martes, 31 de diciembre de 2013

: La Palabra

 La Palabra se hizo carne
La lectura de este pasaje nos presenta el prólogo al evangelio de Juan, que resume las líneas básicas de todo el texto, y de ahí su densidad y apretura.
En líneas generales, viene a decirnos que a Dios hay que buscarlo en el hombre, porque es en el hombre donde Dios se da, ser hace visible y se da a conocer. No podemos buscarlo fuera de nosotros, de nuestra historia y de nuestro mundo, porque humanizado en nosotros, es ya parte imprescindible de nuestro mundo. Históricamente, “Al mundo vino y en el mundo estaba”. Desde entonces, está también hoy con nosotros.
Pero “los suyos no lo acogieron”, porque no lo identificaron, al buscarlo donde no estaba. Es un desatino buscar la experiencia de Dios fuera de la experiencia del hombre; creer que podemos encontrarnos con Dios sin encontrarnos antes con el hombre; vivir la presencia divina, sin hacernos presentes en el hombre; amar a Dios, sin amar al hombre.
La Palabra se hizo nuestra, y si hasta entonces Dios se nos manifestaba por mediaciones de diversa índole, ahora la Palabra vive hecha carne y habla nuestro lenguaje.
Ocurre que la gracia de Dios se nos da en el Hijo, hecho carne y sangre entregada, lo que nos emplaza a que nos entreguemos a él también nosotros dándonos a los demás. Es la mejor manera de hacernos suyos, de coincidir y de encontrarnos en el amor de Cristo a los hombres.
Sólo viendo en los demás a Cristo entregado por nosotros, nos verá él a nosotros como suyos e hijos de Dios, entregados a ellos también nosotros. 



Rincón poético

     A PUNTO

Para cuando llegues
ésta noche oscura,
tengo preparado
aceite y alcuza.
Manos negligentes,
advertidas, dudan
que lleven aceite
suficiente. Alguna
anda desalada
reclamando ayuda.
Señor, mi esperanza,
despierta, columbra
tus pasos. Llenando
de luz la penumbra, 
la fe me acompaña
y al punto y me alumbra.

Luz en la ventana

domingo, 29 de diciembre de 2013

San Esteban

En el calendario litúrgico, el Niño no viene solo: le acompañan en días sucesivos san Esteban, san Juan y los santos Inocentes. No podría recrearse bien el ambiente de la primitiva Iglesia si arrancamos de los Hechos esa página del testimonio de san Estevan. Para aquellos primeros cristianos, Esteban fue el modelo ejemplar, la prueba de que las palabras de Jesús empezaban a cumplirse: Os azotarán, y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores. 
. La persecución ha sido una constante en la vida de la Iglesia. Y en el momento en que Mateo escribe estas palabras, le sobran ya testimonios de esa evidencia, porque la persecución no cesa de azotar con fuerza a las comunidades cristianas.
  Todo hombre que proclame la realidad del Reino, tiene que estar dispuesto a afrontar la contestación.
Reflexión

Hoy los cristianos sufren también persecución en diversos lugares, por los mismos motivos que en los albores de la Iglesia. La presencia misionera con su mensaje de paz y amor, es un estorbo para los confesores de creencias exclusivas. E incluso entre nosotros, es un estorbo la moralidad cristiana, defensora de la fidelidad matrimonial, de la libertad religiosa y de la vida.

Rincón poético


PAISAJE LLUVIOSO

Hace viento, arrecia el frío,
los cristales del balcón
quedan empañados. Llueve
apenas, sin ton ni son,
sin de definición, cansada
como un anciano gruñón,
una lluvia tonta, fina
y endeble. En otra ocasión
repiqueteará en los charcos
del jardín, como un tambor.
El paisaje, esmerilado,
borroso, bien sabe Dios
que se inviste de un misterio
que no entiende la razón.
El invierno es achacoso,
un abuelo protestón.  
¿Qué culpa tendrán las nubes’
¿Que pecado, digo yo.?
Hace viento, arrecia el frío,
la lluvia da en el balcón 
y el alma tirita, a imagen
de espina en el corazón.

De La luz en la ventana



La huida Egipto

La huida a Egipto viene a ser un éxodo al revés..Mateo ve en la huida y la matanza de inocentes, la persecución y martirio de cristianos en la primitiva Iglesia. Nuevos contratiempos lleva a la Sagrada familia a Nazaret a instancias de un sueño que lo dispone así, frnte las expectativas de que iría a Balén.
La Sagrada familia es el ejemplo cumplido de sencillez y humildad. Jesús vive una vida normal como si de un niño primero y adulto después se tratase y sus padres tampoco son reconocidos por lo que son. 
La Iglesia ha visto siempre en ellos el modelo de familia cristiana que se atiene a las enseñanzas evangélicos de Jesús.

Rincón poético

PAISAJE LLUVIOSO

Hace viento, arrecia el frío,
los cristales del balcón
quedan empañados. Llueve
apenas, sin ton ni son,
sin de definición, cansada
como un anciano gruñón,
una lluvia tonta, fina
y endeble. En otra ocasión
repiqueteará en los charcos
del jardín, como un tambor.
El paisaje, esmerilado,
borroso, bien sabe Dios
que se inviste de un misterio
que no entiende la razón.
El invierno es achacoso,
un abuelo protestón.  
¿Qué culpa tendrán las nubes’
¿Que pecado, digo yo.?
Hace viento, arrecia el frío,
la lluvia da en el balcón 
y el alma tirita, a imagen
de espina en el corazón.

(De La luz en la ventana)
El centurión

El centurión tiene muy claro que hay una escala de mando donde él ocupa un lugar destacado, y  reconoce en Jesús a un hombre religiosos que, por sus poderes, está muy por encima de él. Sabe, además, que un judío no puede entrar en casa de un pagano, y respetuosamente le evita que lo haga. Bastará que diga una palabra y su criado sanará. A Jesús le halaga la fe de que da prueba un pagano: Una palabra tuya será suficiente, dice confiado el militar.. 
La Iglesia ha visto en ese gesto un rasgo de humilde sensatez, que nos induce a extremar nuestra fe ante la divina majestad der Dios en la eucaristía: Señor, no soy digno de ti, repetimos también nosotros. Y es que los dan expresividad a los contenidos de nuestra fe.
Ojalá que los gentiles de nuestro tiempos h9onraran a Jesús con el respeto que demostró tener hacia él aquel gentil romano.
Que ese gesto educado del centurión nos enseñe a acatar la grandeza de quien viene a nuestra casa, cada vez que comulgamos con él.

Rincón poético

   HAZNOS NIÑOS

Ya que has venido, Señor, 
hecho Niño entre nosotros,
Dinos cómo hemos de ir
hasta ti, del mismo modo,
hechos niños, hasta hacer
de nuestra altivez despojos.
La sencillez de los niños
es el mejor acomodo
a la leve transparencia
de la turbiedad y el poso
que deja en nuestros quehaceres
de la rarogancia el acoso.
Haznos niños como tú, 
haznos pobres, haznos otros,
para no desmerecer

de ti, el Niño mas hermoso.

sábado, 28 de diciembre de 2013



Rincón poético

NACIMIENTO DE JESÚS

Brilla en el cielo la luna
puntual, nevada y fiel.
¡Qué suerte tienen, qué suerte
los pastores de Belén!
En un pesebre, dormido,
- los profetas hablan de él-,
hay un Niño prodigioso
a quien llaman Emanuel.
María lo abriga y besa,
lo protege san José.
Al mismo tiempo en el cielo
muy pocos lo pueden ver-,
las estrellas se 
Brilla en el cielo la luna.
puntual, nevada y fiel.
¡Qué suerte tienen, qué suerte
los pastores de Belén!
En un pesebre, dormido,
- los profetas hablan de él-,
hay un Niño prodigioso
a quien llaman Emanuel.
María lo abriga y besa,
lo protege san José.
Al mismo tiempo en el cielo
muy pocos lo pueden ver-,
las estrellas se estremecen
y hay una espléndida, que es
la que a unos magos conduce
hasta el portal de Belén.
Herodes quiere engañarlos.
¡Se irán al amanecer!
Mientras, por los cielos brilla,
blanca la luna, otra vez.estremecen
y hay una espléndida, que es
la que a unos magos conduce
hasta el portal de Belén.
Herodes quiere engañarlos.
¡Se irán al amanecer!
Mientras, por los cielos brilla,
blanca la luna, otra vez.

(De La luz en la ventana)

viernes, 27 de diciembre de 2013

San Juan

Y en este tramo final, al borde del sepulcro, dos personalidades: la del primado que personaliza Pedro y la del discípulo amado. El uno entraña las responsabilidades de la Iglesia, y el otro el espíritu animador de la comunidad mediante el amor. 
Es Juan mismo quien nos cuenta este episodio con que se nos inicia la resurrección de Jesús y es él quien nos da a conocer ambos papeles. Juan, más joven, llega antes que Pedro al sepulcro y se detiene para que quien representa el primado de la Iglesia pase primero. Y ocurre algo singular: el sepulcro vacío no es precisamente una prueba de que Jesús haya resucitado. Pueden darse  explicaciones para todos loas gustos.  Juan no necesita demasiado para adivinar a Cristo: ve el sepulcro vacío y  creyó de inmediato. Huelgan las explicaciones.
Hay dos maneras de acercarse a Jesús: desde la simple curiosidad, con el corazón vacío de Dios,  y la del que lleva a Dios como una lámpara en su corazón. El primero encontrará literatura y poco más: el sentido oscuro de la verdad queda oculto; el segundo descubre la presencia de Dios en el rumor de sus palabras, porque el amor le ilumina el camino que conduce hasta la verdad. 
El camino más recto y seguro para hallar a Dios es el amor. Quien ama, huele la presencia de Dios. Quien desconoce los caminos del amor, necesita argumentos y raciocinios.
Juan vio el sepulcro vacío y entendió al punto que Jesús había abandonado la historia para mecerse en las manos incorpóreas del Espíritu de Dios. El sepulcro estaba vacío para los ojos; pero el amor sabe atisbar y leer donde los ojos no ven nada.


