Los discípulos admiran
la belleza y monumentalidad del Templo, y les sorprende que Jesús les anuncie
su desaparición. El templo, orgullo de todos los judíos, ni siquiera estaba aún
acabado del todo.
Se comenzó su
construcción 19 años antes de nacer Jesús. Su construcción había concitado a
los mejores artistas del imperio. En el mismo lugar ya hubo otro, el de Salomón
que Nabucodonosor destruye, y luego el
de Zorobabel, al que sucede el de Herodes el Grande, y que será destruido
también, como anticipa Jesús, el año 70, por Tito.
Reflexión
Jesús intenta, además, que los suyos aprendan a no fiar de la supuesta
fortaleza de las cosas de este mundo. Pero más que sobre la fragilidad, en
general, conviene meditar sobre la fragilidad concreta de lo que a nosotros
atañe y tenemos más a mano: la brevedad de la belleza, de la juventud, de los
años.
Rincón poético
FRENTE AL ESPEJO
Si asomado al espejo
pudieses elegir
ver bien qué llevas dentro,
escarbarías con tus mismas uñas,
escarbarías por desenterrar
mi fe escondida, mi esperanza
fiel.
La fe ilumina lo que ni
comprendo,
la fe me aclara cuanto sé de
Dios.
La fe me dice que esperar
desvela
cómo sus pasos suenan junto a
él.
Mira el espejo, su insondable
abismo
desde la orilla de esta noche
azul.
En el espejo sólo hay una noche,
cuyas estrellas
acaso sean resplandor de Dios.
(De El espejo de Dios)
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