domingo, 30 de septiembre de 2012

No es de los nuestros

    Los discípulos de Jesús quieren impedir que un desconocido cure a los posesos invocando el nombre de Jesús. Entienden que se apropia de dones de Dios que no le pertenecen. Y sorprende la respuesta de Jesús, ya que en vez de respaldarles, aprueba al supuesto intruso, alegando que está cooperando a su obra, al mostrar a todos el poder de su nombre, ya que si no está contra ellos, está a su favor.
    Esta observación sobre el beneficio indirecto que les hace el sanador, es lo que sugiere a Jesús la conveniencia de toda una enumeración de buenas acciones en favor de terceros, porque equivale a hacérselas a él mismo: Cualquiera que os dé un vaso de agua por mi, es tanto como si me lo diese a mí mismo.
    Y seguidamente pasa a censurar el escándalo, que por el contrario, desvía del buen camino a los más receptivos e indefensos, como los niños. Para dar más relieve a conducta tan perversa, se vale de hipérboles, esa exageración literaria con que damos más fuerza al lenguaje, midiendo así la gravedad del escándalo con el castigo extremo de echar al culpable al mar, con un piedra de molino al cuello o recomendándonos que evitemos  lo que induce a escandalizar a otros.


Reflexión: El nombre de Jesús

    En la Escritura, a diferencia del sentido gramatical meramente distintivo en nuestras lenguas, el nombre de alguien lo define y se identifica con la persona designada por él, de ahí que los nombres propios tengan significado. Honrar el nombre de Dios es honrar a Dios, porque Dios y su nombre son lo mismo. En ese sentido hemos de entender hacer algo para gloria o el nombre de Jesús. Ocurre así con aquel desconocido que curaba enfermos invocando el nombre de Jesús. No era el nombre en sí, sino Jesús mismo quien confería, mediante el Espíritu, semejante atributo sanador. Y no de otra manera manifiesta san Pablo que al nombre de Jesús, o sea a Jesús mismo, Hijo de Dios, toda rodilla se doble en todo lugar.


Rincón poético

    EL COCHE NO ANDA

No arrancaba el coche; algo atenazaba
su brío, le anclaba la inmovilidad,
un freno invisible clavaba su empuje,
bridas contenían su marcha triunfal.
¿Dónde estaba el clavo que lo retenía,
dónde la mordaza inclemente y fatal?
Sucede a menudo que una flecha rasga
el pecho y el pulso no late ya más.
Es el corazón el que se detiene
como un barco herido por la tempestad.
Empujad, que prenda la chispa en sus venas,
que en su sangre hiervan fuegos de metal.
Volverá la fiebre que en la carretera
del corcel impulse su ímpetu, su afán.
Las prisas acucian. Que no pierda tiempo.
Dos niños le esperan en la gran ciudad.

(De Paseando mis sueños)

sábado, 29 de septiembre de 2012

Los santos arcángeles

    Veréis los cielos abiertos y los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre. Hay una escalera que soñó Jacob por la que los ángeles suben y bajan. Jesús  revela algo así como un signo de excelencia espiritual.
    Dios está con él y los ángeles viven pendientes de la realización del misterio salvador que Jesús lleva a cabo con cuidadosa puntualidad, a lo largo del itinerario de su propio perfeccionamiento. En realidad, los ángeles suben y bajan de continuo hasta él, acompañando la obra asistencial del Espíritu de Dios, portadores de sus misivas.
    Los ángeles se hacen realidad en las empresas que emprende el hombre, en los buenos propósitos, en la realización de la propia identidad de cada día, según las pautas que marca el camino que va a Dios.

   
Reflexión: La sábana santa

    La investigadora italiana Marzia Boi, del laboratorio de Botánica del departamento de Biología de la Universidad de las Islas Baleares, asegura que en la Sábana Santa se observan ungüentos y flores utilizados hace dos mil años en ritos funerarios. El polen, contra lo que se ha venido diciendo,  no se corresponde sólo con los que se han ido depositando fortuitamente en la tela en el transcurso del tiempo, y resulta sorprendente que esos ungüentos y flores son los que se utilizaban para ritos funerarios hace dos mil años
    Entre las muestras de polen analizadas, los hay de Helichrysum, láudano, terebinto, gálbano aromático o lentisco. De todo lo cual, concluye que el hombre de la Síndone puede ser Jesús. Y añade que los aceites y ungüentos presentes en la Sábana la han preservado de hongos e insectos, como potentes repelentes que son.

Rincón poético

 
EN EL SANTUARIO DE SILO

Y Saúl percibió la voz que le llamaba
desde la oscuridad, como una sombra
que supiera su nombre
y llegara oscilando por la alcoba,
redonda, penetrante, decisiva,
sin pasos, sin el ruido de la puerta,
con amigable apelación,
desde no supo dónde.
¿Quien quebraba su sueño
a mitad de la noche, desde dentro,
como quien rompe
el delgado cristal de una ventana,
intempestivo,
que no pudiera prorrogar
momento tan urgente?
¿Qué pretendía,
a deshora, qué urgencia aguijoneaba
tal desazón, qué destemplanza,
qué apremio inaplazable?
¿Qué intentaba decir, cuando repite
la llamada tres veces, esa cifra
que dice tantas cosas?
Samuel bajó los ojos, persuadido
de que una voz tan misteriosa.  
no venía de fuera.
Era como un arrullo,
suave como una pluma,
blanca como el rocío.
Era como fuente mánandole tan dentro,
y Dios le habló en secreto como el viento
señala susurrando a la violeta
caminos caprichosos.
Samuel se arrodilló y cerró los ojos
con dócil actitud.
Todavía era un niño y atendía,
a los pies del Señor,
servicialmente, sus insinuaciones. 
(De Paseando mis sueños)

viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Quién dice la gente que soy yo?

    ¿Quién dice la gente que soy yo? La gente reconoce que lo que dice y hace Jesús sólo un portentoso elegido de Dios puede llegar a hacerlo, luego es un profeta. Pero si es un profeta, sólo tiene sentido su existencia formando parte de la antigua alianza, luego en él se ha encarnado alguno de los profetas más representativos del judaísmo. El mismo Herodes se hará eco de esta opinión generalizada.
    Los apóstoles saben que no cabe usar odres viejos para contener el vino joven de la realidad divina de la salvación que Jesús nos procura. Él es el mesías, el Hijo de Dios encarnado en la naturaleza humana.

