miércoles, 14 de agosto de 2013

Curación en la sinagoga


Los evangelios se escriben después de bastantes años de observar lo que ellos recogen de la tradición de la Iglesia y documentos complementarios. La Iglesia primitiva no sólo narra los hechos referidos a Jesús, sino que los vive, identificándose con la divina palabra. Y para formar a los prosélitos que quieren acceder al seguimiento de Cristo, lo inmediato es enseñarles lo que Jesús enseñó y cuál es la práctica de las palabras de Jesús en la Iglesia. Así es como los evangelios recogen lo establecido para la corrección fraterna.


Reflexión

Lucas, Mateo y el Pare nuestro

El Padre nuestro de Mateo y Lucas difiere un tanto en su extensión. El de Mateo es más completo, pero coinciden los dos en lo que escriben y en la expresión literaria. Sin duda, la fuente donde beben uno y otro es la misma. Lucas es más estricto; Mateo se complace en extenderse con la afluencia de otras fuentes afines. Hay quien cree ver dos tradiciones paralelas correspondientes a las comunidades de uno y otro evangelista.

Rincón poético

       MIS ÁNGELES

Los ángeles están, tan sutilmente, 
que nadie puede verlos.
Están. Tienen los labios,
tan bondadosos y al amor propensos,
cansados de avisarme
sobre impensados riesgos,
sobre recónditos peligros
y ocultos recovecos.
Siento por ellos más que devoción; 
son mis amigos y los quiero.
Quien no cree confuso, sustituye
ángeles por señuelos.
¡Se cree en tantas cosas impalpables
cuando se niega que es azul el cielo!
Creo sin presunción
las verdades de Dios que canta el pueblo.
Cree el hombre sencillo, aunque se ría 
de su presunta ingenuidad
la petulancia de los sabios lerdos.
Los ángeles están, no lo dudéis:
yo hablo con ellos.

(De A la sombra de un álamo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario