Los fariseos tuvieron tiempo y oportunidad de analizar mejor que lo hicieron los signos que declaraban la mesianidad de Jesús, y de manera displicente renegaron de él. Que Dios nos dé ese olfato que nos descubre qué es lo que nos dice mediante los signos de cada día.
Reflexión: Pájaros de metal
Cuando el sol se ha puesto, aún limpio el cielo, aviones de viajeros que vuelan a considerable altura, cruzan el espacio trazando como con una delgada tiza trazos blancos que tachan el espacio azul, como si de una pizarra se tratase. No sajaría mejor un bisturí. Es ese rasgo lo que delata que la máquina voladora, ese pájaro fugaz, está ahí sobrevolándonos, porque no se deja ver y el ruido de su encendido impulso es imperceptible. ¿Nos ven a nosotros los viajeros que se dejan llevar por tan raudos aparatos? Ven nuestra geografía empequeñecida, perciben apretadas características de nuestro paisaje. Poco nada más y ni se pretende. Y es así como se ha acortado la duración de los viajes siempre cansinos. ¿Qué sería del hombre moderno sin respuestas ajustadas a sus prisas ineludibles? Vivimos desaladamente para correr.
Rincón poético
PARA SOÑAR
Necesito un pizca de noche
como un papel oscuro
donde envolver mis sueños
y descansar.
Necesito una brizna y un poco
de silencio que brice
mi remanso secreto
de sosiego interior.
Un adarme de noche sin luna,
que la luna está enferma,
que no es trigo amarillo
su palidez.
Quiero un trozo de noche tranquila
con los labios cerrados,
con los ojos dormidos
para soñar.
Quiero un beso de madre en mi almohada
que caliente mi noche,
que dé paz a mis sueños
una vez más.
Necesito una noche.
(De Paseado mis sueños)
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