Reflexión

Es esto lo que tal vez debamos pedir a Dios: que nos enseñe a leer los humildes signos de que está llena nuestra existencia. No hace falta ver; basta con creer en lo que se ama.
En tres días sucesivos la Iglesia nos resume todo el recorrido del año litúrgico en tres etapas: el nacimiento de Jesús encarnado, la redención a la que une su sangre Esteban y la resurrección. Y en este tramo final, al borde del sepulcro, dos personalidades: la del primado que personaliza Pedro y la del discípulo amado. El uno entraña las responsabilidades de la Iglesia, y el otro el espíritu animador de la comunidad mediante el amor. 

Rincón poético

  HAZNOS NIÑOS

Ya que has venido, Señor, 
hecho Niño entre nosotros,
Dinos cómo hemos de ir
hasta ti, del mismo modo,
hechos niños, hasta hacer
de nuestra altivez despojos.
La sencillez de los niños
es el mejor acomodo
a la leve transparencia
de la turbiedad y el poso
que deja en nuestros quehaceres
de la rrogancia el acoso.
Haznos niños como tú, 
haznos pobres, haznos otros,
para no desmerecer
de ti, el Niño mas hermoso.

(De La luz en la ventana)

jueves, 26 de diciembre de 2013

San Esteban


         En el calendario litúrgico, el Niño no viene solo: le acompañan en días sucesivos san Esteban, san Juan y los santos Inocentes. De algún modo, la cruz empieza a perfilarse ya en las pajas y el rechazo de la gente. 
Un escritor escribió que la sombra del ciprés es alargada. La sombra de la cruz es alargada. Y a la sombra de esa cruz, nace a la vida eterna de la santidad el primer testigo de nuestra fe, san Esteban; el primero en bautizarse en su propia sangre unida a la del Maestro.
No podría recrearse bien el ambiente de la primitiva Iglesia si arrancamos de los Hechos esa página testimonial de su fe. Para aquellos primeros cristianos, Esteban fue el modelo ejemplar, la prueba de que las palabras de Jesús empezaban a cumplirse: Os azotarán, y por mi causa seréis conducidos ante los gobernadores. 
.
Reflexión

La persecución ha sido una constante en la vida de la Iglesia y mientras haya quien persiga al Iglesia, la palabra de Cristo brillará más luminosa y la sangre de la persecución fecundará a la Iglesia.
Hoy los cristianos sufren también persecución en diversos lugares, por los mismos motivos que en los albores de la Iglesia. Nuestra disposición a anteponer el mensaje cristiano a las adversidades que infiera nuestra fe, es el testimonio que el mártir por excelencia que es Cristo espera de nosotros.

Rincón poético

NACIMIENTO DE JESÚS

Brilla en el cielo la luna
puntual, nevada y fiel.
¡Qué suerte tienen, qué suerte
los pastores de Belén!
En un pesebre, dormido,
- los profetas hablan de él-,
hay un Niño prodigioso
a quien llaman Emanuel.
María lo abriga y besa,
lo protege san José.
Al mismo tiempo en el cielo
muy pocos lo pueden ver-,
las estrellas se estremecen
y hay una espléndida, que es
la que a unos magos conduce
hasta el portal de Belén.
Herodes quiere engañarlos.
¡Se irán al amanecer!
Mientras, por los cielos brilla,
blanca la luna, otra vez.

(De La luz en la ventana)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Natividad del Señor

En medio de la noche, Dios viene, como cada año, a llenar de esperanza nuestra vacío interior. Un Dios que nos da a su hijo y lo somete a nuestra misma estatura humana, es un Dios amigo, digno de toda nuestra confianza.  El Hijo de Dios llega a nuestra vida y se hace nuestro, para convertirse en fuente de nuestra felicidad.
En esta inmensa soledad del mundo en que vivimos, no estamos tan  abandonados, sino que Dios mismo se nos acerca y nos invita a un permanente renacer a su compañía. Algo desconocido está amaneciendo en nuestra vida, la magia de la navidad, el inmenso mensaje de la Navidad del Señor, que es una fiesta para nuestro corazón.