Reflexión: Burbujas de jabón

    Alguien ha dicho que el precio de las viviendas ha tocado suelo. Es lógico que toquen suelo las viviendas, por muy leves y ligeras que sean. El suelo es el lugar natural donde ha de fundamentarse el edificio para que no se lo lleve el diablo. Pero lo que ha volado es el respaldo económico de quienes soñaban con su adquisición. Hubo abusos que propició la avaricia, y la reprimenda social no se ha hecho esperar, aunque sirva de poco. A los niños les gusta jugar haciendo leves burbujas de jabón que flotan leves en el aire. Lo malo es que las hagan los mayores al socaire del ladrillo.

Rincón poético

SOBRE “DISCURSO DE LA VIDA”
           A Carlos Bousoño

El poeta, sentado, arrellenado
en sí mismo,
parsimonioso, cejijunto,
escribió su poema letra a letra,
tejiéndolo de hilacha
en hilacha, sin prisa, ensimismado,
para elegir con tacto cuidadoso,
con entrega de hormiga
hacendosa, insistente,
cada pizca verbal,
procurando acortar toda deriva
de precipitación, como el anciano
achacoso, caduco, acogotado,
de lento andar,
que pasea a tentones por la sombra
verdosa de algún parque
su soledad y su tristeza.
Afirma compulsivo, respetuoso acaso,
su consideración, a la manera
del pájaro que pica la corteza
del tronco, persistente,
con insaciable afán,
como oleaje en el cantil,
como picapedrero impenitente,
y en su insistencia imita
los dedos desasosegados
con que la lluvia veraniega
repiquetea sobre un charco.
Son golpes obsesivos en la puerta
tapiada de un secreto,
un intento azogado
de abrir la caja fuerte.
No de otro modo, escarban
una vez y otra vez, con osadía,
en la supuesta herida
sus dedos, porque palpa
en el fondo un misterio doloroso
que no ha de restañar,
mientras envuelve en un ovillo
incansable, con calma, tercamente,
dueño del tiempo, el mismo tiempo.
El poema, un estuche
meticuloso. Junto a él queda sedada
y adormecida la mortaja
dudosa de un presentimiento.

(De Paseando mis sueños)

jueves, 27 de septiembre de 2012

Reconocer a Jesús

    Herodes quiere ver a Jesús, no sea que, si Juan está muerto, Jesús sea ahora su reencarnación. Simple superchería. A Jesús sólo lo reconocen los que se dejan iluminar por la fe: Jesús no se presta a los caprichos frívolos de la soberbia autoritaria.
    No se puede estar a merced de la frivolidad.      Dios no puede ser simple objeto de  curiosidad, sino de serio seguimiento. A quien quiera descubrir de verdad el misterio de Jesús, envolvámosle con la luz de la fe, para que llegue a vislumbrar al menos lo que los ojos no adivinan mirando a ras de tierra.

Reflexión: Dónde están las llaves

    Un canto infantil preguntaba jocosamente que dónde estaban las llaves, y resultaba que las llaves estaban en el fondo del mar como en su caja fuerte. Y uno se pregunta igualmente que dónde está el capital que había antes y ahora no está, y al parecer nadie tiene. No lo tienen los pobres ni los parados ni lo tienen las familias que malviven con lo que pueden. El dinero no se evapora ni se transfigura. ¿Dónde están entonces las llaves? En el fondo del mar.

Rincón poético

LA VENIDA DE CRISTO

Sé bien que estás viniendo,
que vienes sin cesar, muy paso a paso,
en medio de la noche, casi casi
sin venir, sin llegar,
aproximando tu presencia
que nadie ve, por más que nos permites
atisbarte, entreverte con certeza,
sentirte cerca, respirar tu aliento.
Vienes en la palabra alentadora
de un amigo, en la cruda
noticia de un naufragio, en el cansancio
de velar a un enfermo al que o puedes
devolver a la vida, en el cariño
de una nieta, en el barro verdinegro
que habitan los borrachos,
en el azote despiadado
de una lluvia morosa, en la imponente
belleza de los robles, la elegancia
rendida de unos juncos
que bailan con el viento,
en las cosas pequeñas, en los ínfimos
momentos del descanso, en las menudas
instancias de la vida
que urde incansable el tiempo.
No dejes de venir. Yo no estoy quieto.
Adivino el camino donde un día
sucederá el encuentro. Yo también
voy hacia ti. Me ha prestado un candil
y me tiende la mano la esperanza.

(De Paseando mis sueños)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El reino de Dios

    Jesús envía a sus discípulos a predicar el reino y les enseña a no entorpecer la tarea, cargados con impedimentos que les impidan la labor. El reino que predican es el evangelio de Jesús; la apuesta por su palabra salvadora.
    Hoy como ayer, Jesús necesita de quienes den a conocer a otros el proyecto del Padre, los misterios y valores que el Hijo de Dios encarna en su evangelio. Hacer  nuestra su palabra viviendo sus palabras, es la mejor manera de habitar ese reino de amor, cuyas puertas él había sido enviado a abrirnos de par en par.
    Salvémonos así en buena hora, pero salvémonos salvando como él a los demás.

Reflexión: Amenaza lluvia

    Eso es lo que dijeron los meteorólogos, que amenazaba lluvia, y no entiendo por qué la lluvia tan necesitada y esperada por todos, resulte ser una amenaza. Son los lugares comunes del lenguaje que nos ponen sus zancadillas lingüísticas donde tropezar. Sí amenaza la tormenta, sobre todo cuando viene excesivamente pesada y acompañada de granizo, ese azote bíblico con que Dios educaba a los hombres. Sólo que los accidentes atmosféricos no se atienen a normas horarias fijas, como un colegio, en olor de azar, y lloverá, nevará y tronará cuando el tiempo dé en ello a su antojo, independientemente de lo que establezca nadie.

