sábado, 27 de marzo de 2010

La prensa y el desayuno

Muy de mañana, mientras desayuno, voy repasando, de reojo, muy por encima, los titulares de la prensa diaria. Es mi desayuno de papel.
Se entiende que la prensa cumple el noble cometido de informar al lector de la actualidad diaria. Sólo que cada equipo redactor procede desde la específica óptica de su propio pensamiento político, de modo que, a la larga, el lector no precavido acaba por pensar como los redactores de su periódico. Dime qué periódico lees, y te diré cómo piensas.
Claro que el lector comprometido con la línea editorial de su periódico, se siente confirmado por ella y se complace en coincidir con la tendencia política con se identifica. Junto a él, por derroteros intermediarios, está el que se dice independiente. Éste lee con sentido crítico y pondera cautamente, desde la neutralidad, lo que lee y le dicen que otros dicen. No se suscribe a ningún periódico en concreto, sino que lee alternativamente unos y otros, distanciado siempre, y sopesa en su balanza particular lo que se le dice en la prensa
Los desengañados de la política, que los hay, leen el Marca. No preguntéis a nadie cuál es su filiación política; está prohibido. Preguntad por cuál es el periódico de sus preferencias; no hay ley que se oponga a ello. Es lo más aconsejable. ¿ Pero para qué? Seguid desayunando tranquilamente.

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