Reflexión: ¿Escritura automática?
No creo en lo que se ha llamado escritura automática, ese dejarse llevar por nada y por nadie, o si se quiere por un interno impulso fatal, sin pensar en lo que se escribe, como quien lo hace al dictado de no sé sabe quién. Alberti dejó escrito que algunos de sus poemas surgieron escribiéndolos a oscuras, bajo un intenso dolor, de noche, sin saber muy bien qué escribía, de manera maquinal. Me cuesta admitirlo.
Escribir un poema es expresar con intuitivo lenguaje lo que se quiere decir, con más facilidad unas veces y con pausado y paciente esfuerzo otras. Lorca aseguraba que a veces obtenía versos que no sabía muy bien qué llegaban a decir, pero era consciente de su acierto verbal. No es lo mismo.
Escribir un poema es expresar con intuitivo lenguaje lo que se quiere decir, con más facilidad unas veces y con pausado y paciente esfuerzo otras. Lorca aseguraba que a veces obtenía versos que no sabía muy bien qué llegaban a decir, pero era consciente de su acierto verbal. No es lo mismo.
Rincón poético
UN DIOS TRISTE Y VACÍO
Hay quien le tiene miedo
a Dios. Se han inventado,
airado y tremebundo,
su dios. Un dios tremante
cual la mano de Júpiter,
que cabalga a horcajadas de la muerte.
La misma muerte
la identifican con la puerta
de un misterio abisal
poblado de tormentos pavorosos.
Ese dios no es amor.
No tiene corazón. Lleva una brida
y un látigo de fuego
que restalla furioso
pastoreando un reino de tinieblas.
Un dios tan primitivo
no sabe amar.
Y sin amor es sólo pesadilla;
no es Dios. ¡Borra su imagen fantasmal!
Ama al único Dios enamorado
del corazón del hombre,
que amordazó la muerte.
Ama al único Dos que resucita.
(De Paseando mis sueños)
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