A Isabelita y sus papás
Es de comprensible que el diablo haga diabluras. No os fiéis del diablo. El diablo no es serio. Yo me imagino al diablo más negro que la sombra de un pecado, los ojos rojos como ascuas y haciendo siempre carantoñas como un payaso. Cuando alguien quiere y no puede dormir por un sinsabor, el culpable es el diablo, que en vez de hacernos cosquillas con una pluma blanca en las plantas de los pies para distraernos, nos hace cosquillas en la conciencia con una pluma negra y pegajosa.
¡No se le ocurre nada bueno! Las travesuras de los niños las inventó el diablo, y muchas cosas más: el llanto, la tristeza, el malhumor, el enfado, la fatiga, la pereza, la mentira, la ira y la violencia.
Dicen que hay diablejos simpáticos. No lo crean. De tal palo, tal astilla. Cuando menos lo esperas, te ha clavado un alfiler en el culo. Y tú vas y te enfadas. Y eso no es lo peor. Vas a buscar algo que necesitas, y no lo encuentras: lo ha escondido él para que te desesperes, porque es enemigo acérrimo de la esperanza, del bienestar, de la paz, y le incomoda la alegría de las personas. Una sonrisa amable lo puede matar de rabia.
Conclusión: sed amables con todos, estad siempre contentos, no os enfadéis nunca, estad a buenas con Dios. El diablo entonces no tiene más remedio que echar a correr y desaparecer. Lo digo yo, Ángel, que sobre esas cosas lo sé todo.
CUANTA RAZÓN TIENES.ESO SÍ, EL DIABLO DEBE ESTAR SIEMPRE CORRIENDO LEJOS DE NUESTRA CASA PORQUE ES IMPOSIBLE QUE SOPORTE LA ALEGRÍA QUE TIENE ISABEL A TODAS HORAS Y QUE ADEMÁS LE ESTÁ CONTAGIANDO A SU HERMANO.GRACIAS DE VERAS. UN ABRAZO DE SANTI Y UN BESO DE DELIA E ISABEL.
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