lunes, 9 de enero de 2012

Inicio de la vida pública de Jesús

Marcos y Mateo consignan la muerte de Juan como señal divina de que le ha llegado a Jesús el momento de comenzar su magisterio. Concluida la misión precursora de Juan, le llega a Jesús iniciar el tiempo nuevo de la salvación. Se había cumplido el tiempo, advierte Marcos.
Los fariseos devotos creían que la llegada del Reino de Dios dependía de la fidelidad a la Ley, aunque condescendían con una evidente situación social injusta. A otros, como los saduceos, no les interesaba cambio alguno, ya que vivían desahogadamente.
Juan había predicado una conversión pensada como un nuevo éxodo penitencial al desierto. Jesús predica un cambio radical de vida que comportaba creer en el evangelio, anuncio de ese Reino que viene con él y que conlleva la salvación del mundo.


Reflexión: Rebajas

No parece que la crisis afecte de especial manera a situaciones tan atractivas para los bolsillos aparentenmete maltrechos de la gente, como el invento tentador de las rebajas de enero. Las mujeres, hábiles administradoras de la economía doméstica, se agolpan en todos los establecimientos buscando el género de calidad que avale el precio rebajado, o al revés, quién sabe. Y es normal preguntarse de dónde sale el dinero que, en principio, ya no quedaba. Es de suponer que es desde ahora cuando ya no quede.
Llena las calles un desfile de vistosas bolsas de plástico, de la mano de sus gozosos propietarios, que las llevan de aquí para allá como trofeos de caza. Lo que explica que los trenes salgan de la estación hacia los pueblos vecinos, repletos sus vagones de gente con sus alijos rebajados. Los comerciantes hacen su agosto en enero y la gente estima que también. Con transaciones así, es de suponer que estos días la economía se haya dado un respiro.

Rincón Poético

BELÉN SE QUEDA VACÍA

Se han ido José y el Niño,
se va la Virgen María,
y la ciudad de Belén
se queda triste y vacía

El cielo no es más oscuro,
las fieras no más ariscas,
el desierto no es más triste,
las noches no son tan frías.

Y justamente, en el manto
de la noche se cobijan,
huyendo de unos soldados,
Jesús, san José y María.

A tientas va san José
tirando de la borrica,
de miedo, más que de frío,
temblando, porque tirita.

¿ Que culpa tiene Belén
para sufrir tal desdicha?
De noche se van, huyendo,
Jesús, san José y María.

(De Poemas para andar por casa)

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