sábado, 31 de agosto de 2013

Los talentos

  Dios dota a cada uno de nosotros con dones a fin de que obtengamos de ellos el mayor rendimiento posible, y a su tiempo tendremos que dar estrecha cuenta del rédito obtenido con ellos. Nos ha honrado con el beneficio de la fe, nos ha mostrado su presencia en pobres y desvalidos, ha injertado la alegría de la esperanza en el tronco de nuestra fe, nos ha dado motivos más que sobrados para amar y agradecerle su dadivosidad. 
No se trata de un tesoro que hay que conservar como ociosa mano, sino que hemos de multiplicar, como un capital precioso que ha puesto en nuestras manos, para el mejor servicio de Dios y de los hombres.


Reflexión

En serio

Por una parte, la sicología aconseja suscitar autoestima en los pusilánimes. Pero la autoestima no tiene que llevar el amor propio a extremos de egoísmo. Jesús parte del hecho de que nos amemos con entereza cuando nos ordena que amemos a los 
demás como nos amaos a nosotros mismos, lo que entraña no poca dificultad, justamente porque nos amamos en demasía. Pero no olvidemos nunca que Jesús habla en serio.

Rincón poético

         EL SOL

Qué cálido este sol de la mañana,
qué tórrido su augusto itinerario.
Su fragua incandescente es amarilla
como boca de sierpe.
Su crin de fuego en la mitad del día
finge indómita hoguera.
No se deja mirar; hiere los ojos

como un dios ancestral que no tuviera
verdades que decir; por más que agosta
mieses y pajonales. 
Favorece su mano enardecida
la vida de las cosas, cuando hay lluvias 
que pasan por la frente de los campos
su paño humedecido;
pero es un gallo enardecido y loco 
que no tiene medida: lo pregona
la tierra calcinada, ese sembrado
de muerte y de ceniza.
A mí me pacifica, a medio arder,
su disco anaranjado, 
cuya tibieza engrandecida
adelgaza las sombras y apacigua 
las fatigadas horas de la tarde.

(De A la sombra de un álamo)

viernes, 30 de agosto de 2013

Salid al encuentro

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Hablando de la venida inesperada del Hijo del hombre, Jesús proponía a sus oyentes una parábola con la que escenifica las circunstancias propicias y las azarosas de esa venida imprevista.
Cinco de diez doncellas, ya que tarda el esposo, se echan a dormir y descuidan mantener encendidas las lámparas. Entienden que siempre hay tiempo.
En el evangelio de ayer, Jesús recurría a la imagen del ladrón nocturno, para acentuar el efecto sorpresa, lo que obliga a estar siempre al acecho. Hoy se recurre a la llegada nocturna del esposo.  Se trata del encuentro con Dios. Unos están siempre preparados; otros se descuidan. Jesús llama sensatos a unos y necios a los otros. Es la sabiduría bíblica. El que vive con Dios y para Dios, ése sabe y es sensato; quien vive devanándose en cosas oscuras y pasajeras, no sabe y es necio.
Y Jesús sigue llegando. Aprendamos a salir a su encuentro, manteniendo las lámparas de nuestra fe y nuestro amor siempre a punto.

Reflexión

El mundo conocido en tiempos de Jesús

¿Cuál era el concepto geográfico que se tenía en Israel del mundo en tiempos bíblicos? Sabemos que Jesús de Sirac había navegado por muchos países y decía que viajar daba cultura. No fue pueblo marinero Israel como lo fueron Tiro y Sidón, lo que no impide acceder al conocimiento de estos pueblos. Isaías nos traza un mapa de las tierras más inmediatas a Israel, pero habla también de costas remotas, sólo conocidas por marineros. Sabemos que tales conocimientos eran materia secreta para las naciones, y hay noticias de que naves griegas siguieron las costas africanas del Atlántico y las europeas hasta Escandinavia, para negociar. ¿Son éstas las costas lejanas a las que se refiere Isaías?

Rincón poético

SE ALEJABA
       San Lucas 3,30
No se va de su aldea
Jesús resueltamente. 
Con lentitud se aparta, se despide
como quien no se va;
se aleja apenas. Son los suyos
quienes le acosan; son los suyos.
Queda su madre acongojada,
que es como si quedaran
en las ramas de un árbol,
rotas, hilachas de su corazón.
No se aleja; retarda cabizbajo
el paso despacioso,
demora el curso de su despedida
como un cansancio, como una fatiga,
como un agotamiento indefinido.
Se alejaba, nos dice el evangelio,
andando apenas como un niño
que no supiera andar,
como quien no se va nunca del todo.

(De A la sombra de un álamo)

jueves, 29 de agosto de 2013

Muerte de Juan Bautista

Aunque de manera muy abreviada, la vida de san Juan Bautista cobra en el evangelio una gran importancia. Sabemos de sus padres, de la singularidad de su nacimiento, su vida austera en el desierto, su papel profético como guía que conduce al camino salvador de Cristo, discípulos suyos que pasan a serlo de Jesús. Y finalmente, su encarcelamiento, sus depresiones al ver truncada su labor y su muerte in justa, su asesinato. 
Jesús sigue todas las incidencias sobresalientes de la vida Juan; lamenta su muerte injusta y condena ásperamente a sus asesinos. Interpreta, además, su muerte como el signo con que Dios le indica que la tarea precursora de Juan ha dado fin y de que es hora de que comience él su vida pública.
Juan es, por tanto, una figura bíblica más cercana a Jesús, que cobra todo su sentido de él, supeditado a su ministerio salvador. Todos los profetas fueron anunciando el mesianismo de Cristo Jesús. Juan es, por eso, el último profeta, que cierra ese ciclo anunciador, ya en vida de Cristo, y el único que tuvo la suerte envidiable de conocer a Jesús, de hablar con él, de bautizarlo incluso, y ser alabado muy por encima de cualquier otro mortal por la Palabra. Que él siga indicándonos el camino que va a Jesús, como una luz añadida a la que el mismo Jesús nos presta.


Reflexión

Natanael


Jesús es judío y ama a su pueblo, que es el pueblo de Dios. En el elogio que hace de Natanael, dice de él que es un buen israelita, y lo es porque no conoce falsedad. La falsedad, la hipocresía impiden considerar ben israelita, buena persona, a un judío. Pertenecer al pueblo de Israel es vivir un compromiso de rectitud con Dios. Sólo los que cumplen con ese compromiso entra en el juicio valorativo que positivamente hace de ellos Jesús. A nosotros compete ser buenos cristianos desde la sinceridad, para merecer el parabién y elogio de Jesús.


Rincón poético

      SOMBRA TUYA

Clavado en mí está Cristo. Llevo encima
su cruz y soy yo mismo
sus llagas y el martillo. 
Vivo su misma suerte haciendo mía, 
en los olivos de Getsemaní,
la profesión del aprendiz de llanto.
Soy su espalda tundida a latigazos,
la frente sanguinosa, 
el hombre zozobrante por el peso
inicuo de la cruz.
Soy esa cruz, los desgarrones
de sus manos ancladas por los clavos,
soy su dolor, el angustioso
silencio, porque ya
lo había dicho todo y no tenía
fuerza para añadir por qué sufría
quien hizo del dolor una moneda
para pagar la libertad del hombre.
La lanza la hice yo
y la templé en la fragua
vil de mis extravíos.
Yo puse la ignominia   
sangrienta de la cruz.
Yo te maté, Señor; fui la sentencia
que te llevó al suplicio
Y los dados malditos 
cargados con el grave
pomo de mi falsía.
Soy el ladrón avergonzado
que acongojado
quiere morir contigo.

(De A la sombra de un álamo)

miércoles, 28 de agosto de 2013

Sepulcros blanqueados

Si sopesáramos la eficacia de las palabras desde el punto de vista de sus destinatarios fariseos, tendríamos que convenir que no dieron resultado alguno, algo que por otra parte no se sabe nunca bien. La simiente se malgasta si cae en terreno estéril.
Está claro, no obstante que esa enseñanza de la integridad de vida, libres de falsas apariencias, todos los cristianos la tenemos muy presente, cuando vemos que no somos todo lo bondadosos que debemos serlo, todo lo serviciales que nos corresponde ser, todo lo ejemplares que se exige al que ha de ser sal de la tierra.
Sabemos que hemos de esforzarnos, día a día, por ser tan diáfanos y transparentes que se pueda decir de nosotros, como de Natanael, que carecemos de engaño y doblez, todo lo contrario de aquellos a quienes Jesús volverá a comparar con sepulcros blanqueados. 

Reflexión

Mas justicia, por favor

Uno se hace cruces ante el espectáculo ridículo y a veces pavoroso de la malicia humana. No es fácilmente comprensible que el poder esclarecedor de la mente quede como esmerilada por los vapores oscuros de la perversidad. Y la perversidad existe: una niño de seis años muere abatida por las balas de unos forajidos. ¿A tanta bajeza y anestesia moral conduce la ceguera humana, que nada les diga y conmueva la escena inocente de una niña asesinada a sangre fría?
La malicia no sólo ciega, endurece el corazón, y el dolor, inevitablemente clama justicia a gritos.

Rincón poético

PORQUE TÚ LO QUIERES


Pisándome los talones
llevo a mi espalda la muerte..
Pero, ¿para qué estas prisas
si he de estar contigo siempre?
No comprendo esta obsesión
para quien la dicha tiene
de alimentar su esperanza
con el amor que me tienes. 
Jesús, estaré contigo,
vivo o muerto; esa es mi suerte.
Tú sí que sabes morir,
sin rechistar, vivo siempre,
la boca llena de sangre,
lleno el corazón de gente. 
Mátame tú cada día, 
ya que yo inferí tu muerte.
Resucitaré contigo,
porque sé que tú lo quieres.

(De A la sombra de un álamo)

martes, 27 de agosto de 2013

La justa proporción

Jesús gusta del equilibrio y la proporción. Las cosas bien hechas guardan proporción entre sí. Todo lo que es desproporcionado es informe. Es desproporcionado dar mayor importancia a lo que no la tiene, como cumplir con el tributo de cosas ínfimas, al tiempo que se olvidan cosas tan importante para el hombre como el justo ejercicio del derecho, el ejercicio de la misericordia y la compasión de que necesita el hermano que sufre, y una virtud injustamente relegada al olvido y que Jesús destaca repetidamente, la sinceridad.
Sin justicia no hay paz.
Sin compasión no hay amor.
Sin sinceridad, no hay verdad.
Y si no se es sincero, no se ama la verdad, y quien no ama la verdad no ama a Dios.
Dios y la mentira pertenecen a dimensiones discordantes y opuestas que no casan entre sí. Por eso roza de lleno Jesús con quienes tienen la obligación de mostrar la verdad de Dios a los hombres y desdicen con su testimonio la gravedad de sus enseñanzas.
La verdad suprema es Jesús, Palabra del Padre con que Dios se nos comunica y nos enseña. Quien no ama la verdad, reniega por lo tanto de Jesús. Que él nos dé su luz para ver la verdad donde exista y sinceridad para aceptarla siempre resueltamente.

Reflexión

Los milagros de Jesús

Más que milagros habría de decir signos. La ciencia, reacia a todo lo que no admita verificación experimental, no cree en milagros, y cuando aparecen, se vuelve de espaldas. Hay ciertamente enfermedades entendidas a su manera por las culturas antiguas, que la ciencia actual, desde un conocimiento más relevante identifica con más propiedad, como ciertos supuestos de posesión, entendidos como síntomas de histeria. Otras, carecen de interpretación científica. Los evangelios, como el de Marcos, no son listados de prodigios para suscitar la fe, aunque también a veces, como cuando Jesús alaba el poder y ejemplaridad de la misma. Los evangelios tienden a suscitar la conversón que abre las puertas del reino a quienes admiten el misterio salvador consumado en la cruz.

Rincón poético

EL LIMONERO

Limón limonero.
En tu sombra azul,
cansado, me duermo.

El limonero no cesa
de dar cosecha abundante.
El metal de los limones
no es oro ni plata, es carne.
Qué cercano y dadivoso,
qué entrañable.
Tiene algo este vegetal
que nos recuerda a una madre.
La luz del sol se concentra
en el limón, chico o grade.
Cosechas tan amarillas
nadie en un árbol las sabe.
Es como si cien canarios
dieran color a su sangre.
Flores tuvo el limonero
de cera, con un diamante,
cuyo aroma 
penetrante
atraía las abejas.
Si del color de la tarde
son los limones, comprendo
que la noche se adelante
donde su morada ocupa
estiradamente, el valle.

Limón limonero.
En tu sombra azul,
cansado, me duermo.

(De A la sombra de un álamo)

lunes, 26 de agosto de 2013

Guías ciegos


Jesús no estaba de acuerdo con aquellos hombres de condición laica que en su enseñanza se quedaban en la mera superficie de las cosas y a veces de manera equivocada. Para Jesús eran como ciegos que trataban de conducir a otros ciegos.
Lo primero que debe tener en cuenta el que conduce a otro, es saber cuál es el verdadero camino de la verdad. Atreverse a llevar a otro de la mano, sin conocer bien el camino, es arriesgarse a despeñar a quien confía en ti y se pone en tus manos. Pero es que aquí el riesgo es muy subido, porque se trata del camino de la salvación, y el riesgo es ponerse en la tesitura de salvarse o no salvarse.
Bien podía hablar así Jesús de que había venido a enseñarnos el camino que va al Padre.
No había competencia posible entre lo que enseñaban esos falsos educadores y la divina revelación de Jesús. Él también era conductor de otros, pero es que él era el camino que va al Padre - el camino, la verdad y la vida- y sólo por él se podía ir a Padre.
Quien desee llegar sin tropiezo a Dios, que busque primero a Jesús. Como nos viene avisando; él es la puerta.

Reflexión

La felicidad y la cercanía de Dios

Una cantante popular, que ha pasado angustiosamente por clínicas y tratamientos, superado el daño que la carcomía, vuelve decidida a ser mejor y confiesa que “teniéndolo todo, no era feliz”. Alguien más que en un arranque de sinceridad confiesa que la felicidad no la da el dinero. No es un descubrimiento, pero sí una experiencia de que la felicidad hay que buscarla más allá de las cosas. Ojala esta muchacha la encuentre en el único lugar donde se oculta a la mayoría, cerca de Dios, y que no vuelva poner su corazón en el acerbo de sus haberes.

Rincón poético

TENERLO TODO

La popular cantante confesaba
que, adinerada, en posesión de todo,
como al que no le faltan rosas
ni estrellas blancas de jazmín
entre los labios del balcón, no era feliz.
¿Sabrá dónde encontrarse,
Señor, para que sepa
dar contigo y gozar
de la alegría que propicia
ser desprendido como los gorriones,
sabrá ser pobre
gozosamente como tú?
Acércate, Señor, a quienes buscan
por las senas del bien
el gozo verdadero
de estar cerca de ti, mas no te saben.

(De A la sombra de un álamo)

domingo, 25 de agosto de 2013

¿Cuántos se salvarán?


