Sólo quien le ama de veras puede presidir fielmente su Iglesia. El papa Francisco ha pedido a los ministros de Dios que deben implicarse en el ministerio pastoral hasta oler a oveja. Todos, desde el sacerdocio común que recibimos en el bautismo, hemos de oler a oveja, que es la mejor manera de oler a Cristo.
Reflexión
Ya era tarde
Uno podría preguntarse cómo sería el corazón de Judas, para responderse que no tenía corazón. Judas, ocultando en vano que ya ha vendido a Jesús, comulga con Cristo, sin comulgar, porque comulgar es hacerse una cosa con él. Y el evangelio nos avisa por eso que al recibir el pan, el diablo entró en su corazón adueñándose de él. Tarde se arrepintió de su inexcusable torpeza, tarde se despojó de aquellas monedas que ardían como ascuas en sus manos. Dicen que, ciego y desesperado, buscó la rama escueta de un árbol seco y se ahorcó, quedando como tizón humeante que cuelga del techo. No amaba a Jesús; se amaba a sí mismo, porque amaba codicioso el dinero.
Rincón poético
RESUCITÓ
La luz que había en sus ojos
y en una cruz se apagó,
vuelve a brillar en las manos
de Dios.
Lo mataron para siempre.
¡Qué necia equivocación!
La vuelve a alentar la vida
de Dios.
Ya no podrán apagarla
el odio ni la traición,
que lleva en la frente el sello
de Dios.
El aliento que respira,
incendia su corazón
como llama sempiterna
de Dios.
Cantadle aleluya al Padre,
cantadle a nuestro Señor
y al espíritu beatífico
de Dios.
( De Ternura del almendro)
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