El Verbo de Dios se hizo carne, se humaniza y pone al alcance de nuestras manos y nuestros ojos, al alcance de nuestro corazón humano. Desde ahora podremos amarlo como a uno cualquiera de nosotros mismos

Reflexión

Necesitamos como cristianos recuperar el sentido genuino de la Navidad, ya que en ella Jesús se nos presente como el eje mismo de nuestra fe, como mesías salvador, la fe en el el Hijo de Dios que va a llevar a cabo el proyecto salvador del Padre, en un proceso que tiene ahora su inicio y culminará con la Pascua. Esto exige de nosotros una gran capacidad de renovación ni a perder la confianza en el hombre, porque si Dios tuvo tanta confianza en nosotros que se hace Niño envuelto en nuestra condición humana, ¿cómo hemos de recelar nosotros de quienes Dios ha elegido como lugar idóneo de encuentro suyo con el hombre? 
Hemos de recuperar por tanto esa realidad de la Navidad la confianza en el hombre y en el mundo. Yendo por el mundo con un mensaje de optimismo, alimentando confianza en torno nuestro. Sólo que para acoger con corazón abierto a nuestros semejantes, hemos de acoger primero con corazón abierto a Dios, que se inviste de hombre. Que no se diga de nosotros que vino a los suyos y los suyos no le recibieron.

Rincón poético

     EMANUEL

¡Alegría! Felizmente,
Dios con nosotros está.
Todos los años reanuda
tal favor por Navidad.
¡Aleluya, porque acaba
de nacer en un portal!
La Virgen está con él.
¿Como lo iba a imaginar?

En medio del cielo brilla
una estrella de cristal
que alumbra a tres reyes magos
en busca de la verdad.

Por una escalera bajan
ángeles de seda y dan
en cantar el beneficio
espléndido de la paz.

¡Gloria a Dios en las alturas
y al hombre el favor sin par
de gozar ya para siempre
el dote de su amistad!. 
Si hayalguien que no lo entiende,
no se debiera extrañar,
porque, según las promesas,
Dios con nosotros está.

(De La luz en la ventana)

martes, 24 de diciembre de 2013

El benedictus

Es sintomático que aquella promesa de Ezequiel previendo cómo el Espíritu de Dios descendía sobre su pueblo y se instalaba entre los hombres, empieza aquí a cumplirse en Zacarías.
De Zacarías dice el evangelio que estaba lleno del Espíritu de Dios y que lo estará Juan en su día; alumbra el corazón de María e inspira a Isabel aquel elogio de su fe. El Espíritu del Señor llena todo ese comienzo del evangelio de Lucas y es el que inspira a Zacarías ese himno profético y de acción de gracias. 
El Benedictus es la oración que entona Zacarías por haberle dado Dios un hijo imposible y porque ese hijo responde a un especial designio divino sobre él. La liturgia ha adoptado ese himno de Zacarías incluyéndolo en el rezo de la hora de Laudes.
El Benedictus agradece los beneficios que los padres acaban de recibir, contra toda esperanza, pero sobre todo porque se adivina ya que ha comenzado la cuenta atrás de la salvación del hombre: Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha vitado y redimido a su pueblo.

Reflexión

Llevar un nombre u otro no es indiferente para un judío. El nombre comporta una significación. Así, si Emanuel significa Dios con nosotros y Jesús significa el que salva, Juan  viene a ser tanto como Dios da gratuitamente.
     ¿Qué es lo que se nos está diciendo con todo esto? Quiere decirse, que antes de nacer Juan, el misterio planea ya sobre ese niño. Dios ha querido este nacimiento, porque tiene un proyecto especial sobre este niño. 
Por eso decían todos: La mano de Dios está con él. Una bella imagen. De manera muy semejante, Jesús diría un día que los signos prodigiosos con que Dios subrayaba lo que él hacía, no eran obra de Satanás, sino que era obra del dedo de Dios. El dedo de Dios estaba sobre él.

 Rincón poético

EL LLANTO DEL NIÑO

-María, que el Niño 
cese de llorar.
¿Por que llora el Niño,
si es la Navidad?
Le traigo un racimo
y espigas. ¿Sabrá
la gente el misterio
del vino y el pan?
El llanto del Niño
su razón tendrá.
¿Será que no quiere
dormirse? Quizás.
-María, haz de modo
que no llore más.
Llanto incomprensible.
¡Si es la Navidad!

(De La luz en la ventana)

lunes, 23 de diciembre de 2013

El nombre de Juan

Llevar un nombre u otro no es indiferente para un judío. El nombre tiene una significación y una intención muy acusada. Así, si Jesús significa el que salva, Juan  viene a ser tanto como Dios da gratuitamente. Es todo un tema que desarrollará san Pablo en sus cartas, antes incluso de que se escribieran los evangelios.
Por eso tiene tanta importancia el que se ponga un nombre u otro y que disientan sus padres al momento de la circuncisión.
¿Qué es lo que se nos está diciendo con todo esto? Quiere decirse, que antes de nacer Juan, el misterio planea desde un principio sobre ese niño que se llamará Juan.  Que antes de nacer, todos saben ya que representará un papel en el Reino de Dios y que ese Reino empieza a alborear.