En el evangelio, alguien pregunta a Jesús que cuántos serán los que se salven. No era una pregunta tan peregrina, sino  una cuestión tratada frecuentemente en las escuelas rabínicas, hasta convertirse en obsesión. Jesús no responde directamente a la pregunta, porque para él el número es irrelevante. Lo que importa no es el número de los que se salvarán, sino qué es lo que hay que hacer para salvarse. Y un poco enigmáticamente, les aconseja a todos que se esfuercen por entrar por la puerta estrecha .
La puerta estrecha es una referencia a la dificultad de la salvación; la puerta que lleva la salvación no es cómoda ni holgada. Es entonces cuando, les habla, mediante una parábola, de la puerta que se cierra para algunos, impidiéndoles el acceso a la mesa del banquete, pero que se abre para muchos, procedentes de los cuatro puntos cardinales.
Ése es el núcleo del mensaje de este evangelio: la oferta universal de salvación, ya que. para Dios no hay grupos privilegiados. La puerta que se cierra, alude a los judíos que rechazan la Palabra, frente a la franquicia de que gozarán las naciones paganas. Jesús desconocerá un día a quienes le desconozcan ahora, y abrirá sus manos a cuantos le acojan.
Entonces, ¿quienes se salvarán? Todos los que buscan y sirven a Dios con sinceridad,. No es ni siquiera la simple pertenencia a la Iglesia lo que nos asegura la salvación, sino la respuesta a Dios mediante la fe y la fidelidad cotidiana, que se expresa en el seguimiento de los valores del Reino expuestos por Jesús: la solidaridad con los desvalidos, el servicio al hermano, el testimonio de la fe, frente al egoísmo, la hipocresía, la agresividad y la violencia.
La advertencia “antes de que se cierre la puerta”, es una invitación a la pronta conversión radical del corazón, a fin de conquistar el Reino ya. Mañana puede ser tarde.


Reflexión

Escabechina en Egipto

La engañosa primavera árabe ha degenerado descubriendo ante el mundo su verdadero rostro islámico.
La asociación Cruz de San Andrés ha compuesto un listado sobrecogedor de entidades cristianas en Egipto, quemadas por los musulmanes de la fanatizada y Hermandad islámica, enemigos acérrimos de nuestra fe, para que luego nos exijan sus derechos en España. Los franciscanos no han quedado exentos de este suplicio diario de atrocidades, de modo que hemos anotado:
1. Una iglesia y su escuela adjunta, en Suez.
2. Un convento franciscano de HH. del inmaculado corazón de María, en Suef, Alto Egipcio.
3. Otra iglesia con su escuela, en Suait, Alto Egipto.
4. Una escuela franciscana, en Fayuum, Egipto Superior.
A lo que hay que añadir comercios igualmente quemados, hoteles y personas de creencias cristianas. Recemos por ellos ante Cristo, siempre ensangrentado.


Rincón poético

EL VIEJO CIPRÉS

Un techo de nubes
cubría la tierra.
Al ciprés le urgía
mucho que lloviera.
Apenas llovió; 
pasó la tormenta
sobre el campo santo
ruidosa, encendida, violenta.
Y el ciprés no asciende,
el ciprés no llega.
Su ojiva está roma,
su fronda tan vieja
que deja el ramaje, 
áspera madeja,
entrever el tronco,
por más que él espera.
Ciprés indigente,
cuida tu pobreza
y sigue esperando. 
Menos da una piedra.

(De A la sombra de un álamo)

sábado, 24 de agosto de 2013

San Bartolomé, hombre sin doblez.

Natanaél, hijo de Tomé, es, a juicio de Jesús, el ejemplar cumplido de la sinceridad de vida: es igual por dentro igual que por fuera; no conoce doblez. A esta virtud la llamamos sencillez, frente a la doblez del hombre falso, que finge ser como no es, y a quien llamamos hipócrita.
Jesús pide a sus discípulos que sean sencillos siempre, como lo son las palomas; que sean como niños, cuya sencillez se confunde con la inocencia. Por contra, deben huir del mal ejemplo de los fariseos, sepulcros blanqueados, que no son consecuentes con la forma de vida que proponen a los demás.
No podía ser de otra forma, cuando Jesús, Palabra del Padre, es la verdad por excelencia. La verdad exige sinceridad y sencillez. Sólo el hombre sincero y sencillo ama la verdad y en consecuencia, sólo el hombre sincero ama a Cristo. Que él nos enseñe a ser como fue él.

Reflexión

La infancia de Jesús

Mucho se ha escrito sobre la infancia de Jesús, pero permanece como encubierta en el ámbito de su vida oculta, hasta que el Espíritu de Dios le saca de la casa paterna, viuda ya María, para enlazar su vida con el itinerario precursor del Bautista. El único hecho que anota Lucas sobre su adolescencia es el hecho de su pérdida en Jerusalén, enzarzado en divinas cuestiones entre los doctores del templo. ¿Qué es lo que habló con ellos? Un misterio más. Tenía 12 años. Sus padres sufrieron lo indecible ante tamaña travesura. Lo demás queda en el contexto de su vida carpintera con José.

Rincón poético


        EL LLANTO

A veces el dolor se anega en llanto.
El dolor no se ve; hurga en la espesa
maraña de vida, como escondido roedor.

En la mentida loza que nos hace,
el llanto lo delata, acariciando
la recóndita herida.
Hay que llorar a veces sin recato, 
en ocasiones a escondidas,
cuando el dolor nos duele tanto,
que se rompen los ojos,
tan frágiles, tan débiles..
El llanto es una mano que Dios puso
en nuestro corazón,
junto a una cruz extorsionada
sangrando amor por su costado.
Llorad, llorad. No lloró Cristo
en el suplicio de la suya;
es cierto, no lloró ,
porque eran otros sus quebrantos.

( De A la sombra de un álamo)

viernes, 23 de agosto de 2013

Amarás a Dios...

