Día de reyes

    La epifanía es una manifestación de la acogida universal dada a Dios hecho hombre, simbolizada en la adoración del Hijo, por personas representativas de diferentes razas, porque como dice san Pablo, también los gentiles son coherederos y participan de la misma promesa de Cristo.   
    La presencia de unos sabios en Jerusalén que preguntan por el Mesías, y la de quienes consultan las Escrituras para darles cabal respuesta, representan la viva esperanza de los viejos profetas, reflejada aquí en la consulta que se hace en el libro de Isaías. Allí se dice dónde nacerá el mesías y nosotros sabemos que ante todo puede nacer  en todos y cada uno de nosotros, merced al Espíritu de Dios. Todo el que cree, ha nacido de Dios, dice Jesús en el evangelio de san Juan. Dos son los cometidos que deben ocupar entonces las ilusiones de todo cristiano: ser buscadores de Dios hasta saber en todo momento dónde está; y llenarnos de la luz de su vida, para ser estrellas que marquen a otros por dónde se va hasta él.
    Dice san Pablo que somos textos vivos que podemos revelar a Jesús, indicando dónde nace, cómo es y qué hizo por nosotros; aunque también podemos confundir con nuestra indiferencia a quienes lo buscan. Si Jesús nos dejó trazado el camino que va al Padre; nosotros podemos señalizarlo a otros que todavía no lo conocen, mediante nuestro testimonio visible de Cristo, como estrellas cuya luz encamine a los demás.


Reflexión

A los reyes magos

    No he escrito carta alguna a los reyes magos, porque prefiero usar el correo electrónico. Quisiera un tablet, para entrar en Internet desde cualquier sitio, en el tren, en el hospital, que últimamente visito más de lo deseado, qué sé yo. Me dice Gaspar que tendré que aprenderme un nuevo entorno electrónico táctil, el Androide. Hay otras mil cosas más importantes que deseo vivamente, como que se respete a los cristianos en países fanáticos de religión intolerante, y por lo tanto atrasados; e igualmente, que las presuntas primaveras revolucionarias no lo sean para peor.


Rincón poético

APAGA ESA ESTRELLA

Mi Señor Jesús,
¿qué te ha parecido
cómo los pastores
hoy te han acogido?
En ellos nosotros
todos nos sentimos
pastores que estamos
velando contigo.
Hogueras de fe
tu luz ha encendido.
Corazón en llamas,
incendio bendito,
ascuas de un brasero
de amor inaudito,
déjame que prenda
en tu llama el mío.
Que cunda en nosotros
tu amor infinito.
Y apaga esa estrella;
no la necesito.
(De Tu luz nos haga ver la luz)