Rincón poético

UN BÚHO EN UN CONVENTO EN RUINAS

Aquí en esta maleza enmarañada,
fue un monasterio con su aroma
a canto gregoriano, la armonía
que envuelve la oración, esa manera
de hablar con Dios, de recitar, tranquilo
y sosegado el pecho, con los ojos brillantes
a la luz de unas velas,
fidelidad y amor.
La sombra incombustible
de unos monjes aún recapacita
con qué entregada consideración,
estar con Dios es prenda
de una felicidad interminable.
Sólo un búho, emboscado entre las ruinas,
habita este paraje misterioso
donde la espada decretó el silencio.
Sólo un búho, en las piedras
raídas por el tiempo, coronando
la palidez de un muro
con la avidez desmesurada
de sus ojo, atisba
la subitánea aparición inquieta
de un roedor o de una sabandija.
Conoce bien y cuadra
con la severidad maltrecha
del monacal misterio.
¿Quién hallará una fragua justiciera
donde la innoble espada, 
fundida al rojo, pierda
con su arbitrariedad,
su avilantez salvaje?

(De Paseando mis sueños)

martes, 25 de septiembre de 2012

Hacer la voluntad de Dios

    Oír y poner en práctica la palabra de Jesús es la mejor manera de pertenecer a los que le siguen. La palabra de Jesús nos incorpora a su grey, miembros de su familia.
    No siempre es fácil atenerse fielmente a las palabras de Jesús, pero su cercanía y la buena voluntad de seguirle nos facilitará la tarea, porque él no será remiso al tiempo de poner en nuestras manos cuanto necesitemos para cumplir según sus deseos, lo que nosotros solos no podemos hacer.

Reflexión: Pulso entre Jesús y el diablo

    Los judíos estaban persuadidos de que, al llegar el Mesías al mundo, procedería en principio a echarle un pulso al diablo, mereciendo así, con su triunfo sobre la maldad, el uso de todos sus poderes, su reinado sobre todas las cosas. Es eso precisamente, poniendo al diablo a raya, lo que trata de sugerirnos Mateo con el pasaje simbólico de las tentaciones de Jesús en el desierto.

Rincón poético

LA SUSURRANTE VOZ DE DIOS

¿Cómo es que sin palabras, apenas susurrando,
prácticamente sin decir, me dices tantas cosas,
me las sugieres en secreto, en silencio me inspiras,
con aire de provocación, con insistencia,
con redoblada terquedad, con empinado empeño?
¿Cómo es que tienes tanta prisa
en recabar ahora mi atención,
en mantenerme absorto, tirando desde mí,
para que permanezca de puntillas
en exclusividad, pendiente únicamente,
ciegamente, de ti, ya ensimismado,
ajeno a todo, oh Dios, introvertido,
ciervo huidizo, acosado, prófugo por el miedo.
Tu voz no se percibe sino dentro de sí,
por los ocultos recovecos de uno mismo,
allí donde no suenan los pasos de los hombres,
donde no se perciben los ruidos de la calle
ni la algarada turbia de la verbalidad,
ni llega el obsesivo eco de la montaña,
ése martillo obseso de los valles.
Si no quieres hablar, si tus palabras
han perdido el sonido como pierden
los robles su corteza,
si ha adelgazado tanto el sentido tu voz,
no rompas nunca, 
el hilo que me dice tan callado,
tan silenciosamente, lo que intentas
que sea yo quien adivine,
quien escarbe quemándome los dedos,
tu rescoldo escondido en mi ceniza.

(De Paseando mis suelos)

lunes, 24 de septiembre de 2012

Nadie enciende un candil....

    Nadie enciende un candil y lo tapa, porque es la luz que queremos que nos ilumine la casa.
    La luz de la fe que Dios enciende en nuestra vida, no busca sólo mi bien particular, sino que ha de iluminar a quienes van con nosotros y hasta a los que van a tientas porque les flaquea la fe. Debemos hacer que cunda nuestra luz. Debemos ser luz del mundo con la ejemplaridad de nuestras obras. Es nuestro testimonio más eficaz, el que muestra a los demás cómo es viable el evangelio de Jesús y cuáles son los beneficios de tenerle, de saberle, de hacerle nuestro.

Reflexión: Cuando un amigo se va

     Los amigos quedan siempre, vayan donde vayan. No podemos tachar el nombre,
las vivencias comunes, todo lo que significa haber convivido y compartido tropiezos y alborozos. Necesitamos de ellos en la medida que ellos de nosotros. Necesitamos que estén, sea como sea.
    Me ha conmovido ver en un documental a unos elefantes de la sabana africana detenerse y olfatear los restos vencidos de un congénere de la manada, como recordándolo, identificándolo, como quien guarda un minuto de silencio por alguien. Muerto, en el recuerdo te lo hace presente, sigue siendo él. Permanece en la memoria silenciosa de los suyos.
    Así los amigos. Su sombra, su recuerdo, te despiertan sentimientos de ausente convivencia con él. Los amigos no se van nunca.


Rincón poético    

     A LA MANITA BLANCA....

Yo dije mi verdad. Nadie sabía
mejor que yo los cientos de teselas
que la configuraban.
Las conté, consigné cuántas había
y qué sentido tiene
un mosaico en el suelo de la estancia.
Y siempre hay quien no cree,
porque no le interesa que una fuente
sea una fuente, limpia el agua
y luminoso el cielo que retrata.
Preferiría que las cosas
no fueran como impone sin remedio
la verdad que así sean.
No lo puede entender
quien no quiere entender si contrarían
su pretensión, sus preferencias.
Pero las cosas son,
insisto, como son.
No se imponga el empeño
de que no es trigo el pan ni la uva es vino.
Defiendo mi verdad alzando incluso
la voz en la porfía
de desvelar la mano perniciosa
que siembra la cizaña.