Reflexión

      Juan viene revestido de luz, la luz reflejada de Jesús. En su día será como una tea que ilumina el camino que va él. La buena nueva, por tanto,  está en marcha y se extiende por todas partes como una mancha de aceite. Todos interpretan que este nacimiento es un resultado de la misericordia de Dios: Dios ha querido este nacimiento, porque tiene un proyecto sobre este niño, que nadie acierta todavía a adivinar.  

Rincón poético

        VELEIDAD 

El viento es y no es. Grita enfadado
cabalgando en sí mismo, 
resallado su látigo 
en la espalda del aire
presa de su frenético delirio
y azuzando a empellones
nubes espesas y caballo míticos,
destrozos de los cielos
de moras aplastadas y agonizantes lirios.
Deja de ser de pronto. Deja de respirar
agotado el impulso de su brío,
y es brisa, espuma o cabellera
suave como los besos de los niños.
Luego nada. Un eructo arrastrado
y silencioso de aire frío.

(De El espejo de Dios)

domingo, 22 de diciembre de 2013

El sueño de José

El Espíritu de Dios habita doblemente el corazón de María, la habita por cuanto es ya la Madre de Dios y porque en su seno anima y crece ese retoño de la casa de David que, en la persona de Jesús, viene a salvar al mundo. Pero José, a quien María está prometida y muy pronto le estará confiada, no lo sabe, no lo sospecha ni le será fácil entender lo ocurrido, si no se le revela de especial manera el misterio del nacimiento de Dios en su propia casa. Y efectivamente, es un mediador divino quien, en sueños, le hace sabedor del misterio y le saca de apuros.
A José, por ley, le corresponde poner nombre al hijo, sólo que el padre verdadero es Dios, y de hecho, el nombre lo elige Dios mismo, que le será impuesto al Hijo por medio de José, quien en la historia de los hombres hace las veces del Padre, de manera delegada. No es poca cosa hacer las veces del Padre entre los hombres.
Así es como  “Dios estará con nosotros”, que dice Isaías, y así también el ilimitado amor de Dios, hará su entrada en el mundo de la mano de José.
Sólo José y María conocen y gozan del misterio de la presencia inmediata y constante de Dios, hecho hombre entre en una humilde casa de Nazaret. ¿Quién lo iba a decir?
Era necesario esa paz y ese amor entre José y María, porque Jesús necesita de una familia santa donde el amor de Dios tenga asiento.

Reflexión

Tener a Dios en casa, disfrutar de su presencia espiritual y alimentarnos de él en la eucaristía, es un privilegio que sólo los buenos cristianos saben tener en la altísima consideración que merece tan digno favor, aunque no falten tampoco la dificultades al momento de confesar a Cristo en una sociedad que no acierta a reconocerle, ásperas dificultades que en determinados extremos del mundo y en ámbitos donde priva el fanatismo, se convierten en declarada e injusta persecución salvaje. Tengámosles presente para que Jesús les llegue también a ellos. 

Rincón poética

        EN BELÉN

¡Qué luminosa la noche!
¡Que luminoso Belén!
Sobre un portal, las estrellas
nacen al atardecer
y una más esplendente
que el Niño quiere coger.
Tras de ella, tres reyes magos
preguntan por Emanuel.
-No se lo digáis a Herodes
que es envidioso y cruel.
Y después de ver al Niño
junto a un borrico y un buey,
os bendecirá María,
lo agradecerá José
y os mirará complacido
el Niño que está con él.

En Belén hay una estrella
que Jesús quiere coger.
La Virgen le dice al Niño
con su sonrisa de miel:
Esa es muy grande, mi Niño.
-Esa es muy grande, mi bien.

Se han ido los reyes magos
antes del amanecer.
¡Qué oscura queda la noche!
¡Qué oscuro queda Belén!

( La luz en la ventana)

sábado, 21 de diciembre de 2013

Bendita tú porque has creído.

 La presencia de Dios es una presencia siempre gozosa, que es lo que se nos quiere decir con eso de que el niño saltó de gozo en el vientre de Isabel, su madre. También es gozosa la acogida de Isabel a María, que se expresa con esa bienaventuranza de la fe de cuantos reconocen con prontitud la presencia y palabra de Dios.

Todo este largo prólogo del adviento al nacimiento de Jesús queda bañado por la alegría de cuantos participan de algún modo en los diferentes episodios que nos narran los evangelios de Mateo y Lucas.
Así es como se va creando, día tras día, un ambiente de jubilosa espera, que se acentúa de manera acelerada en la medida que el momento de florecer en Belén la gloria de Dios se nos acerca. 

Reflexión

  Nunca hubo tanto ángel revolando sobre los hombres como en ese tiempo glorioso que precede a la venida de Dios hecho carne nuestra. Nunca los hombres se acercaron tanto los unos a los otros como en estos momentos envueltos de luz. Nunca nos estuvo tan de cerca y se nos puso tan a mano. Bien merece María nuestra salutación jubilosa.
Celebremos que Jesús nos enseñara a ser y estar alegres siempre, porque gracias a él estamos en sus manos gozosas.

