El amor es dócil y borra todo atisbo de opresión, porque no es impositivo, ya que:
a) - el amor es gozoso, dado que andamos en todo momento un camino que es Cristo;
b) - y aligera nuestra carga, al comprobar que la compartimos con él.
Jesús es el cirineo de todos los que sufren alguna clase de agobio. Y nos invita entonces a que carguemos con el yugo de su mansedumbre y sencillez, porque así ese otro yugo nuestro pierde pesadez y dureza.
Reflexión
Escaleras infinitas
Pocas cosas tan arduas como subir una escalera interminable una persona entada en años. Hago esta reflexión al hilo de una antología de fotografías admirables que presenta Libertad Digital. Al menos, Jacob vio la suya en sueños escalando los cielos, y eran ángeles quienes trepaban como la misma brisa y la bajaban casi sin tocar los escalones, porque son espíritus puros. Amós habla también de una escalera hacia Dios. Escaleras infinitas, sin duda, porque infinito es Dios.
No pongas condiciones dilatorias
a los requerimientos del Señor,
ni mires hacia atrás,
renuente a seguir sus derroteros,
desde la indecisión, ni por asomo
cierres tus ojos al claror del día.
Tienes un faro
refulgente ante ti, ¿por qué regresas
hacia la oscuridad?
La esteva necesita tus resuellos,
necesita que empujes el arado
sajando la llanura con resuelto
impulso. No regreses
a apacentar nostalgias,
demoras rutinarias.
La voz que te convoca
para emprender esa aventura
de ser pobre con él,
espera tu silencio aprobatorio ,
tu aquiescencia callada,
el gesto fiel de tu resolución.
Mira cómo alborea el horizonte
y amanece radiante la mañana
con sus teselas de oro.
Báñate en la cascada temblorosa
de su luz y amanece tú también.
( De A la sombra del olmo)
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