 Jesús no es pendenciero ni gusta de polemizar en vano . En ocasiones desenmascara a sus adversarios para hacerles ver su descarrío o avisarles de que, en contra de la doctrina farisea de las obras meritorias, no son nuestros méritos la moneda con que podemos comprarle a Dios nuestra salvación, porque es Dios quien nos salva gratuitamente.  
Aquí ni se molesta en corregir al que le tienta. Prefiere aprovechar la ocasión que le brindan para dejar bien claro lo que entonces, para ellos, no lo estaba, de tanto acumular mandamientos y más mandamientos sin cuento.
¿Qué cuál es el primer mandamiento? No uno, sino dos. Amar a Dios plenamente y al prójimo como a uno mismo, tal como consta en el Deuteronomio y en el Levítico.


Reflexión

La Biblia hoy

El Concilio Vaticano II ha puesto la biblia en las manos de los fieles. La falta de preparación puede esterilizar el buen sentido de la palabra, escrita en tiempos lejanos y circunstancias que conviene conocer. Cierto es que Jesús hablaba a la gente sencilla, de entre quienes elige a sus seguidores más inmediatos. Pero igualmente, el evangelio no ha sido escrito hoy ni directamente por él, y para interpretarlo sin caer en el error, el acompañamiento de alguien con suficiente preparación o el estudio en centros acreditados, son de lo más recomendable.

Rincón poético

LOS ÁNGELES DE MARÍA

La levedad del ángel que aletea
a los pies de María, tiene sólo
el rostro sonrosado y sus dos alas
de cristal y agua clara,
como una mariposa.
En la expresión superficial
de su escondida realidad,
cuerpos sin cuerpo espiritualizados
dejan adivinar que están con Ella, 
y hasta dejan de ser porque Ella sea.
Tan poca cosa 
para el que no ve nada,
cuánta excelencia alcanza siempre 
el entorno azulado de María.

(De A la sombra de un álamo)

jueves, 22 de agosto de 2013

Muchos son los llamados

Los destinatarios de esta parábola del banquete del Hijo que se casa, son los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, por lo tanto, bien se hace notar que esos que declinan asistir a las bodas del hijo del rey, representan a todos los judíos.

Ellos son los primeros, como representantes de todos los judíos, a quienes Jesús apremia a que se conviertan a Dios en muy primer lugar. Al dar la espalda al requerimiento de Dios, nadie sino ellos, que se excusan, son los culpables de que Jesús salga a las encrucijadas de los caminos y haga suyos a los que no lo eran, a los últimos.

Aún así, no todos serán admitidos sin más al banquete, que supone participar del reino de Dios. El seguidor de Cristo debe llevar bien impresa la señal que lo acredita como tal, y esa señal es la adopción de la fidelidad a su palabra mediante el bautismo. 
El cristiano ha de serlo de verdad y esa invitación es como una llamada a la fidelidad que requiere la nueva alianza.

Reflexión

Conciertos en Santo Espíritu

Siguiendo un compromiso ya establecido, todos los años se celebra una velada de dos días consecutivos, al atardecer, en la plaza del monasterio de Santo Espíritu, a lo que contribuyen el Ayuntamiento de Gilet (Valencia) con su aportación material y la cantante lírica Emilia Onrrubia que se hace cargo de la organización de la velada.
El primer día, interpretó una serie de obras ya clásicas de jaz una compañía dedicada ello. El segundo, una selección de piezas líricas de difícil interpretación en que se lucieron Emilia Onrubia, soprano, Antonio Iranzo, tenor, Estíbaliz Ruiz, soprano y Consuelo Hueso, mezzosoprano.  Al piano, acompañó José Madrid. La plaza estuvo a reventar en cuanto a la afluencia de gente.

Rincón poético

          CAPRICHO

Hay una estrella en el cielo
que se apagó en Navidad;
el niño llora que llora,
porque la quiere encontrar.
Quien sepa dónde se esconden
las estrella que se van,
que lo diga; así las penas
del niño se calmarán.
No basta que se le diga
que la estrella volverá.
Él quiere la estrella ahora
porque lo quiere, y ya está.
¿Quién le aconseja que espere;
a que llegue Navidad?
No sabe esperar el niño.
Él quiere la estrella ya.

(De A la sombra de un álamo)

miércoles, 21 de agosto de 2013

La viña del Señor

La parábola de los obreros de la viña es exclusiva de Mateo. Se nos dice que el Reino de los cielos es semejante al propietario de una viña que contrata a los obreros a horas diversas; al amanecer, a media mañana, sobre las nueve; a mediodía, a las tres, y a las cinco de la tarde, “la hora undécima”.
Esta viña es ya de suyo una pista para entender el sentido simbólico que alberga la parábola. La viña de Dios es el pueblo escogido, el lugar de la Alianza (Is 5,1-7).
Ese propietario de la viña, por lo tanto, es Dios; un propietario muy singular, que contrata obreros cuando falta sólo una hora para el final de la tarea diaria; les paga a todos igual; y a los últimos les contrata porque están todo el día sin que nadie les dé trabajo. 
Hay una doble interpretación de la parábola. Desde la justicia distributiva, los obreros mismos que han trabajado todo el día y se sienten comparativamente injuriados, por recibir lo mismo que quienes han trabajado menos. La otra, según la justicia de Dios, sería la de Jesús: Dios da según la medida de su gratuidad, y no en función de nuestros méritos. Esta interpretación nos enseña que lo que el dueño de la viña da a todos por igual, es la salvación. Además de  que:
él prefiere a los más olvidados de todos;
llama sin parar y reparte sus beneficios a todos;
su generosidad no está determinada por nuestros méritos;
aparta a quienes se empeñan en alegar derechos.
       En una palabra; esta parábola predica que la salvación del hombre es obra gratuita de Dios, porque es obra de su mismo amor. A cambio de tan alto privilegio, no olvidemos que amor con amor se paga.