(De Paseando mis sueños)

domingo, 23 de septiembre de 2012

Sed como niños

    Camino de Cafarnaún, evita Jesús el concurso de la gente, porque en esta última fase de su predicación, se viene dedicando casi exclusivamente a la formación de sus discípulos.
    Ha vuelto a notificar a sus discípulos la necesidad salvadora de su muerte y ellos, con total displicencia, discuten entre sí sobre cuál de ellos reúne méritos como para ocupar en el cielo el lugar más destacado. Jesús les desengaña eligiendo a un niño; y mostrándolo como el icono de la sencillez requerida para aspirar a que Dios les depare un distinguido lugar junto a sí. La puerta del cielo es estrecha, y hay que ser como niños para entrar desahogadamente por ella. Sólo empequeñeciéndose, mediante el servicio a los demás y doblegado el orgullo que nos mantiene demasiado erguidos, nos sentiremos sencillos, pequeños como niños.   
    Humilde y sencillo fue Jesús, dejado en suspenso su gloria y rebajándose hasta el lugar más ínfimo de nuestro nivel humano. Nuestro afán ha de ser entonces parecernos a él. 

Reflexión: Los meses del año   

    Con el otoño ahí mismo, estamos pisando los meses de septiembre y octubre. ¿Por qué septiembre, octubre, diciembre? ¿Por qué esos nombres, que no dejan de ser significativos? En tiempos remotos, el primer mes de curso anual del tiempo era el actual marzo, pero los nombres que designaban a cada mes fueron cambiando por otros conmemorativos, rompiendo esa gradación nominal numérica.
    Fue Julio César quien reformó el orden anual de los meses, en el s. I antes de Cristo. El nombre de marzo proviene de Marte, el de febrero de februa, por la festividad de la purificación; abril, de aperire, abrirse las flores primaverales; mayo, de Maya, diosa de la primavera, junio de Juno, diosa del matrimonio; julio, que se había llamado quintilius, quinto mes, paso a conmemorar a Julio César; agosto, que se había llamado sextilis, de sexto, tomo el nuevo nombre de Octavio Augusto. Es fácil observar que los tres restantes hacen referencia al antiguo orden del séptimo, octavo. Noveno y décimo.

Rincón poético

A FRAY ANDRÉS SOLER GADEA

No alcanzó los noventa. Apenas pudo
columbrarlos. El breve
regato de la vida escatimaba
los normales favores
de que dispuso opimos otras veces.
Empezaba a adentrarse en las oscuras
sombras del que no ve. Iba a tentones
por el pasillo angosto que le queda
al que le tiembla el equilibrio,
como a quien anda por una cornisa.
Era vivir apenas.
Herido el árbol de mermada fronda,
era su sombra lo que le envolvía.
Le quedaba su historia, repetida
de tanto en tanto como quien respira.
Bélica historia donde rutilaban
dorados galardones entre signos
de juvenil heroicidad.
Te fuiste, amigo. ¡Nos veremos!

(De Paseando mis sueños)

sábado, 22 de septiembre de 2012

Parábola de la semilla

    Llamamos a este pasaje parábola de la semilla, pero si atendemos a su sentido e intención, habría que denominarle parábola de la palabra, porque la semilla que cae en el camino, en tierra superficial o más honda y se malogra igualmente, frente a la que cae en terreno mullido, hace referencia al comportamiento del hombre respecto a la palabra. Sólo quien escucha la palabra y la hace vida de su vida, convierte la semilla en germen de su propia santidad y salvación. Escuchemos la palabra y cumplamos lo que en ella nos enseña Jesús. 

Reflexión: ¿Escritura automática?

    No creo en lo que se ha llamado escritura automática, ese dejarse llevar por nada y por nadie, o si se quiere por un interno impulso fatal, sin pensar en lo que se escribe, como quien lo hace al dictado de no sé sabe quién. Alberti dejó escrito que algunos de sus poemas surgieron escribiéndolos a oscuras, bajo un intenso dolor, de noche, sin saber muy bien qué escribía, de manera maquinal. Me cuesta admitirlo.
    Escribir un poema es expresar con intuitivo lenguaje lo que se quiere decir, con más facilidad unas veces y con pausado y paciente esfuerzo otras. Lorca aseguraba que a veces obtenía versos que no sabía muy bien qué llegaban a decir, pero era consciente de su acierto verbal. No es lo mismo.

 Rincón poético

UN DIOS TRISTE Y VACÍO

Hay quien le tiene miedo
a Dios.  Se han inventado,
airado y tremebundo,
su dios. Un dios tremante
cual la mano de Júpiter,
que cabalga a horcajadas de la muerte.
La misma muerte
la identifican con la puerta
de un misterio abisal
poblado de tormentos pavorosos.
Ese dios no es amor.
No tiene corazón. Lleva una brida
y un látigo de fuego
que restalla furioso
pastoreando un reino de tinieblas.
Un dios tan primitivo
no sabe amar.
Y sin amor es sólo pesadilla;
no es Dios. ¡Borra su imagen fantasmal!
Ama al único Dios enamorado
del corazón del hombre,
que amordazó la muerte.
Ama al único Dos que resucita.

(De Paseando mis sueños)

viernes, 21 de septiembre de 2012

Sígueme

    Así, de pronto y taxativamente, es como invita Jesús a que seamos fieles a los imperativos de nuestra vocación. No se entretiene en persuadirnos de los beneficios del seguimiento; nos llama sin más, sin devanar argumentos en su favor, porque pertenecer al séquito de los que le acompañan es un privilegio, es un don que hay que agradecer.
    Seguirle es dar de lado a todo lo que no es Dios y atenerse estrictamente a las recetas de nuestra liberación, porque él ha venido a eso, a sanar a los que desfallecen, a los que van a trancas y barrancas, a los que flaquean, a los que sólo en él encontrarán remedio a sus dolencias.
    Que nadie se lleve a engaño. Jesús es nuestro médico de cabecera y no hay otro.

Reflexión: La biblioteca de Santa Catalina, en Cariñena

    Leo en un estudio histórico reciente, con qué dedicado interés, los religiosos franciscanos reunieron, en la biblioteca de su convento de Cariñena, tal cantidad de libros, que hubo que ir añadiendo sucesivas estancias, hasta resolver finalmente la cuestión dando más amplitud a la sala principal, so pena de seguir invadiendo las celdas conventuales. No era ajeno a esta preocupación cultural, además de su curiosidad por su formación intelectual, la primordial dedicación a predicar el evangelio por parte de la mayoría de los religiosos, lo que exigía someterse a un examen previo sobre su capacitación. La desamortización, tan indiferente a la conservación del patrimonio español, originó que el acervo de libros acopiados durante siglos, acabase en lamentable reparto de muy difícil seguimiento, a la par que el convento, abandonado, se fuera desmoronando hasta su ruina actual.