Rincón poético

  TRISTEZA

En tu tristeza leo
las cartas que no escribes.
Días y noches
recostada en un llanto, 
indiferente, sin decir
esta lágrima es mía.
Tiene cerrado a cal y canto
el corazón la puerta
que conduce al jardín.
Llegaba hasta tu alcoba la fragancia
amarilla que efunde el limonero,
la áspera del romero, la rosada
del geranios feraz.
¿Qué estrella se te roto
de modo que la noche invada el día?
Vives en una lágrima
y has tachado en los labios
la libélula azul donde a horcajadas
cabalga la sonrisa.
La tristeza es morada
como un golpe en la boca;
tiene aplastado el corazón
de tantos que lo pisan sin saberlo
como una rosa desangrada
en mitad del camino.
La tristeza eres tú; 
duerme en tu almohada.
Y es una pena que Sibelius
interprete tu vida, que es sagrada.

(De El espejo de Dios)

viernes, 20 de diciembre de 2013

El anuncio a María

Se nos dice que esta visita del Ángel a María ocurre seis meses después de la de Zacarías. Un modo indirecto de comunicarnos que Juan va por delante de Jesús en el tiempo, porque es el precursor.
La angelofanía de la Virgen, con ser paralela a la de Zacarías, tiene un  motivo,contenidos y reacciones distintas.
El motivo el nacimiento de Jesús; el contenido, es el anuncio de que el Espíritu de divino se cernerá sobre ella como una lluvia fértil, fecundándola. 
Las reacciones son características también: María quiere saber cómo ocurrirá lo que parece imposible, pero no duda, como Zacarías, sino que presta toda su aprobación al proyecto divino que la implica como Madre del Mesías prometido. María se fía de Dios y el ángel la felicita.  Zacarías sale del templo mudo.

Reflexión

La nota común de ambos anuncios es la alegría. A Zacarías se le anuncia: Te
llenarás de gozo y de alegría. En el nacimiento de Cristo los ángeles cantan rebosantes de gozo.
Esa es nuestra suerte, la de tener a un Dios que pone su amor en los hombres y nos enseña a amar como sólo él sabe hacerlo. Demos gracias a Dios.


Rincón poético

       OLER A DIOS

Huelen a Dios quienes, acostumbrados
a su presencia, efunden
fragancias de verdad.

La humildad lleva dentro,
como en cofre amoratado,
un pomo cuyo aroma nos acerca 
a quienes Dios perfuma
la boca cuando rezan,
las manos cuando vendan cariñosas
heridas e improperios.
No huelen bien los muertos, pero hay vivos
que no huelen mejor.
Hay flores repelentes
de mefítico aroma.
Yo prefiero el humilde y diminuto
perfume singular del heliotropo.
Vivos que huelen mal, llevan consigo
esa túnica negra de ceniza
del arrimo mortal de su sepulcro.
No conocen a Dios. 
No viven, están muertos.

(De El espejo de Dios)

jueves, 19 de diciembre de 2013

Elogio de Juan


Jesús hace un encendido elogio de Juan y ratifica que su misión consistía en preparar el camino del mesías, lo que provoca el entusiasmo de cuantos habían recibido el bautismo de sus manos en el Jordán. Y hay una salvedad: los fariseos y los maestros de la ley se cuidan de aplaudir a Juan; le reprueban; y esa reprobación frusta el designio de Dios sobre ellos.


Reflexión 

Lo mas grave es que esos religiosos que repudiaron a Juan y ahora a Jesús, con  conducta tan reprobable está labrando su perdición justamente ellos a quienes correspondía desbrozar el camino que va a Dios y proclamar su presencia respaldando su obra salvadora. . Tienen embotado ese sexto sentido espiritual que presiente la presencia de Dios y lo vislumbra en la palabra mensajera que viene de él. Jesús, por eso, denuncia valiente y oportunamente el riesgo que están afrontando.

Rincón poético

  LOS TALENTOS

¿Cuáles son mis talentos, Señor mío?
¿Quien podrá enumerarlos
como se palpan las cuentas de un rosario?
Me los diste sin cuento,
pero yo, mi Señor, desorientado,
alguna vez, los encerré
en un cajón de fementida mesa.
¿Cuales son, mi Señor?
La fe, saber que estás clavado
en mi debilidad, en mi torpeza
y hasta en la sinrazón de mis desvíos;.
la clara confianza con que veo
tu horizonte ante mí.
Te los devolveré multiplicados 
meticulosamente
como grano que rinde diez espigas
Será mi amor quien cuide la cosecha
mis días y mis noches,
siempre a punto la lámpara y su aceite,
porque confío en tu favor constante.

