Y Jesús va como en zig-zag esquivando las barrabasadas de su mal humor.
El argumento que esgrime Jesús es inconcuso: Si no os place creer en mi, creed al menos en lo que prodigiosamente hace la mano de Dios. En cuyo caso, habréis de creer que el Padre está en mi como yo en él.
Reflexión
El misterio de Jesús
Jesús, como palabra del Padre, es su lenguaje entre los hombres, hablando de manera reveladora. María y José conocieron el misterio de la salvación oculto a todos. Jesús encarna ese misterio e irá como devanándolo para que sus seguidores, colaboradores privilegiados de su obra, puedan pregonarlo a todo el mundo. El misterio era él, muerto y resucitado para nuestra justificación.
Rincón poético
LA NAVE DEL DESEO
Seguirte, ya te sigo y me sé todas
las piedras del camino en que tropieza,
pero me falta sujetar lo que hago,
a los varales de lo que pretendo.
Desengañado de mis certidumbres,
sólo en ti toda confianza tengo.
Una cosa es querer, saber la verja
que encuadra tu proyecto,
y otra distinta la manera
de ir decididamente hacia tu encuentro.
No hay caminos seguros en la arena
incierta y movediza del desierto.
Señor, tú que me sabes y penetras
con tu aguda mirada mis adentros,
impulsa con tu mano poderosa
la débil barca en que en tu mar navego,
para alcanzar mi pretensión tardía
de darte alcance cuando toque puerto.
( De La verdad no tiene sombra)
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