Rincón poético

UN CELAJE EN EL CIELO

El cielo estaba limpio esta mañana
como la arena rubia
de una playa no hollada todavía.
Lo mancilló una subitánea golondrina,
enloquecido el subitáneo vuelo.
Y un celaje impoluto
todo espuma en el filo de una ola,
un charco acaso
de tiza conculcada, establecía
en la mitad del cielo
su dudosa presencia.
¿A dónde irá? No acusa la veleta
los latidos inciertos de la brisa,
y sin impulso
no alcanzará el confín
de la soñada orilla.

(De Paseando mis sueños)

jueves, 20 de septiembre de 2012

El amor y el perdón


    El perdón lo mide el arrepentimiento y al arrepentimiento lo mide  el amor. Toda injuria contra otro, es prueba de enemistad, de rechazo; en el otro polo está la estima, el amor que el otro nos pueda inspirar.
    Jesús dice por eso que a la mujer arrepentida se le perdona mucho porque ha amado mucho. Jesús mide el arrepentimiento por la carga significativa que compone ese gesto valiente de amor hacia su persona Y lo dice el Hijo de Dios. Es lógico que la mujer proceda de manera más bien espectacular, ya que si es una pecadora pública, pública y notoria ha de ser también su conversión y puesta en escena. Y hay que reconocer que su representación fue cristianamente perfecta.
    Zaqueo, Mateo, Magdalena. Son ejemplos de contrita conversión, cada uno a su manera. Y es que así dan comienzo a su nueva vida la mayoría de los santos. Aprendamos de ellos.

Reflexión: Los antiguos conventos

    Después de escasos escarceos sobre la vida monacal y conventual, van apareciendo ensayos desveladores de páginas olvidadas, sobre interesantes aspectos del claustro. Es de lamentar que en ocasiones, al momento de interpretar datos fehacientes, se carece del sentido religioso que animaba el corazón del monje o del fraile, dos vivencias que algunos confunden como si ambas cosas designasen lo mismo, y se limitan a consignar cifras y datos escuetos, vacíos de espiritualidad. Así se explica que no acierten a comprender la razón de ser de determinados comportamientos, al dar de lado las motivaciones evangélicas que informó la forma de vida del religioso. Poco hubiera costado abrir la Regla de San Francisco para entender el acerbo de obras de predicación que llenaban las estanterías de sus bibliotecas y el modo de ser de los frailes. A veces escriben desde el prejuicio y ni intentan  adentrarse en el corazón exultante de la áspera vida claustral, sobre todo si ven el entorno conventual como algo tenebroso, frío  y triste. ¡Qué penetración! 

Rincón poético

     EL OJO DE LA AGUJA

La puerta es tan estrecha, tan angosto
el hueco entre las jambas
y han apretado tanto
su umbral, que a duras penas
cabe el capazo con que el potentado
acarrea su haber. Como no cabe
el garabato de un camello,
así tampoco dejará el postigo
de la puerta mayores amplitudes
que la de su estrechez. Únicamente
el desprendido corazón del hombre
tendrá la llave misteriosa
que abra la puerta que Dios sella.
Hay un códice antiguo que desvela
la cifra inescrutable. Está firmado
por un Dios encarnado en Galilea.

(De Paseando mis sueños)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

La veleidad


   La veleta del campanario no tiene un rumbo fijo: mira hacia donde sople el viento. Eso es lo que dice Jesús de su generación, que era gente veleidosa, sin consistencia. No tenía un criterio objetivo y veraz sobre la conducta de las personas. Si alguien vivía tan estrechamente como Juan Bautista, que casi ni comía, decían de él que no estaba en su sano juicio, y si Jesús comía y bebía normalmente, le tachaban de tragón y bebedor.
    Es la evidencia más clara de falta de ecuanimidad y buen juicio. Pero, ¿acaso no es esto mismo lo que le ocurre a quien dedica parte de su tiempo a prejuzgar y cotillear y censurar a otras personas?
    Mírate a ti mismo en el espejo de la verdad y descubre tus propias miserias, tus propios defectos, y límpiate de todo ello en la fuente clara del arrepentimiento.

Reflexión: Las personas serias

    La seriedad es un modo categórico de ser, carente de matices. Se puede ser más o menos serio, y de la estricta seriedad, que es un modo distante de estar a orillas de la gente, se podrá pasar al enfado y aún a la cólera, y hará del personaje serio un ser enojoso, molesto y aun hosco. Son niveles que acentúan la seriedad. La persona seria refleja su carácter en el rostro, la voz y los gestos. Está la persona cejijunta, fruncido el entrecejo, siempre circunspecta. La que emite la voz en tonos graves, enérgicos y autoritarios. Sus gestos son rectilíneos, como de marioneta, algo así como movidos por un resorte mecánico, la mirada llena de alfileres, erizada de reprobación, más propicia a decir no, que a decir que sí. Sed cautos ante la persona seria. Muerde.

Rincón poético

A UNA VIEJA DE MANOS TEMBLOROSAS

El temblor de la mano envejecida,
sin expresividad, un tronco hueco,
rala la fronda, decaído el porte,
señala hacia un extremo del salón
Es todo su lenguaje;
un gesto desvaído.
No habla ya, balbucea
agotada la hilacha inescrutable
de lo que pudo ser predicamento.
Quiere hablar y se olvida.
Ha limpiado de estrellas
su cielo. Sola habita,
sin caminos, sin luz, sin horizonte,
la noche hueca de una larga vida.

(De Los labios del viento)

martes, 18 de septiembre de 2012

Levántate

    Según la cultura hebrea no se podía tocar a un muerto, ni siquiera el ataúd, so pena de incurrir en impureza. Pero Jesús es la vida y a él mismo lo levantará Dios sacándolo de las sombras de la muerte, ya para siempre.
    A veces es nuestro corazón el que queda muerto a los pies del pecado. Ojalá que no dude tampoco Jesús, siempre compasivo, en tocar nuestro corazón empecatado, sin temor a contraer nuestra impureza, mientras sus labios nos dicen con imperiosa voz:
     -Levántate, hombre, pero levántate de una vez por todas. Y no peques más.