(De El espejo de Dios)



miércoles, 18 de diciembre de 2013

Juan en la cárcel


Encarcelado Juan Bautista, teme que, interrumpido su cometido precursor, no sea él el profeta preconizado por Elías, y desasosegado, sospecha si no se habrá equivocado de propósito. La solución es averiguar si Jesús es o no el mesías prometido.
Jesús evita proclamarse abiertamente mesías, porque se expondría a ser declarado sedicioso. Y muy inteligentemente, apela a las pruebas de los poderes del reino que declaran su mesianidad: los cojos andan, los ciegos ven, los muertos resucitan, como igualmente había anticipado Elías. 
Juan ha rematado su obra y Dios ha silenciado la reciedumbre de su voz, porque no era él la luz, sino mero reflejo anunciador; ahora es la palabra de Jesús la que ha de incendiar el mundo con la llamarada de su verdad. Es el mesías prometido.

Reflexión

Lucas en el orden que impone a su evangelio, coloca con buen criterio, antes de ese pasaje, sucesivas curas sobresalientes, con lo que respuesta de Jesús a los discípulos cobra oportunidad y buen sentido. Una vez más vemos cómo la vida del precursor y la de Jesús se entretejen, de modo que Juan sirve de sutura entre ambos Testamentos.

Rincón poético

EL VIENTO AIRADO

El viento tiene crin cuando va al trote
desmelenándose impulsivo, 
de veleta en veleta,
como alazán fogoso,
silencioso y fugaz.
Su vehemencia no tiene
razón de ser: a impulso de sí mismo,
incentiva el aliento de su boca
como si un aguijón
le hostigara apremiante, perentorio.
¿Sabrá dónde su instinto
le conduce azaroso?
Enloquecido, no adivina
ni siquiera si atiende a algún designio.
De pronto se detiene;
no preguntéis por qué; 
y jadea cansado. Unos olivos
se sacuden el polvo amarillento
con desdén y recobran
su aspecto habitual mal humorados..
No tiene culpa el viento
ni tiene culpa Dios.
¡Echársela a los hados!

(De El reflejo de Dios)

martes, 17 de diciembre de 2013

Los dos hijos

Se cuestiona aquí cuál de los dos hijos cumple con los deseos del padre, si el remiso y rezagado que, aunque a regañadientes, va a la viña, o el que acede y no va. El hijo remiso representa a los pecadores, que pasan a ser aquí los primeros, convertidos, se vuelven a Dios, entre quienes figuran prostitutas y publicanos. Los que, por sus compromisos parecen complacer a Dios, son los jefes religiosos que rechazaron en redondo a Juan Bautista, porque les reprochaba su mala conducta, y rechazan también a Jesús, que les resulta igualmente incómodo.
Jesús puede concluir advirtiéndoles que incluso publicanos y rameras les han tomado la delantera y pasan a ser los primeros en el corazón de Dios.

Reflexión

Un resumen de toda esta enseñanza nos viene a decir que no basta con curiosear sin interés lo que hace y dice Jesús, sino que es el seguimiento de sus mandatos lo que les abrirán las puertas del reino. No basta con conocer la teoría, sino procurar ponerla en práctica

Rincón poético

DIVINA AVENTURA

Tu cruz nos declara
que su sangre pura,
por nuestra torpeza,
el dolor apura.
Sé que hay quien no advierte
que tu amor le acuna
porque ya no tiene
esperanza alguna.
Si no ama a quien ama

con tanta ternura,
necesita un tanto
de sana cordura.
Tu callas, silencio
que duele y que dura.
Pero tu cruz sangra
amor y ternura.
Y al ver cómo el hombre
no mide tu altura,
no entiendo que aguantes
tamaña amargura.
Cuesta comprender
tan santa aventura,
si a corresponderte
solo alguien procura.
Clávenos tu cruz
una astilla dura,
que hienda, por fin,
nuestra carne impura.

(De El espejo de Dios)

lunes, 16 de diciembre de 2013

Jesús en el templo

Los sacerdotes exigen explicaciones de su acutación en el templo, que es la casa de Dios, sól que en él mandan los hombres. Jesús en cambio actúa llevado del Espíritu de Dios.
A Jesús no lo entienden los hombres, por más que hace lo que les correspondía hacer a ellos: evitar la conversión del templo en vergonzoso centro de venta y transacciones. Y sucede que los responsables de la santidad del lugar, le piden cuentas por haber volcado las mesas de los cambistas y echado los bueyes en venta fuera.
Él evita toda confrontación estéril, porque si no le conocen como lo que es, no le entenderán, y si se proclama Hijo de Dios, le tildarán de blasfemo. En tales circunstancias, lo aconsejable es ese quiebro dialéctico, con el que les obliga a callar y a escabullirse confusos.


Reflexión

No se trata de rehuir responsabilidades y compromisos; de poco nos sirven a nosotris escapatorias astutas. Si me oculto en lo más profundo del mar, allí estás Tú; si me escabullo por lo más hondo del bosque, allí estás Tú. Vaya donde uno vaya, allí Dios se nos hará el encontradizo. Demos la cara siempre, si no queremos llevar a Dios en los talones.

