Vida pública de Jesús

     La muerte de Juan Bautista es el signo que Jesús interpreta como el instante en que debe iniciar su vida pública, proclamando el evangelio del reino entre las gentes. Es ahora cuando empieza a tomar cuerpo el anuncio de Isaías de que les ha nacido una luz a los hombres. El tema de su predicación es una exhortación a volver a Dios y a prestar fe a su palabra.
    Cafarnaún será el centro de sus correrías por el entorno del lago. Reúne a un primer grupo de discípulos que le acompañen, y pronto la fama de su palabra y los prodigios que hace, le reportan nombradía.
    El reino no es sólo el anuncio de la buena nueva, son también sus curaciones, que a menudo obran en el doble sentido de sanar y perdonar los pecados. En el Hijo, el Dios distante que, a quien si se le veía u oía su palabra, le aniquilaba sin más, ha adquirido condición humana y queda ahora al ras del hombre.


Reflexión

Empezar con pie derecho

    Hay frases castellanas que entrañan atisbos de paganismo o superchería. Comenzar algo con el pie derecho o izquierdo es una de ellas. ¡Que más da un pie u otro! No somos conscientes de ello cuando abrimos las puertas del lenguaje a tales absurdos y le deseamos a alguien que comience el año con pie derecho, que es como desearle una memez. Está más puesto en razón desear que el Niño, que ya empieza a andar y crece en santidad y sabiduría, no nos deje de la mano en este años que comienza también a andar, todavía deprimido, pero con una flor de esperanza en la boca.


Rincón poético

MARÍA, REINA DE LA SABIDURÍA

Las manos de María
mecen al Niño,
como mecen las suaves
brisas el trigo.
¡Quién lo diría!
El mismo Hijo de Dios
lo es de María.

Dios es un ingeniero
maravilloso.
Ha logrado ser uno
como nosotros.
Dios y María juntos.
Cómo pueda ser esto,
no lo barrunto.
Habla, Virgen María,
tú que conservas
en tu pecho las cosas
que te revelan.,
Porque no entiendo
la aventura divina
de este misterio.

Sí sé que por amor
Dios lo hace todo
a fin de que le amemos
también nosotros.
Hoy se hace Niño.
Pon en sus manos todo
nuestro cariño.

(De Tu luz nos haga ver la luz)