Reflexión: La volatilidad de los bolígrafos

    Delante de mí, en el escritorio de conserjería, tengo un estuche con pequeños compartimentos para clips, goma de borrar, lápiz, el clásico sacapuntas, y unos sufridos bolígrafos que ocasionalmente usan propios y extraños. Con el bolígrafo ocurre lo que con el paraguas. El paraguas es propicio a olvidarse en cualquier sitio, el bar, la peluquería, el supermercado, el horno, la estación del tren .... Con el bolígrafo ocurre algo así, pero al revés. Lo tomamos prestado y olvidamos devolverlo al lugar de donde lo hemos cogido, e inadvertidamente, nos lo ponemos en el bolsillo del pecho como si tal cosa. Hay lugares públicos donde atan el bolígrafo a una mesa, sin consideración al cliente, para evitar su espontánea y inevitable desaparición. En la conserjería del colegio la buena educación  aconseja no incurrir en semejante recurso, práctico, eso sí, pero ofensivo y vulgar. ¿Qué hacer entonces? Nada. No hay que hacer nada.

Rincón poético

NO LO DILATES MÁS

No dejes para luego,
para más tarde, perezosamente,
como si siempre hubiera tiempo,
una morosa reserva de tiempo indefinido,
igual que si acabara en la escalera
la escasa cifra de escalones,
no dejes inconclusa tu tarea,
que tal vez no termines cuando intentes
darle fin a deshora.
Dioses menores te entretienen.
Mátalos uno a uno.
Te equivocas si crees que el mañana
no tiene conclusión. El tiempo es breve,
una lenta madeja
que alimenta el ruidoso
telar de nuestra vida.
Sácale el jugo a la naranja
antes de que del árbol  se desprenda
madura. En un recodo del camino,
sentado en el reborde de una fuente,
te está esperando sonriente
la paciencia de Dios, de quien te olvidas.

(De Los labios del viento)

lunes, 17 de septiembre de 2012

Yo no soy digno

    El evangelista busca destacar la fe manifestada por un gentil, como motivo de ejemplaridad para quienes tienen mayor responsabilidad de responder con creces a los favores señalados con que Dios distingue a los suyos.
    La misma Iglesia ha puesto estas palabras en los labios de quienes se disponen a  recibir a Cristo, hecho pan y vino, en el más íntimo y jugoso de sus misterios. Es una sabia medida de espiritual estrategia, para que los cercanos aprendamos de los lejanos a mirar a Cristo con los ojos abiertos de par en par y el corazón temblando por la inmensidad de su amor.
    Acerquémonos a Cristo con la lámpara de nuestra fe siempre encendida, siempre a punto.

Reflexión: Las llagas de san Fracisco

     Francisco profesó una honda devoción a Cristo crucificado con quien se identificó en todo. La impresión de las llagas de Francisco, eterno tema del arte, habría que considerarlas desde ese punto de vista. No es la escenografía exterior de tan alto privilegio lo que honra a Francisco, sino el amor desbordado a los clavos gloriosos y la misma cruz de Cristo, de modo que, como gusta de atribuirle la liturgia, no era él ya quien vivía, sino Cristo crucificado en la intimidad de su corazón. Es todo como si se nos dijera que no hay quien se haya ajustado su vida a la cruz de Cristo crucificado tan prietamente como el santo de Asís. Así entendió él el precepto de Cristo de  desprenderse uno de sí, tomar la propia cruz y seguirle con tanta determinación.


Rincón poético

UN BÚHO EN UN CONVENTO EN RUINAS

Aquí en esta maleza enmarañada,
fue un monasterio con su aroma
a canto gregoriano, la armonía
que envuelve la oración, esa manera
de hablar con Dios, de recitar, tranquilo
y sosegado el pecho, con los ojos brillantes
a la luz de unas velas,
fidelidad y amor.
La sombra incombustible
de unos monjes aún recapacitan
con qué entregada consideración,
estar con Dios es prenda
de una felicidad interminable.
Sólo un búho, emboscado entre las ruinas,
habita este paraje misterioso
donde la espada decretó el silencio.
Sólo un búho, en las piedras
raídas por el tiempo, coronando
la palidez de un muro
con la avidez desmesurada
de sus ojos, atisba
la subitánea aparición inquieta
de un roedor o de una sabandija.
Conoce bien y cuadra
con la severidad maltrecha
del monacal misterio.
¿Quién hallará una fragua justiciera
donde la innoble espada, 
fundida al rojo, pierda
con su arbitrariedad,
su avilantez cobarde?

(De Los Labios del viento

domingo, 16 de septiembre de 2012

Cesarea de Felipe

    Jesús va de camino, tierra adentro, desde Betsaida hacia Cesarea. Cabe dividir el texto evangélico en una primera parte, donde Jesús da a conocer su identidad como enviado de Dios, y una segunda definitiva donde aparece como el mesías prometido a los profetas, que ha de establecer una nueva alianza entre hombre y Dios por medio de su Hijo, Jesús.
    En este contexto, la pregunta de Jesús sobre la opinión que la gente tiene de él, nos hace ver cómo el judaísmo, encerrado en sí mismo, no admite profeta posible que quede fuera del cerco de la antigua alianza, por lo que asimilan a Jesús a alguno de sus profetas más representativos, cuando muy al contrario, él mismo enseña que el vino nuevo de su obra salvadora es incompatible con la antigua alianza, ya que exige odres de nuevo contenido, los odres de la nueva Alianza, dando fin a la obra de Moisés.
    Jesús ha de morir, por más que le repugne a Pedro, y con su sangre justificará al hombre, resucitando para resucitarnos a nosotros también.
    Demos fe a la nueva enseñanza de Jesús, subiendo con él hasta Jerusalén, para que nuestro seguimiento participe también de sus quebrantos salvadores, cuyo propósito divino es nuestra eterna felicidad.

