miércoles, 18 de abril de 2012

La luz y las tinieblas

Este pasaje es donde más claramente vemos explicado, en san Juan, el sentido de la luz y las tinieblas, contrapuestas entre sí simbólicamente como un eje temático que atraviesa todo su evangelio, ya desde el prólogo. La luz simboliza a Jesús y a quienes creen en él, frente a los que le dan la espalda.
Jesús viene al mundo para renovarnos con la luz de su vida, al modo como el calor de la luz solar fomenta la vida de la vegetación. Participan de esa luz los que creen en el misterio salvador de Jesús, en tanto que caen bajo la condenación de las tinieblas de la muerte los que le niegan con la maldad de su vida.
La fe en la verdad del amor de Cristo nos ilumina con la luz de la verdad de Dios, porque “el que realiza la verdad se acerca a la luz”. Realizar la verdad es vivir según la enseñanza de Cristo y acercarse a la luz es reflejar la ejemplaridad de Cristo en la ejemplaridad de una buena conducta cristiana. Hay que dejarse iluminar por Cristo y vivir su gracia renovadora.

Reflexión: Los constipados

Cualquiera diría que todas las primaveras son iguales, llueva más o menos, pero no sólo de flores vive tan jovial estación. Ésta al menos, a mi se me antoja distinta por su carácter ciclotímico, en vaivén constante entre frío y calor. Pocas primaveras coleccionan tal cantidad de constipados como ésta. Al constipado, llamado también resfriado, catarro, enfriamiento, lo definen como una afección de las vías respiratorias, debido a la inflamación de las mucosas de tal sistema, que te deja baldado, por sí mismo y por los efectos secundarios de ciertos medicamentos con que intentamos cortar dichas dolencias. Calenturas, decaimiento, ahogo producido por la mucosidad, te dejan hecho unos zorros. Solo los que gustan de la pesca te dicen que has pescado un catarro como un besugo, como si de un deporte se tratara.

Rincón poético

PALABRAS AL VIENTO

Yo le hablo al viento, porque el viento lleva
cuanto le digo a mis personas muertas.
Yo le hablo al viento, porque el viento tiene
pies de gacela y alas de tormenta.
El viento sabe cómo el tiempo gira,
mientras recorre el cerco de la tierra.
El viento escucha mis relatos tristes,
mis episodios y mis cantilenas.
Conoce el mar, las dunas del desierto,
los continentes, los polos, estrellas.
Nada le extraña si quieres abrirle
de tu escondida intimidad la puerta.
Es un alivio tener un amigo
a quien contarle gozos y tristezas.
Lo que confíes a sus atenciones,
sólo él lo sabe y a nadie lo cuenta.
Y al fin, olvida, porque el viento es aire
y el aire es nada. Sus palabras vuelan.

(De Invitación al gozo)

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