martes, 22 de febrero de 2011
San Francisco y el lobo
Son innumerables los cuadros y dibujos ilustrativos que ha inspirado el poético pasaje de la vida de san Francisco en que libra a la ciudad de Gubio de la amenaza de un lobo que tenía atemorizada a toda una comarca.
Las cacerías organizadas para darle muerte, no logran el éxito esperado, y como última instancia recurren al santo de Asís, cuya santidad hace milagros. Francisco no opone excusa alguna que le exima de tan arriesgado cometido, sólo que para él son hermanas todas las criaturas de Dios, obra primorosa del supremo Hacedor, y su propósito está lejos de procurarle daño alguno al selvático animal.
Sale en su busca y no parece sino que el animal se haga encontradizo, porque da pronto con él. Le ofrece su amistad y hace un trato de buena vecindad al que asiente el lobo. La audaz mansedumbre de Francisco ha contagiado y pacificado a la fiera.
Se podría confeccionar un voluminoso libro seleccionando exclusivamente las incontables ilustraciones que interpretan artísticamente tan insólito acontecimiento. Literariamente, también el renombrado poeta modernista que fue Rubén Darío, no se resistió a narrar el episodio en cuestión en un amplio poema de sonoras resonancias rítmicas titulado “Los motivos del lobo”.
Celebremos una vez más que san Francisco esté vivo en la espiritualidad de la pobreza y sencillez franciscana, no menos que en el mundo innovador del arte.
yo creo que el fraile nombrado tenia contacto anteriormente con el lobo solo que las demas personas no lo sabian... y una ves que se aseguro que el lobo estaba domesticado ( como lo hicieron anteriormente nuestros antepasados) se mostro a la cumunidad... diciendo que era obra milagrosa...
ResponderEliminarHermano, el poder de Dios es inimaginable, lo vemos en el mundo que creó y sus maravillas. Yo si creo que esta historia sea real. Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad. Viva San Francisco! Prof. Ponce
ResponderEliminaryo tambien pienso que si Dios es todopoderoso, todo es posible,a sí mismo sus iluminados, ¿acaso en la Biblia, el Señor Jesús no les dijo a sus discípulos que arrojarían demonios en su nombre y curarían a los enfermos?
ResponderEliminarme parece que el comentario de que el domestico al lobo antes, no lo creo porque yo al menos no podria domesticar uno ni en toda mi vida...