Reflexión: Benedicto XVI en Líbano

    En su arriesgada visita al Líbano, el papa Benedicto XVI ha declarado, muy oportunamente, aludiendo al revuelto mundo islámico de nuestros días, que el extremismo es una falsificación de la religión. Acertadas palabras. Todas la religiones coinciden en que Dios ama al hombre y que hay que amarle a él. El hombre no puede matar a sus criaturas en nombre de Dios. Además de inhumano, es una aberración inexplicable. Bien por la valentía del papa, de quien no se podía esperar otra cosa.


        DESMEMORIADO

Una mano invisible corrió un velo, de pronto,
en su memoria y la invadió el olvido.
Se miró en el espejo y no supo quién era:
se olvidó de sí mismo, pintó de negra vaciedad
el curso racional de sus palabras
entre la paja del granero.
Se le borró su propio nombre,
el rostro conocido de las cosas
y ese rescoldo apaciguado del cariño
que llevan en las manos las personas.
Era como la llama de una vela
que una brisa invisible va apagando.
Se dejaba llevar como una silla,
como esa lata en una acera
que todos, al pasar, van pateando.
Era de todos. Ni siquiera
sonreía. Miraba solamente,
miraba distraído
un mundo ilimitado, como mira,
en torno suyo, un búho disecado.

(De Los labios del viento)

sábado, 15 de septiembre de 2012

Al pie de la cruz

    La cruz es el último escenario en que Jesús y algunos de los suyos llenan de sentido la escena. Son cuatro las mujeres que le acompañan, con María Magdalena y cuatro los soldados que llevan a cabo la sentencia de muerte del Hijo de Dios. Si reparamos en que, a menudo, en san Juan, una persona suele ser representativa de otras, las mujeres personalizan el mundo judío; los soldados el mundo gentil; María y Juan, a la Iglesia donde serían figuras de relieve muy especial.
    Unámonos a Juan que acoge a María en su soledad y que ella nos acoja a nosotros en nuestras desdichas y dificultades.

Reflexión: Encarecimiento de la muerte

    Hoy más que nunca hay que hacer todo lo posible por no morirse, dado que el incremento de los gastos funerarios suben 300  € más, por el IVA que recarga la muerte. En general, la gente no es propensa a morirse, pero en estas circunstancias es aconsejable esforzarse un poco más en sobrevivir todo lo que se pueda, y en la medida de nuestras posibilidades, dilatar con generosidad el trance de la muerte, ya que hoy morirse es caro y la austeridad obliga. Al fin, vivir más, aunque no resulte barato, es un aliciente existencial, al que hay que añadir este otro concepto del encarecimiento de la muerte.

Rincón poético

    EL BIEN Y EL MAL

Desde un principio, entre los Doce,
la sombra de un traidor agazapaba
el apagón de su malicia
en la frialdad de la ceniza.
El mal y el bien conviven torpemente.
Difieren. No se ocultan
el bien y la verdad,
como en la espiga luminosa el trigo.
La maldad oscurece
y embosca su presencia: le deslumbra
la luz.
Jesús decía
que nada permanece
oculto en las solapas del secreto
indefinidamente.
Como la noche al despertar el día.
La mano luminosa
de Dios pondrá en su sitio la cizaña,
como un desecho, al fin de la cosecha.

(De Los labios del viento)

viernes, 14 de septiembre de 2012

La exaltación de la Cruz

    La fiesta de la exaltación de la cruz tiene su origen en la primitiva historia de la Iglesia, ya que se empezó a festejar en el aniversario de su hallazgo por santa Elena, en Jerusalén. Su celebración se extendió rápidamente por toda la cristiandad. Se veneró en Roma, en San Juan de Letrán, hoy basílica y convento franciscano.
        A comienzos del siglo VII, los persas saquearon Jerusalén, destruyendo basílicas memorables, como la Eleona de la Asunción, y se apoderaron de las reliquias de la santa Cruz allí existentes, recuperadas luego por el emperador Heraclio. El mismo emperador la llevó a cuestas para reponerla en el Calvario.
        La cruz, signo de los sufrimientos redentores de Cristo, es también, por eso mismo, signo de identificación del cristiano. Se la llama árbol de la vida, en sustitución espiritual de aquel otro por el que la muerte entró en la vida del hombre.
    Sólo quienes cargan con su cruz particular, enfermedad, pobreza, soledad, desprecio, adversidades, dolor, pueden ser discípulos de Jesús.

Reflexión: Oír buena música

        Un compañero experto en ese galimatías que es la electrónica, me acaba de instalar un programa para oír música clásica a placer, que es la que mejor recrea mi sensibilidad de antiguo organista mediocre que colgó en buena hora su ocasional quehacer, en la sufrida percha del silencio, para bien de quienes tuvieron la condescendencia de escuchar mis cansinas melopeas, sin rechistar.
        Oír buena música con cierta asiduidad, entra a formar parte de un sensible aprendizaje de buena educación espiritual. Un perro pachón  y en general un bruto no accede a oír música clásica; aficionadle a amar esa delicadeza que nos humaniza, y lo desasnaréis como por ensalmo. 
         Acceded a tan provechoso lugar en Radio Symphony WM. HD. live.



Rincón poético


    POR LAS ESTEPAS DE TERUEL

Aquí fue la batalla
y allí fue el cementerio.
Aquí los abatían
y allí fueron muriendo,
mientras les asestaba
ramalazos el cierzo,
puñaladas el frío,
incertidumbre el miedo.
A algunos les ataron
con esposas de hierro
las manos a la espalda,
pues “no eran de los nuestros”.
Sobre la nieve blanca
con nieve los cubrieron.
Amapolas tintaron
de ardiente sangre el cielo.
No hay una cruz siquiera
que dé sombra a los muertos
ni una cifra precisa
que señale el momento.
A la historia el olvido
le roba el magisterio.
La sangre de la guerra
embrutece de lleno
al soldado cobarde
y al mismo acemilero.