Reflexión

El domingo

El domingo, fiesta de la resurrección del Señor, lo vive el cristiano ese misterio salvador con la alegría de haber recuperado la mistad con Dios, a iniciativa suya, que envía a encarnarse al Hijo
con semejante fin. Los cristianos celebramos el domingo tomando parte en la santa Misa
 y comulgando con Cristo en la eucaristía. Cristo resucita es ahora nuestro supremo valedor ante el Padre, dada nuestra indigencia Es lógico que asociemos con entusiasmo el júbilo y la alabanza

Rincón poético


LA PLAZA DEL CONVENTO

La plaza del convento ha envejecido.
Sus muros encalados según viejas rutinas,
han perdido el color como un enfermo 
desahuciado, un anciano,
cano el rubio cabello. Lo tenía
aquel novicio de ojos glaucos
que ya no ven; en ellos
la clara luz declina..  
¿Son esos los cipreses
de los que joven admiraba
su santa rectitud, su lozanía?
El sabio padre Vives,
interpretado en piedra,
reclina en un cruz su teología.
Los frailes son ancianos, como el tiempo;
el amor de Dios mismo les persigna.
¡Cómo destiñe el tiempo,
arañando a zarpazos
con sus manos ladinas,
el rostro de las cosas!
El tiempo no es el alba matutina,
no es la tarde apagándose
que al borde de la noche, al fin termina.
El tiempo es abandono y deterioro
de cuanto pasa y desconoce
felices retrocesos. 
El monasterio tiene un campanario
aupado hacia unos nidos en la esquina.
Sus campanas convocan a los fieles
con gozosa alegría.
Son campanas solemnes, rigurosas,
exaltadas, estrictas,
a gritos jubilosos se despiertan,
retumban, rotan y revolotean,
cuando llaman a misa.

(De A la sombra de un álamo)

martes, 20 de agosto de 2013

Dios lo puede todo

La renuncia que comporta el seguimiento de Jesús, abre de par en par las puertas de su reino, que es el reino del amor, y es comprensible que sea así una puerta estrecha. De hecho, no todos se sienten capacitados para empujarla con fuerza, como le ocurre a ese joven que es demasiado rico, y acaba percatándose de que su amor por la riqueza, no es compatible con ese bello sueño de perfección que equivocadamente había buscado.
También Pedro entiende que  Jesús se ha pasado. Y Jesús no le contradice, sino que le responde que sí, que es un sueño difícil de llevar acabo, pero Dios lo puede todo, que es de lo que se está olvidando Pedro. Esta respuesta es válida aquí y en cualquier otro lugar de nuestra vida. O sea, con sólo nuestras fuerzas, son pocas las cosas que podremos alcanzar nunca. Y sin embrago, tendemos a poner más confianza en nosotros mismos de la que ponemos en Dios. Confiar es tanto como tener fe en alguien; confiar plenamente en Dios es tener fe ciega en él. Y creemos en Dios, pero no tanto que seamos capaces de lo que Jesús atribuye a ese don poderosísimo de la fe. 
La fe lo puede todo, porque lo es todo, viene a decirnos Jesús, y la confianza plena en Dios no lo es menos. Suscitemos cuanta mayor confianza podamos en Dios, y nuestra fe crecerá en vigor y firmeza. Con Dios, nada es imposible.

Reflexión

Libres de ganga inútil

La Carta a los Hebreos, muy probablemente escrita en Alejandría, centro a la sazón de la cultura antigua,  nos exhorta a los cristianos a que nos persuadamos de que tenemos en torno una multitud de curiosos a quienes hemos de responder desde la ejemplaridad de librarnos y de todo lo que, como el pecado, nos ata a este mundo, para poder correr ligeros de ganga inútil hacia nuestra salvación

Rincón poético

          CRISTO VIVO

        Soneto

Cuando bajes ya siempre, mi Señor,
de esa cruz que te infiere tanto daño,
seré yo quien te sirva este peldaño
que te ofrece solícito mi amor.

¿Hay, me pregunta atento mi fervor,
desde la sencillez, libre de amaño,
y el noble corazón de tu rebaño,
otro empleo que aspire a ser mejor?

Cuando bajes, ya vivo y luminoso,
de esa cruz prieta que te inmoviliza,
no te alejes de mí, Jesús piadoso.

El amor que te tengo me realiza.
Yo llevaré tu cruz. Me atemoriza
vivir sin ti en un mundo proceloso.

