miércoles, 1 de enero de 2014

Santa María, Madre de Dios

San Pablo enseñaba a los cristianos de Colosas, que llegado el momento en que los anuncios progresivos de los profetas alcanzaban su cumplimiento, el Espíritu de Dios hizo madre a María, para convertir en hijo del hombre al Hijo de Dios.
María, dice calo iba guardando todo en su corazón, lo iba archivando todo en la memoria.
Es éste un nacimiento que lo renueva y trastrueca todo; cambia, en primer lugar, a la misma madre que lo trae al mundo, al convertirla de inmediato en Madre de Dios, y cambia al hombre, que va a convertirse en hijo del mismo Dios que lo había creado.
Y  María lo guardaba todo en el corazón
También nosotros debemos dejarnos conducir por la mano y sabiduría de Dios, esa misma mano que escribe con renglones torcidos. No importa demasiado que no siempre entendamos sus secretos, la intención oculta de sus designios. Lo sabe él, y lo importante es que le dejemos nacer en nuestro mundo, como María, que entonces no podía ni sospechar que también a ella, desde ese instante, iba camino de una cruz.

Rincón poético

EL BOLÍGRAFO

Tiene el alma a oscuras
el bolígrafo.
Nadie dijo tanto
callado, sin voz. 
Dormido, inconsciente
ni piensa, tumbón;
dice lo que dice
cuando escribo yo,
porque no se expresa
ni asevera, no.
Es como una noche
que alguien canceló.
Unos ojos muertos
que un dedo cerró.

(De La luz en la ventana)

No hay comentarios:

Publicar un comentario