martes, 9 de abril de 2013

Nacer de nuevo


Los diálogos de Jesús con los hombres en el evangelio de Juan adquieren carácter conflictivos entre dos modos de usar el lenguaje; de modo trascendente Jesús, y en su sentido corriente el hombre.
Nicodemo no acaba de entender, porque para Jesús nacer de nuevo es tanto como nacer a la gracia por las aguas del bautismo. Nicodemo, desde el significado corriente de las palabras, reconoce su incapacidad para entender la frase. Es el encuentro conflictivo entre la luz y la sombra, que preside todo el evangelio de Juan. La luz nos permite desvelar la verdad de las palabras de Jesús; la sombra tropieza con la verdad y es reacia a penetrar en su sentido.
Las aguas bautismales nos llenan de la gracia de ese Espíritu y habitados por él hacen de nosotros hijos de Dios, hermanados con Cristo. En el bautismo nacemos de nuevo porque es una nueva creación del hombre mediante el Espíritu. Jesús mismo es obra de una nueva creación en el seno de María que fecunda el Espíritu de Dios, y la misma estructura del evangelio de Juan significa esta nueva creación, en siete días, a semejanza de los siete días creadores del mundo.


Reflexión

La noche en el evangelio de san Juan

El relato evangélico que nos dejó el discípulo amado, abunda en expresiones simbólicas y la locución simbólica más sobresaliente es la que opone la luz que es Cristo, a la oscuridad. En su primitiva redacción, el prólogo se iniciaba con el testimonio de Juan Bautista. La mano sabia de un redactor discípulo de Juan añadió ese contraste tan significativo entre la luz de la vida y la oscuridad. Se explica así que, en el texto evangélico, se nos insinúe que la noche es ausencia de Cristo, cuando se nos dice que Nicodemo va al encuentro de Jesús, de noche. De noche, porque desconoce a Jesús y va en su busca.


Rincón poético

      DE NOCHE

De noche busca a Cristo
Nicodemo.
La luz de su palabra
da vida al que está  muerto.
De noche le buscaba.
De noche va a su encuentro.
La oscuridad no sabe, 
no conoce qué lejos
quedan los ojos claros,
fulgurantes, del Verbo. 
La noche es el abismo,
la ausencia de su credo. 
Como una mariposa
busca ofuscada el fuego,
de noche va a la luz
Nicodemo.
De noche le buscaba.
De noche va a su encuentro.

 (De La apresurada ternura del almendro)

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