( De A la sombra de un álamo)

lunes, 19 de agosto de 2013

El desprendimiento

Este joven que se acerca a Jesús porque quiere salvarse, sabe bien cuál es el fin del hombre: hacer el bien. Sabe que la bondad aquí en la tierra prepara la bondad de una vida mejor junto a Dios. Pero además quiere reforzar ese camino bondadoso. Jesús enuncia los mandamientos del Decálogo, porque la bondad del hombre se logra cumpliendo la voluntad de Dios, pero los recita  de manera sorprendente, citando sólo los que conciernen al hombre, pero añade uno más implícito en todos ellos, el mandamiento del amor al prójimo.
Jesús nos sugiere así que, como refiere san Juan,  “El que no ama a su prójimo, a quien ve, no podrá a amar a Dios, a quien no ve. Dios es amado y obedecido,  amando a nuestro prójimo. Por eso, quien no ama al prójimo, tampoco ama a Dios.
Notemos cómo esos mandamientos son la ley más obvia de la conciencia universal. Quiere decirse que, para Jesús, el secreto del camino de la vida eterna está escrito en las leyes de la conciencia humana.
El joven descubre que su corazón está donde está su tesoro. Y, decepcionado, se marcha cabizbajo y entristecido. Ha descubierto que no quiere ser perfecto. Seguir a Jesús supone dejar de ser uno el centro de sí mismo. Él quiere llenarlo todo, ocuparnos del todo. Sólo entonces nuestro bien es Cristo.

Reflexión

Jesús y la ley

Un recaudador se queja de que Jesús se abstenga de pagar tributo al templo, que es la casa de su Padre. Jesús no está bajo la ley. La pertenencia a Dios del templo le exime de pagar tributo, Pero es preferible evitar el escándalo de quienes no lo reconocen como lo que es. Y contribuye él tamben a dar lo que se le exige.
En ocasiones, evitar el escándalo es el recurso más al a mano de anteponer la paz a los derechos. Jesús no era partidario de entrar en litigios con  nadie. Bienaventurados los pacíficos.

Rincón poético

A LA SOMBRA DE LA CRUZ

                  Soneto

La sombra muerta de tu cruz caía
sobre las sucias heces del pecado
como una lluvia de cristal sagrado
junto a la sombra blanca de María

Desde lejos, san Pedro te seguía
sin entender todo el significado
de una cruz que arrastraba extenuado
quien sólo parabienes merecía.

Un gallo al borde mismo de la noche
ya había convertido en un reproche
la estricta impertinencia de su canto.
Nunca antes Simón Pedro lloró tanto
poniendo de este modo feliz broche
a su vacilación y su quebranto.

(D e A la sombra de un álamo)

domingo, 18 de agosto de 2013

La división de Jesús

Dos frases muy llamativas pronuncia Jesús con una gran carga emocional. La  primera dice así: Yo he venido a traer fuego a este mudo, a incendiarlo, y ¿qué otra cosa he de desear sino que este fuego arda? 
Todo el empeño de Jesús en su vida de predicador del Reino no es otra que incendiar con el amor de Dios el corazón de los hombres, transformar el mundo, transformando el corazón de la sociedad, que es lo que, cuando ese fuego prende, la capacita para las mayores gestas. Todas las grandes cosas que el hombre ha hecho en la historia, las ha hecho por amor, y sin amor, no se hace nada.
La segunda frase nos aclara algo más este propósito del proyecto salvador de Jesús. Hoy se llamarían daños colaterales. Dice así. No he venido a traer paz a este mundo, sino división, disparidad de pareceres y discrepancia.
Jesús suele apelar a estos modos expresivos tan llamativos, para atraer la atención y favorecer la memoria, en una época en que la transmisión oral de la enseñanza era el recurso más ordinario. A nivel popular, apenas si se leía. De hecho, se enseñaba a leer a los niños en la sinagoga, para conocer la Sagrada escritura; a las niñas, ni eso. Lo que Jesús está recalcando  es la nueva condición de los suyos, entre quienes establece esas discrepancias, porque les pone en la disyuntiva de seguirle o de rechazarle: o con él o contra él; no caben medias tintas. 
Jesús mismo da las pautas de entendimiento de dicha frase, cuando nos explica que  su paz no es la que el mundo da. La paz del mundo y la que Dios da, tienen poco en común. La paz del mundo se reduce a vivir tranquilamente, sin sobresaltos, sin altercados ni enfrentamientos, con comodidad incluso, sin motivaciones que puedan inquietar a nadie, sin desencuentros sociales ni religiosos. Una paz  sinónimo de injusticia sufrida en silencio, acomodación a las circunstancias:. En tanto que Jesús incomoda a los codiciosos, a los acomodados, a los hipócritas, a los dirigentes que extorsionan la conciencia y las condiciones de vida de la gente sencilla.
En todo caso, en nuestras denuncias, Dios está siempre con nosotros.

Reflexión

El dolor compartido es menos

El dolor no puede compararse con el dolor de Cristo. Sólo que nuestras penas y quebrantos, no le son indiferentes. Él hace suyo nuestro dolor; sufre con nosotros y nos purifica como quien templa un espada al fuego. Unidos al dolor de Cristo, nunca estamos solos ni el dolor es únicamente nuestro. Sufrir con Cristo es un favor impagable, un privilegio, una distinción. Es ben cristiano quien, desde esta concepción de las adversidades que nos pisotean la vida como polvo de camino, da gracias a Dos por los sinsabores de cada día.

