Teruel, capital de provincia, y Alcañiz, tierra adentro de la misma, son las dos poblaciones de más numerosa población. A menudo, parece advertirse como un atisbo de rivalidad entre ellas en el encono por superarse. Alcañiz ha estrenado un trazado automovilístico, Motorland, que concita corredores de todo origen y promociona la restauración, el hospedaje y la mejora de comunicaciones. Y Teruel está a punto de estrenar un flamante aeropuerto, en Caudé, que se ha convertido en el parking más capaz de cuantos se conocen. Son claros signos de progresión.
Y de pronto una noticia desequilibrante: la natalidad desciende a ojos vista en la capital, mientras crece felizmente en Alcañiz. Una noticia con dos caras contrapuestas, negativa y hasta deplorable la una; alentadora la otra.
Ni qué decir tiene que el progresivo envejecimiento de nuestras poblaciones reclama a gritos urgente relevo de nueva vida que vigorice un futuro cada vez más incierto. ¡Albricias por Alcañiz, por su tendencia sana y reconfortante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario