Nos enseña así Jesús aquí que él será la cabeza de la Iglesia resucitada con él, y que la vocación de cada cual ha de seguirse a despecho de adversidades, ya que Dios está por encima de todo. Que él nos acompañe en este compromiso cristiano de ser como él quiere.
Reflexión: ¿Mayor o viejo?
Y yo me pregunto: ¿Soy mayor o viejo?
Permítanme que dé tres cuartos al pregonero y salga en mi defensa. Acabo de leer entre otras cosas que me benefician, la amable consideración de que es mayor quien tiene mucha edad y viejo quien ha perdido la jovialidad. Si es así, todavía no soy lo viejo que a veces creo, desde la más somera lectura de la superficialidad. Leo también: Eres mayor cuando aún sueñas; eres viejo cuando apenas consigues dormir. ¡Albricias, porque duermo como un bebé ahíto de leche materna y no me he apeado todavía de espabilar la dulce llamita de mis sueños.!Imagino que algún conocido mío, al leerme, fruncirá el entrecejo. ¡Ojalá que Dios atice el brasero de sus sueños, para que no le falte nunca un trocito de horizonte por donde mirar hacia él!
Rincón poético
INCENDIO EN EL MONTE
El fuego ha encendido el valle y el monte
y en sus llamaradas arde el horizonte.
Desde el corazón de quien no tenía,
una mano aleve un rayo blandía.
Siempre hay una mano perversa y sin nombre
que persigue oculta y cobarde al hombre.
¡Malhaya esa mano que escode la tiza
con que tacha el bosque, ya polvo y ceniza.
Los robles se humillan, pinos lagrimean,
chilla el monte a gritos convertido en tea.
Funeral del bosque en su propia llama.
Huele el humo a mirto, tomillo y retama.
Todo es cementerio, queda el monte tonso.
Y no hay un ciprés que rece un responso.
(De Los labios del viento)
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