miércoles, 15 de mayo de 2013

Padre, guarda a los míos

      Jesús agradece al Padre que haya velado por sus discípulos. Pero ahora se va, y recomienda al Padre que se haga cargo de ellos, cercados por un mundo que no los acepta. Y no es que haya que escapar del mundo al que no se pertenece, sino evitar que el mundo contamine e infiera daño alguno a los seguidores de Jesús.
     El mal es el reino de la perversión, cuya dimensión resta espacio al reino de Dios. Vivir en el bien es abrir y ensanchar el  espacio a la divina bondad en el corazón del hombre. Y el mayor mal que pueda contaminar a los suyos es que no permanezcamos unidos, porque donde no hay unión y comprensión, no hay amor. Y donde no hay amor, no está Dios.

      Que Jesús nos enseñe el camino de la unidad, que nace del acercamiento y la comprensión.


                                             Reflexión

                                                          La buena nueva o kerigma

  Jesús da comienzo a su pregón o kerigma en Nazaret, donde proclama que ha sido enviado a anunciar la buena nueva a los pobres. Desde ahí, su cielo evangélico se va poblando de gente andrajosa, marginal, pecadores y desvalidos, que por no tener, a veces no tienen ni a Dios. Bienaventurados los pobres, anunciará, porque de ellos es el reino de lo cielos. En buena lógica, quienes siguen a Jesús, han de dejarlo todo para vivir con y como él: artes de pesca, la mesa recaudatoria, el oficio, a veces deshonestamente indigno. Él, a quien el Padre despojó de su divinidad, morirá desnudo en una cruz  infamante.


                                       Rincón poético

        ANTE EL ESPEJO

El espejo no miente; duerme acaso
si le apagáis la luz. Es confidente
comprometido y fiel. Desmemoriado,
tacha al instante el rostro que somete
a su oráculo exacto
la comezón de la frivolidad.
Indiferente y frío, no enmascara
la impronta incontestable
de su sinceridad. Es como un niño
que no sabe mentir.
Buscad vuestra verdad en el espejo
los que queréis saberos ciertamente.
La encontraréis si humildemente
no rechazáis su réplica.
Mas no os baste mirar someramente
vuestra apariencia complacidos.
Aceptaos sumisos tal cual sois.
No os engañéis. Entrad en el espejo
para veros mejor. Mirad entonces.
Pero mirad mucho más dentro.

(De La flor del almendro)

2 comentarios:

  1. Leo y disfruto diariamente del blog de Fray Ángel, a quien recuerdo tanto de los años de mi juventud en los que me dio clase de Lengua y Literatura Española... Y sobre todo, me dio su ejemplo de vida cristiana y franciscana, sencilla y comprometida con el bien.
    Saboreo sus reflexiones y también sus poesías. Me impresionó leer "Esperanzados" hace algunos días. Y espero poder pronto ir a Carcaixent a saludarle personalmente.
    Muchas gracias por todo, Fray Ángel. Francisco Cholvi Puig

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  2. Leo y disfruto diariamente del blog de Fray Ángel, a quien recuerdo tanto de los años de mi juventud en los que me dio clase de Lengua y Literatura Española... Y sobre todo, me dio su ejemplo de vida cristiana y franciscana, sencilla y comprometida con el bien.
    Saboreo sus reflexiones y también sus poesías. Me impresionó leer "Esperanzados" hace algunos días. Y espero poder pronto ir a Carcaixent a saludarle personalmente.
    Muchas gracias por todo, Fray Ángel. Francisco Cholvi Puig

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