de la muerte de Jesús.

Reflexión

La bienaventuranza de la gente sencilla

Jesús da gracias al Padre porque revela sus verdades a la gente sencilla, ocultándosela a los sedicentes sabios. “Señor del cielo y tierra”, dice invocando a Dios. Y opone su grandeza a la  pequeñez del hombre sencillo, que es apenas. No es la sabiduría de la gente importante, sino la humildad de los harapientos lo que llama a la puerta del corazón de Dios.
Jesús, Hijo de Dios, es infinitamente pobre; a quienes son tan menesterosos como él, admira Dios.

Rincón poético

       REJUVENECIENDO

Si el corazón es viejo, si desprecias
cosas que reputabas atractivas
y empieza ya a tentar tu indiferencia
tu mirada interior,
si entonces te seduce un nuevo
arco iris de valores y comienzas 
de plácida manera,
pensarte a ti mi mismo,
vive con júbilo esta hora
ya tan cercana a Dios.
Es su escarpelo el que desbasta
el mármol de tu condición antigua.
Nunca será tan viejo como crees
tu corazón, que ya ha vivido tanto, 
mientras te mire bondadoso Dios.

(De A la sombra de un álamo)

domingo, 21 de julio de 2013

Marta y María


En la lectura de hoy cobran relieve dos hemanas de Betania, en cuya casa suele descansar Jesús de sus correrías apostólicas.
La escena no puede ser más humana. Marta se multiplica en mil quehaceres  para atender a Jesús, y María descansa ensimismada a los pies del maestro, escuchando sus enseñanzas. Cuando Marta requiere la ayuda de su hermana, Jesús la reconviene amablemente: - Marta, Marta, andas atareada con tantas cosas que hacer; sólo una cosa es necesaria, y esa es precisamente la que ha escogido tu hermana.
No haríamos justicia a Jesús si entendiéramos que descalifica a Marta en un país donde la hospitalidad es un deber primordial y signo distintivo de cultura y raza. La intención de Jesús no es plantear una disyuntiva excluyente entre la acción, significada por Marta, y la contemplación, que define a María. 
Se trata de ver ambas opciones de modo que la una no excluya a la otra, y valorarlas desde una misma perspectiva: la acogida que hay que dar al Reino de Dios, mediante el servicio y la escucha de la palabra de Cristo.
Son, pues, dos dimensiones de un mismo quehacer y vida cristiana. Se puede rezar con los ojos cerrados y las manos juntas, o con los ojos abiertos  y las manos ocupadas en algo. Ambas tienen un mismo origen; la palabra de Dios; y una misma finalidad, el servicio a su reino. En ese sentido, la oración nos lleva a la vida y la vida a la oración.

Reflexión

La verdad os hará libres

Llegar a ser libre en un mundo donde esclavos y siervos son mayoría, es un sueño difícilmente alcanzable. Jesús parece encadenar la libertad al conocimiento de la verdad. Quien conoce la verdad ha dado con la clave de la libertad. Y hay un modo de alcanzar lo uno y lo otro: seguir a Jesús, entrar a formar parte de sus discípulos, ya que ser discípulo suyo es cumplir la nueva ley del amor. El amor salva y el amor descorre los velos de la verdad que ocultan la realidad divina de Dios. Y es que Dios es amor.

Rincón poético

NO ESTOY SOLO

Sé que me habitas, que te tengo
conmigo; me persuade
la fe que no estoy solo,
como en las noches más ariscas
de nubes negras y enconados vientos
nunca están solas las estrellas.
Lo sé. Cuando me duele el alma,
no sé a veces por qué,
cuando me inunda el gozo
de estar vivo y notar que tú me alumbras
la fuente de mi ser, en lo profundo
de la vida, yo sé que no estoy solo,
Lo sé. Nadie podría
echar tierra a mis ojos
como a un difunto, si pretenden
que no te pueda ver.
Te vería yo igual, porque me habitas,
porque me enhebras con tu mismo amor
porque nos parecemos, los dos hijos
de un mismo Padre, porque me persuade
la fe de que contigo no estoy solo.

(De A la sombra de un álamo)

sábado, 20 de julio de 2013

Jesús se escabulle entre la gente

    Los enemigos de la fe que predica Jesús, han decidido matarle ya ,y él, que no quiere correr riesgos antes de que llegue su hora, ha de huir de Jerusalén a donde no le descubran. La gente le sigue masivamente, cura sus dolencias  y ha de rogarles que no revelen dónde está. Se percibe ya la proximidad de su pasión, un sentimiento que pone en guardia a Jesús y no puede menos de entristecer a sus discípulos. 
  La pasión de Jesús no comienza en Getsemaní; la pasión de Cristo ha venido fraguándose de día en día y ahora está ya al borde de su realización. Es el momento de estar con Cristo y aprender a sufrir con él. 