Rincóñ poético


LAS LLAGAS DE FRAY FRANCISCO
         
¿Quién te ha hecho, hermano Francisco,
siempre enteco y demacrado,
que estés como un viejo tronco
en el bosque abandonado?
¿Quién te ha herido, quién te ha roto
el pecho, los pies, las manos?
No me digas que fue Dios
quien te dejó así sangrando,
y si así te trata Dios,
di qué le hiciste tú a cambio.
Es el amor, lo presiento,
el que te ha crucificado.
El amor tiene esas cosas
con aquellos que aman tanto.
Esas llagas son las mismas
que a Jesús tienen clavado.
Él es, por lo tanto, quien
con su sangre te ha lacrado.
No hay otro espejo mejor,
su reverbero preclaro.

(De El espejo de Dios)

domingo, 15 de diciembre de 2013

Gaudete, alegraos


El adviento, en la medida que se nos va acercando la presencia de un Dios que viene decididamente a nosotros, nos induce a vivir ese tiempo litúrgico con una especie de percepción de Dios cada vez más clara y definida. Una sensación que se va tiñendo, poco a poco, de alegría, la alegría de llegar a tenerlo al alcance, motivo definitivo de nuestra condición cristiana, porque el itinerario cristiano es un itinerario gozoso hacia la posesión de Dios.   Es una alegría lógica: Nuestro Dios es un Dios que salva, un Dios que perdona, un Dios que toma para sí nuestra naturaleza y la hace suya, identificado con nuestras necesidades.
En realidad, al cristiano le define su alegría. Una alegría que no está en las cosas que pasan, sino en ese mismo Dios de siempre y para siempre, que viene y se convierte en la razón de ser de nuestra vida. El adviento mismo significa venida, y hay el adviento de Dios hacia nosotros y el adviento del hombre que va hacia él, convertido y envuelto en esperanza. Son dos líneas convergentes en el corazón del hombre y en el corazón de Dios.
El adviento, como actitud esperanzadora, es una tensión que nos sitúa en una realidad que adelantamos y vivimos ya ahora, ya que Dios no cesa en su venida al corazón cristiano. 

Reflexión           


No nos limitemos sólo esperar: debemos de apremiarnos a que esa llegada de Dios se realice, no sólo en nuestro corazón, sino en el núcleo más hondo de nuestra sociedad moderna, tan llena de luces y tan oscurecida, tan adelantada y tan necesitada de Dios, toda vez que podemos hacer que Dios venga a ella, en la medida que consigamos que el amor venza al odio;  que la intransigencia se vuelva compasiva; que la reconciliación ponga fin a la violencia; que el deseo de paz sea más fuerte que la barrabasada de la guerra o el terrorismo cerril, sangriento y estéril. ¡Ven, Señor, no tardes! ¡Ven, Señor Jesús!

Rincón poético

LA PUERTA CERRADA

Los ojos, de par en par,
abiertos, no siempre ven
cómo la luz quiere entrar
hasta el centro de tu ser.

Tienes cerrada la puerta
el alma. ¿Quién la abrirá?
Cuando se pierde la llave
la hay que salirdla a buscar.

El caso es que ya amanece
y no consigue la luz
habitarte íntimamente,
si no abres la puerta tú.

La noche oscura en que vives
no te deja ver a Dios.
Rompe a hachazos esa puerta
y di luego que se abrió.

(De El espejo de Dios)

sábado, 14 de diciembre de 2013

La vuelta de Elías

Los escribas argumentan contra el mesianismo de Jesús que, antes que él, han de volver Elías. Jesús argumenta ante sus discípulos que no hay más mesías que él mismo en persona, a quien precisamente los escribas, en lugar de acogerlo, lo torturarán sin piedad. Eso sí, este mesías que él encarna, renovará la mentalidad, la vida y el porvenir espiritual del hombre.
Sin buena voluntad no es factible afinar el olfato de Dios, que pasa inadvertido ante los más sagaces.

Reflexión

A Elías lo mataron

Los apóstoles entendieron al punto que con esa frase, Jesús se refería a Juan Bautista. No lo sospechó ni siquiera quien le dio muerte. Y es para atisbar al menos la presencia de lo divino, hay que afinar el sentido de lo trascendente. Los dirigentes religiosos, ávidos del reino poderoso de Dios, se buscaban a sí mismos, ajenos a adivinar la voluntad divina y no la suya propia, políticamente interesada y política.

Rincón poético

            SOLOS

Hay ocasión en que parece
que ya no estás en sitio alguno,
que me has dejado solo,
mas no como tú mismo
muriéndote en la cruz.
¿Qué pensabas entonces
que clamaste, Señor, tan desolado, 
sin unas manos compasivas
que limpiaran tus ojos?
No me hagas mucho caso si me atrevo
a lamentarme acerbamente
de mis raspones y arañazos,
cuando tú eres un coágulo de sangre
empapándote el alma,
muriendo lentamente en una cruz.
Desde tu soledad ensangrentada,
enséñame a estar solo, Señor mío.

(De El espejo de Dios)