(De Los labios del viento)

jueves, 13 de septiembre de 2012

Amar a los enemigos

    Lucas reúne aquí unos cuantos consejos evangélicos que Mateo incluye en el sermón de la montaña, con un tema cardinal: amar a los enemigos. Es la actitud humana más alta de toda la ética de Jesús, cabal  expresión más del precepto de perdonar sin reserva alguna. No basta con perdonar, hay que amar. Na basta con perdonar a tus enemigos, hay que amar a los enemigos: los que te odian; los que te maldicen, los que te injurian, los que te pegan; el que te quieta la capa o te roba cualquier otra cosa.
    No son ideas abstractas ni sentimientos, sino actitudes concretas. ¿No es eso, al fin, lo que tú deseas que hagan contigo? Hazlo entonces tú con los demás. Es lo que siempre ha venido haciendo Dios con nosotros.

Reflexión: El lenguaje del amor

    Según un estudio de unos psicólogos y expertos sobre cómo entienden el amor los niños, uno de ellos lo definió diciendo que el amor ocurre “cuando alguien te ama, al decir tu nombre,  la forma de decirlo es diferente”. Es decir la entonación con que pronunciamos el nombre de una persona, sufre inflexiones que declaran sutilmente nuestra actitud hacia ella, y cuya modulación, un niño percibe con pasmosa claridad. El niño es todo amor. La afectividad edifica el mundo maravilloso en que vive. Las delicadezas del lenguaje amoroso no les es extraño. Lo registran como un modo habitual de su callada ternura.

 Rincón poético

VIENTO DEL ESTE

Este viento africano
tiene sucio el resuello,
los dientes amarillos
y jadeante el pecho.
Cerrad todas las puertas
cuando os llegue su aliento,
que este soplo de tierra
abrasada no es nuestro.
No respeta fronteras.
Para él no existen fueros
Va rodando, a tentones,
como un ciego.
Acaso ni lo quieren
en su arenal inmenso.
Camina sin destino, atolondrado.
Es el viento amarillo del desierto,
el de la cabellera enmadejada,
encendida, de fuego,
el de los pies de arena,
el de las ascuas en los dedos.
Cerrad la puerta;
no le dejéis entrar; no es nuestro.

(De Los labios del viento)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Las bienaventuranzas

    Son muy claras las diferencias entre las ocho bienaventuranzas de Mateo, y las cuatro de Lucas. Mateo destaca el aspecto espiritual de la pobreza como una actitud interior de desprendimiento, tanto si se es pobre como si no. Lucas más bien hace referencia clara a la pobreza material, inmediata, del que no tiene nada o sufre serias carencias, no exclusivamente monetarias.
    Uno y otro mensaje constituyen aspectos complementarios de un mismo proyecto cristiano. Mateo invita a todos, ricos y pobres, a  la conversión del corazón, desde el desprendimiento y la generosidad. Lucas, a transformar la sociedad, para que disminuya el número de los necesitados. Son la ley del Señor.

Reflexión: Sobre cine

    Los estudios de la expresión cinematográfica ayudan no poco a interpretar la técnica empleada y seguir el desarrollo de la producción cinematográfica, desde un orden mental con que discernir con más claridad la estructura sobre la que está montada la acción y el desarrollo de los personajes, aun cuando los recovecos de la intriga parezcan perderse en una maraña compleja de situaciones, como las que se usan en el rompecabezas del género policíaco. Hay obras que cuidan con acierto la caracterización de los personajes, lo que garantiza su verdad. Y es de celebrar aquellas producciones realizadas con una gran economía de medios, lo que desdice de los lamentos del cine español, siempre falto de las imprescindibles subvenciones.

Rincón poético

MIS OTROS LIBROS

Uno a uno, taimado,
fue sellando en el lomo
mis libros con su sello.
Hay quien incomprensiblemente
no se corta las uñas,
como las negras brujas de los cuentos.
Sin uñas, no son ellos.
Tuve que defender mis pertenencias
y aproveché un descuido y el momento.
Yo lo sellé de modo
que esta vez fuera él
quien emigrara lejos.
En el lomo le puse
mi sello como a yegua,
como a un becerro arisco.
También las brujas tienen precio.

(De Los labios del viento)

martes, 11 de septiembre de 2012

La oración de Jesús

     Jesús se retira a la montaña, durante toda una noche, y permanece allí en oración. La vida de Jesús es una vida de oración. Lucas consigna once veces especialmente destacadas.
    En Cesarea, en la montaña de la transfiguración, al regreso de sus discípulos de la primera misión, en la enseñanza del Padre nuestro, antes de la pasión, para que Pedro no desfallezca en la fe, en Getsemaní, indagando la voluntad del Padre, en la cruz, impetrando del Padre que perdone a quienes le están crucificando.
    Ser cristiano es imitar a Cristo en todo, y sobre todo en lo que más importancia tiene, como estar con Dios, y la oración es lo que mejor enhebra nuestra vida con el hilo de la suya.

Reflexión: Exámenes de septiembre

    Los exámenes siguen un proceso evaluador del adelantamiento progresivo del estudiante. A él puede parecer un sometimiento oneroso, humillante y agresivo. Se ha hablado bastante sobre eliminarlos en septiembre, y se hará ya en bachillerato. El profesor lo reputa un modo práctico de constatar el aprovechamiento del alumno.
    Un examen no deja de ser azaroso. Inciden en él diversos factores como son el estado desasosegado del estudiante ante la incertidumbre, la mayor o menor dificultad de la prueba propuesta, la condescendencia o el rigor del profesor, y siempre, la preparación intensa o descuidada del examinando. En todo caso, un alumno que se sabe bien preparado, no suele temer un veredicto negativo, y esa certeza le da confianza en sí mismo y aplomo. Los exámenes son cosa seria.

Rincón poético

      LO DEJÓ TODO

Lo dejó todo. Quiso
saber qué sentiría
viviendo a solas, mi Señor, contigo.
Entró dentro de sí,
y sin mirar atrás,
cerró entonces la puerta
con decisión. Apenas
amó nada en la vida que no fuera
amarte a ti en la herida de los pobres.
Pudo dar ese brinco
sobre todas las cosas,
porque tú le arropabas
con el impulso de tu amor.
Y aunque no le fue fácil,
tiró la llave al mar.
Por ti, que le alentabas,
se acostumbró enseguida.
Señor, lo dejó todo
con sobrada alegría.
Ténselo en cuenta, mi Señor, un día.

(De Los labios del viento)