martes, 19 de julio de 2011

Ésta es mi familia


No podían imaginar los familiares de Jesús que, con la intención para ellos correcta, de apartar a Jesús de la creciente animadversión de sus poderosos enemigos, lo que realmente pretendían hacer era interponerse entre el proyecto salvador de Dios y su realización que correspondía al Hijo, a quien desconocían como tal.

La respuesta de Jesús suena a desaire, lo que implica la inevitable indignación de quien lo menos que puede esperar es que le respalden los suyos, que al no hacerlo, sufren la sustitución por quienes, escuchando su palabra, entran a formar parte de sus seguidores.


Bagatela: Las antenas de televisión

En cualquier lugar, los tejados de cualquier población que se precie, aparecen erizados de altas antenas de televisión.
Subid a una terraza y descubriréis el panorama extenso de una densa formación de lanzas, dispuestas a entablar un decisivo combate, no se sabe bien contra quién. Sin embargo hay pormenores que delatan su condición pacífica, como son los mirlos que ocupan habitualmente sus rejillas horizontales, a la manera como, en los parques, ensucian y habitan las palomas las estatuas verdosas de aguerridos generales.


No siempre fueron las mismas. Desde la ya olvidada televisión en blanco y negro, con profundísimas cajas de televisión para cobijar los largos tubos de rayos catódicos, a estos otros tan adelgazados de plasma o leds, las antenas han ido ajustándose a las nuevas exigencias, disminuyendo igualmente su tamaño. No sabemos cómo serán el día de mañana. Tampoco importa muchos. Se añoran si acaso las cosas que fueron; no las que todavía no son.

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