 Reflexión

Convento de Jesús, en Zaragoza

Fray Diego Murillo, escritor prolífico franciscano de fines del siglo XVI y primeros del XVII, morador que fue del convento de Nuestra Señora de Jesús, al otro lado del río, en Zaragoza, habla con verdadera fruición de la trayectoria de su convento, cabeza de la corriente observante del franciscanismo, y se regodea encomiando el excelente punto de vista que es para admirar la ciudad,el mismo río Ebro a sus pies y los lejanos Pirineos, siempre blancos de nieve.
El convento dispuso de una gran biblioteca que admiraron los invasores franceses, hoy en parte en el vecino pueblo de Alfindén. Del convento, por mor de la desamortización, queda el nombre con que se reconoce el barrio. ¡Qué pena!

Rincón poético

 QUIERO ESCUCHAR TU VOZ

Cuántas veces, Señor, por persuadirme,
me dice tu palabra que eres Dios,
Ojalá que otras tantas las dijera
con mi conducta también yo.
Una vez y otra vez te me insinúas
sutilmente, Señor,
pero tu voz me llega apenas
y otras voces trastean mi atención.
Quiere escuchar la tuya solamente
mi silencio interior.
Háblame una vez más, que me embelese
el timbre delicioso de tu voz, 
hasta hacer de tu causa
la mía, mi Señor.
Repítame en tus salmos tu palabra
que sólo tú eres Dios;
que vamos descarriados si ponemos
en otras cosas la afición,
que tú nos amas y que en ti debemos
poner a cambio nuestro amor.

(De A la sombra de un álamo)

viernes, 19 de julio de 2013

El sábado y las espigas

Jesús emprende la tarea de ir educando a sus apóstoles, valiéndose de los pequeños acontecimientos de la vida diaria. En este caso es la extrema necesidad a que les somete la pobreza en que viven: no tienen nada qué comer. 
El tema es si le es lícito a una persona, acuciada por la necesidad, apagar su apetito deshaciendo unas espigas en la palma de la mano, a pesar del descanso sabático que, según la doctrina imperante, prohibía toda actividad.
Jesús demuestra tener un fino sentido crítico de la realidad cuando muestra que la ley se ha hecho en favor del hombre, y no para  agravar su peso ingrato. David, Oseas, anteponían el amor, a los sacrificios, y amor es lo que derrocha el samaritano y amor es lo que derrocha Jesús cuando cura enfermos.
Lo más santo no es acentuar el rigor externo de la observancia, sino el espíritu humanizador que debe alentar en toda ley. Y así, el amor  santifica lo que hacemos para gloria de Dios y en favor de los demás.

Reflexión

En buen samaritano

El relato del buen samaritano es una de las parábolas más ingeniosas entre las imaginadas por Jesús para dar plasticidad a su enseñanza. Hay en ellas recursos que contribuyen a dar dramatismo a la acción, como es el comportamiento encontrado entre un samaritano, que un judío excluye incluso del trato, al considerarlo poco menos que persona sectaria, y dos servidores del templo, sacerdote uno y levita el otro. Es sábado. Y en una misma situación -un hombre mal herido por unas bandidos-, los religiosos se abstienen de prestarle ayuda persuadidos de que el descanso sabático lo impide. El samaritano entiende que las leyes no pueden ser nunca inhumanas, y socorre al herido, y qué la mejor manera de honrar a Dios el sábado, el lunes, el jueves, es proceder como todo judío espera de él, con misericordia.

Rincón poético

INVIERNO DE 2013

Estos días ta viejos y agrietados,
estos días nublados tan oscuros
del invierno, estos días achacosos
de pátina tan gris,
han perdido el encanto del otoño,
su dulce mediocresidad.
El invierno, arrastrando
los pies como un anciano
inseguro, al andar, falto de vida 
como un enfermo, titubea.
A veces el invierno
va inscrito, amortajado, en nuestros huesos.
Mirad sus manos azarosas,
cómo castañetean sus dientes amarillos,
cómo tiemblas sus labios, done afluye
la sangre, amoratada como lirios
que la frivolidad del tiempo pisotea.
Tenedle compasión; es un anciano
caduco, a quien persiguen
los ladridos de un perro sin descanso.

(De A la sombra de un álamo)

jueves, 18 de julio de 2013

Mi yugo es suave

    El yugo, ya desaparecido en la arada con animales, sigue siendo un signo de opresión. Jesús hace ver que la legalidad queda resumida en un solo precepto, el amor que subyace a toda la ley de la alianza. Es la ley de Cristo, la ley evangélica, de la que Jesús dice que es una carga ligera, un mandato leve, porque el que hace las cosas por amor, las hace gustosamente y aún sabe que satisface a Dios, amor más allá de todo amor.
El amor es dócil y borra todo atisbo de opresión, porque no es impositivo, ya que:
a) - el amor es gozoso, dado que andamos en todo momento un camino que es Cristo; 
b) - y  aligera nuestra carga, al comprobar que la compartimos con él.
Jesús es el cirineo de todos los que sufren alguna clase de agobio. Y nos invita entonces a que carguemos con el yugo de su  mansedumbre y sencillez, porque así ese otro yugo nuestro pierde pesadez y dureza.

Reflexión

Escaleras infinitas
Pocas cosas tan arduas como subir una escalera interminable una persona entada en años. Hago esta reflexión al hilo de una antología de fotografías admirables que presenta Libertad Digital. Al menos, Jacob vio la suya en sueños escalando los cielos, y eran ángeles quienes trepaban como la misma brisa y la bajaban casi sin tocar los escalones, porque son espíritus puros. Amós habla también de una escalera hacia Dios. Escaleras infinitas, sin duda, porque infinito es Dios.

Rincón poético

    SIN CONDICIONES

No pongas condiciones dilatorias
a los requerimientos del Señor,
ni mires hacia atrás,
renuente a seguir sus derroteros,
desde la indecisión, ni por asomo
cierres tus ojos al claror del día.
Tienes un faro
refulgente ante ti, ¿por qué regresas
hacia la oscuridad?
La esteva necesita tus resuellos,
necesita que empujes el arado
sajando la llanura con resuelto
impulso. No regreses
a apacentar nostalgias,
demoras rutinarias.
La voz que te convoca
para emprender esa aventura
de ser pobre con él,
espera tu silencio aprobatorio ,
tu aquiescencia callada,
el gesto fiel de tu resolución.
Mira cómo alborea el horizonte
y amanece radiante la mañana
con sus teselas de oro.
Báñate en la cascada temblorosa
de su luz y amanece tú también.

( De A la sombra del olmo)

miércoles, 17 de julio de 2013

Los pequeños

Padre, Señor del cielo y de la tierra. Es la única vez en todo el evangelio que Jesús se dirige al Padre con estos calificativos que destacan la grandeza de Dios, señor de todas las cosas.
Jesús contrapone así la grandeza de Dios a la menesterosidad de los pequeños. A Dios no le impresiona la grandeza de los hombres, mediocre imagen de Dios, ya que él es la grandeza absoluta; ama a los pequeños, desde su misericordiosa condescendencia, porque ama al hombre.
Pero, ¿qué es lo que le dan a Dios los pequeños? Le dan ocasión de poder amarlos al ras de su Hijo. ¿Y qué es lo que el Padre da a los pequeños? Les da amor y razones para que le amen  a él. Y es que el Hijo se ha hecho pequeño también, y el Padre le contempla en ellos.
Aprendamos a ser pequeños y niños, que no tienen  nada más que su confianza en los padres. Nos hacemos niños despojándonos de todo lo que encubre nuestra verdad, que es todo lo que no somos y nos empeñamos en tener. Nuestra verdad más desnuda es nuestra pequeñez, la pequeñez a la que llegó san Francisco, tan cercano a Cristo pobre.

Reflexión

Los caminos de polvo
  En tiempo antiguos, lo caminos en verano eran de polvo y en invierno de barro, de modo que al llegar al destino, lo inmediato era lavarse los pies. Es lo que le reprocha Jesús a Simón, el fariseo que le convida: no haberle servido agua en una zafa y lavarle los pies.
En siglo XVII, me consta que los franciscanos tenían ordenado lavar los pies de los huéspedes que se quedaran en sus hospicios. Y si el camino había dañado los pies del viandante, se los lavaban con vino, para su su mejor alivio. Esta práctica, para los religiosos era una atención caritativa y un ejercicio de humildad.


Rincón poético

    LA MANO TENDIDA

Mi mano no acaricia al que va ciego
por medio de la niebla, indiferente
a zanjas donde entierra
el otoño su olvido y el invierno
su boca congelada de metal.
No acogerá mi mano su extravío.

Mi mano no acaricia
la tamizada luz que apenas mece
los pliegues de la noche.
La luna es como un llanto decadente
cuya luz escondida en cada lágrima
esparce por el polvo del camino  
la oscura brisa del silencio.

Doy mi mano tendida a quien me ofrece
la suya, luminosa de tanto espabilar
estrellas y luceros, que apacienta
en los prados oscuros de la noche
verdes luciérnagas, grillos con reflejos
y el canto amanecido
del gallo estrepitoso.

Doy mi mano a quien sabe
cómo hay que descansar,
cómo hay que amanecer,
escocidos los ojos
de tanta luz, y pone en pie la vida
amablemente al despertar.