Rincón poético

NO TODOS

No todos los que vieron
tu muerte en una cruz se prosternaron
tensos, sobrecogidos,
golpeando su pecho con el puño. 
No todos. No supieron sopesar 
que eras apenas, Señor mío,
zarandeado, destruidas
a golpes, tus facciones, 
mero desecho humano.
Algunos recordaron cómo hiciste
prodigios por la gente, y se mofaban
de ti, ceniza apenas,
pendiente de una cruz.
Mas también ellos morirán .
La muerte inexorable no perdona.
Y acaso clamarán que les comprendas,
recitando tu nombre,
y se verán morir, agarrotado
el corazón, los ojos amarillos, 
temblándoles el pulso como frágil
rama que agita el viento.
No imaginaban que estaban matando
la misma sangre que les redimía.
Se lo dijiste al Padre:
no sabían, Señor, qué es lo que hacían.

(De A la sombra de un álamo)

sábado, 17 de agosto de 2013

Dejad que los niños vengan a mí..

    Los apóstoles proceden con toda solicitud, apartando a los niños a fin de que no importunen al maestro, cuando de lo que se pretende es de que Jesús les imponga las manos y bendiga a los niños. Jesús les reconviene: los niños son el icono de la indigencia, de la pequeñez. Y acuña una frase definitiva de uno de los temas más característicos de su espiritualidad, la necesidad de anonadarse con humilde sencillez: Dejad que los niños se acerquen a mí.
   Los humildes, los pobres, tienen acceso la proximidad divina; están con Jesús siempre.

Reflexión

La fe no es de todos

Lo dice san Pablo a los Tesalonicenses. Dios quiere que todos crean; Jesús invita a sus discípulos  a que den a conocer la palabra a todas gentes, difundiendo la fe en sus palabras y el misterio de la salvación. Pero siempre habrá gente malvada, hombres perversos que incluso acosarán a quien cree por el hecho mismo de creer lo que ellos rechazan. Rezad por nosotros, para que nos libre de ellos, pide el Apóstol, porque la fe no es de todos. Es decir; no todos gozan de tan divino don. 

Rincón poético


ESE DÍA

El día afortunado en que amanezca
mi corazón tan alto y venturoso
como mi afán, el día
que mis labios pronuncien
tu nombre con el mismo
amor, oh mi Dios, con que nos amas
tú a nosotros, el día
que te ame yo también
con el amor que transe el evangelio,
ese día, Señor,
sabrás que he conseguido vaciarme
de mí, de tal manera
que quepas en mi hondón
sin retirar ya muebles pasajeros
que no estarán, de para en par abiertas
hacia ti mis ventanas.
Pienso plantar arbustos de mostaza
y un trigal a mi puerta, que repares,
mi Señor, dónde vivo y dónde muero,
y no pases de largo en tu camino.

(De A la sombra de un álamo)

viernes, 16 de agosto de 2013

Otra vez los fariseos

  Esta vez son los fariseos quienes preguntan a Jesús, sobre uno de los temas que no todos veían como tan normal: el repudio de la mujer. Era una ley condicionada por el concepto que se tenía de la superior autoridad y preeminencia del varón, desde su consideración patriarcal en la familia, y la nula consideración que se le llegó a conceder a la mujer, a quien se la tenía por impura, hasta el extremo de no permitírsele ni siquiera rezar a Dios en la sinagoga.
Jesús rechaza de plano toda arbitrariedad, que considera más una concesión mosaica, por la dureza del corazón del hombre, que una ley de Dios. Era Dios quien, desde el Génesis, había dejado muy claro que hombre y mujer casados son una misma cosa. 
Enseña así que vocación y matrimonio entrecruzan sus caminos. Jesús recurre a la distinta condición humana para establecer que hay además quienes, por el Reino de Dios, pueden renunciar a la vida matrimonial. Y recurre a dos puntos.
 la libertad del que así procede.
una motivación profunda. 
     El, el Reino de Dios; algo que quienes se inclinan a verlo todo desde la razón, no alcanzan a entender, porque es el corazón el que rige en este orden de cosas, y el corazón tiene razones, afinidades e intuiciones, que la razón no entiende. 
Que cada cual establezca desde su más completa libertad interior, cuál es el lugar que debe ocupar en los planes de Dios, y elija entonces ese lugar con decidido empeño.

Reflexión

La inmediatez del reino

Loa fariseos desean saber cuando llegará el reino, cuyo Mesías poderoso ha de descender de la casa de David, y Jesús les desengaña advirtiéndoles de que no llegará, como ellos creen, de manera espectacular y gloriosa. Los discípulos deben anotar que como señal nada sucederá antes de ser llevado él al suplicio. Y en su día, su llegada salvadora y justiciera tendrá la trémula luminosidad trepidante de un relampagueo

Rincón poético

JUNTO A TU CRUZ

Beso tu cruz como quien pone
su impiedad de rodillas.
Se arrodilló María en el pesebre
llena de admiración, llena de asombro,
y ante tu cuerpo masacrado y yerto,
se arrodilló el suplicio de su llanto.
¿Quién no, si estás muriendo a borbotones
de angustia por nosotros,
sin proferir la sombra de una queja?
Mis labios me redimen
al besarte el dolor con que te hiere
la sucia lanza de un soldado inicuo.
Soy como el buen ladrón. Quiero robarte
tus últimas palabras salvadoras.

(De A la sombra de un álamo)