lunes, 9 de septiembre de 2013

El descanso sabático

El evangelio de hoy versa, una vez más, sobre la distinta manera de entender el sábado Jesús y los fariseos de su tiempo. Para la tradición judía, el sábado era el día de la Gloria de Dios, y desde una visión formalista, no se podía ejercer trabajo alguno, ni siquiera dar la salud a quien la necesitaba. Jesús entiende que dar gloria a Dios es hacer el bien, y dar la salud a quien la necesita es una manera estupenda de interpretar el amor de Dios al hombre.
Ese es el argumento que Jesús emplea en esta ocasión, que enriquece la teoría general de Jesús sobre el descanso sabático, tema sobre el que el evangelio incide con frecuencia. Sólo en Dios está mi descanso, dice el salmista hablando consigo mismo.

Reflexión

Rejuvenecer la memoria

Rejuvenecerse es uno de los sueños que todo hombre abriga, sobre todo cuando el espejo te desvela los estragos que la edad te infringe. Hay modos clínicos de rejuvenecerse la apariencia, pero nuestra identidad corporal. Y de pronto nos espetan una gran noticia. Leo en Libertad Digital que científicos de la Universidad de Columbia, en experimentos muy prometedores, han descubierto el modo de rejuvenecer la memoria o al menos ralentizar su envejecimiento. Medicamentos que nos administren una determinada proteína, rejuvenecerán el cerebro en tan básica función. Pues que se den prisa, hombre.

Rincón poético

EL SAUCE


Esta lluvia vegetal
tan pausada y decaída,
tiene verde el corazón,
pero la sangre amarilla.
No es llanto ni se os antoje
cabellera distraída, 
que a veces las apariencias
son falsedad fementida.
No hallaréis en parte alguna
lluvia tan reverdecida.
Ni siempre la lluvia cae
del cielo tan verde y fría. 
Un charco de agua es su sombra
durmiendo a sus pies rendida,
como el perro del pastor
cansado por la fatiga.
Es mi lluvia familiar
hecha por mi a mi medida,
silenciosa, inamovible,
amigable, recogida.
No habla nunca, no dialoga:
tiene la boca fruncida.

(De El espejo de Dios)

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