( De A la sombra del olmo)

martes, 16 de julio de 2013

La familia de Dios

A la renuncia de su divinidad, Jesús ha de declarar que, como enviado de Dios, tiene un cometido que cumplir: convocar una comunidad de hijos de Dios, a quienes cumple hacer realidad la justicia divina, consistente en obrar según su voluntad.
Esta enseñanza suya de obrar interpretando los deseos divinos, es uno de los ejes temáticos de su evangelio, razón por la que en el Padre nuestro, uno de los deseos del buen hijo de Dios es que su voluntad se imponga plenamente a todos. No hay mejor modo de honrar su nombre. 


Reflexión 


La renovación


La creación quedó interrumpida por el pecado del hombre. Y ha llegado el tiempo en  que se dé fin al antiguo  proyecto con una nueva creación. Renovación lo llama Jesús. “Cuando llegue la renovación”, dice en Mateo, al prometerles un lugar junto a él en el cielo.
Todo es nuevo ahora, empezando por una alianza que releva a la antigua, porque sería absurdo poner en odres viejos, vino nuevo.

Rincón poético

ALLÍ ESTÁS TÚ

¿Adónde escaparé de tu mirada? Ps. 138

No hay escondrijo oculto,
no hay rendija recóndita
donde no estés y donde la presencia
adelgazada de tus ojos, 
tu mirada sutil como hilo enflaquecido
que se enhebra en la aguja,
que no penetre sajando enmarañados
laberintos. La luz
inmarcesible que proyectas
sobre las sombras, más compactas, 
más densas y escondidas en sí mismas, 
ese cieno
que patea la noche, esa ceniza
que ha vomitado el fuego
sobre el opaco canto de los grillos
y el vientre envenenado y sigiloso
que arrastra la serpiente;
esa luz vigilante
que salva como potro enjabonado
foscos abismos sin orillas
ese radiante bisturí
que saja la ceguera del incrédulo, 
es como el pulso del amor de Dios
que late en todo lo que él hizo a mano.
Nada se oculta a su presencia viva,
nada pude escapar al apretón
de su enérgica mano poderosa.

(De A la sombra del olmo)

lunes, 15 de julio de 2013

El que os recibe, a mí me recibe.

        Todo lo que se haga por los enviados a evangelizar, se hace por Cristo, y todo lo que se hace por Cristo, se hace por Dios, que gratifica siempre con larga mano todo lo hecho por él. No importa si lo que se hace es mucho o poco; a Dios no le duelen prendas y es pródigo en el reparto de sus dones, de modo que en las cuentas de Dios, un vaso de agua alcanza valores aritméticos que sólo él conoce.
Para Dios no es el valor material de lo que se da lo que abre sus brazos y  mueve su generosidad, sino la calidad humana de quien pone su corazón en lo que hace. Y en el conjunto de renuncias y desprendimientos por Dios en la figura de su Hijo, cobra un valor muy singular el gesto de dejar la propia familia por entrar a formar parte de la familia de Dios. Es lo que hace quien lo deja todo por seguir a Cristo.
Jesús está parafraseando ahí las palabras del Génesis que él suscribe, según las cuales, el hombre y la mujer, al comprometerse entre sí, abandonarán su hogar y dejarán a sus padres. El compromiso del hombre para con él es paralelo a esa entrega amorosa de los esposos entre sí. Hagamos lo posible por pertenecerle.

Reflexión

Con Jesús pobre

Jesús es pobre; no puede sentir preferencias materiales, cuando es la palabra que hizo el mundo, hoy enmascarada en un cuerpo temporal. Y como su cometido es salvar al hombre, se dedica ya a devolver la salud a los que no gozan de ella, para hacerles capaces de usar la libertad que la enfermedad deja mermada. Sólo el hombre libre podrá optar por él o las cosas de este mundo. Y ahí está la opción primordial: no poner nuestro corazón en las cosas, de suyo efímeras. Sus discípulos recuerdan sin nostalgia que lo dejaron todo por el. Él lo había dejado todo por ellos.

Rincón poético

HOMBRE DE HIELO

¡Qué frío me daba
estar junto a él!
Portaba diadema
de invierno su sien.
La mirada helada,
su aliento, la tez,
la lengua en su boca
congelada. ¿Qué
adensó en sus venas
la sangre? No sé.
Castigo tan grave,
castigo tan cruel
nunca le impondría
nadie a un hombre fiel.
Sus palabras gélidas,
glaciales, ¿por que
pronunciaban sílabas
de escarcha? No hay quien
conozca un misterio
de este mismo jaez.
Yo siempre lo he dicho,
siempre lo diré:
¡Qué frío me daba
esta junto a él!

(De A la sombra del viento)