viernes, 31 de agosto de 2012

Salir al encuentro

    Jesús propone a sus oyentes una parábola de gran plasticidad, las circunstancias propicias o azarosas de su imprevista venida al final de los tiempos. Cinco de diez doncellas que esperan al esposo, como tarda en llegar, se echan a dormir y descuidan el aderezo de las lámparas. Entienden que siempre hay tiempo. 
    Se trata del encuentro definitivo con Dios. Unos están siempre preparados; otros se descuidan. Jesús llama sensatos a unos y necios a los otros. Gusta de la puntualidad.
    La sensatez frente a la necedad ocupa en la Escritura la antinomia de la divina sabiduría. El que vive con Dios y para Dios, ése sabe y es sensato; quien vive devanando su tiempo en cosas vanas y pasajeras, ése no sabe nada y es necio. Y Jesús sigue llegando paso a paso, de manera alarmante para muchos. Aprendamos a salir gozosos a su encuentro, manteniendo la lámpara de nuestra fe y nuestro amor siempre a punto.

Reflexión: Amigos para siempre

    Una de las cosas más gratas del evangelio según lo redacta san Juan es la constatación de que Jesús se complace en permanecer con sus amigos, y le manifiesta al Padre su deseo de que estén con él siempre estos discípulos suyos que les confió, porque les ha amado tanto como el Padre le amó a él. Fruto de ese amor, les ha dado a conocer el misterio trinitario, que es tanto como darles a conocer su intimidad divina, con las razones por las que fue enviado al mundo, para que gocen del amor de Dios al hombre, compartido con él mismo, sujeto humano de la redención salvadora.
    Son poderosas las razones de Jesús para que todos cuantos le conozcan, sean una misma cosa con él en el amor, a fin de merecer que también a nosotros nos considere amigos suyos.

Rincón poético

        DISCRIMINACIÓN

No todos volveremos a ser polvo.
Algunos serán piedra, empedernido
el corazón. También
serán trigo sembrado y renacido,
quienes recobren jubilosamente
el aliento de Dios. Transfigurados,
envolverá la luz su último sueño
de saberse cercanos
de un Dios crucificado y renacido.
¿Qué no darían los profetas
por oírle también y acompañarle
de palabra en palabra
por las estrechas sendas del Jordán?
¡Qué pena que regresen
al polvo y se hagan piedra,
náufragos ellos de la vida en tierra,
los que nunca han sabido
que Dios estaba donde el mar comienza.

(De Los labios del viento?

jueves, 30 de agosto de 2012

Vigilad

    Hemos ido leyendo hasta ahora la lectura continua del evangelio de Mateo. Los tres últimos pasajes de esta semana pertenecen al discurso de Jesús “Sobre los últimos tiempos”, que por eso llamamos escatología. Hoy se nos habla de la conveniencia de estar despiertos. Vigilad, advierte Jesús, porque no sabéis el día ni la hora. Y se nos susurra al oído que no nos confiemos, que no compartamos la atonía general de nuestro tiempo, sino que estemos ojo avizor, en alerta constante.
    Importa mucho no sólo creer, sino vigilar; no sólo amar, sino vigilar; no sólo esperar, sino vigilar. Porque es Jesús quien llega, porque su llegada es un gran acontecimiento. Jesús está viniendo siempre, cada día, a cada hora. Y hasta podemos no ver, pero si prever, discernir los signos de su venida.
    Jesús viene en mi trabajo, en mis horas de ocio y distensión, en mi descanso. Viene a través de tal o cual persona que dice o hace algo que despierta en mí un buen pensamiento, viene en una noticia impresionante, en la lectura sana de un libro, en un suceso imprevisto. Viene paso a paso, sin hacer ruido, sin ser notado, y hay que descubrirlo a tiempo, para no ser sorprendidos.
    Vigilar es vivir en marcha constante hacia Dios, que está ahí, a la vuelta de la esquina, con los ojos abiertos.

Reflexión: Los católicos en China

    La libertad en China es mera ficción. Y no digamos la libertad de expresión religiosa. El partido comunista no cede en su propósito de controlarlo todo con mano férrea, lo que deja entrever que los obispos vivan más tiempo en la cárcel que en sus diócesis. Con todo, los cristianos no se amilanan y defienden su derecho a ser, según las directrices del evangelio. Y así, ha sido noticia sobresaliente la celebración de un Congreso Eucarístico, en Feng Xian, en el que han participado miles de católicos. La Iglesia en China vive clandestinamente su fe y están demostrando su coraje contra viento y marea. La agencia Fides recuerda que la diócesis de Feng Xian nace como misión franciscana y en el momento presente cuenta con 38 sacerdotes y 60 religiosas que atienden a más de veinte mil católicos. Recordémosles en nuestras oraciones y tomemos nota de su valioso testimonio en un continente que les es adverso.

Rincón poético

  QUÉ POCO SABES

¡Qué pocos sabes
de Dios! Pero te atreves
a hablar con displicente atrevimiento
de su misterio que no sabes.
Y pontificas con incontestable
necedad tus criterios
que son sólo corteza de granito.
No cabe Dios en la estrechez mezquina
de tus palabras, porque un vaso
no mide la grandeza ilimitada
del mar ni aun el huidizo
caudal que lleva el río.
No hablas de Dios. No es Dios el que tú dices.
Hablas confuso
de los desechos de tus pesadillas.
¡Si adivinaras que ese Dios que apenas
tanteas obsesivo,
está ante ti y te sabe de memoria!
No conoces a Dios; te lo imaginas.
Arrodíllate, al menos,
al escuchar su nombre.
Pronúncialo tú mismo.
Se encenderá una vela
en el dudoso altar de tus tinieblas.

 (De Los labios del viento)

miércoles, 29 de agosto de 2012

Muerte de Juan Bautista

Aunque de manea muy abreviada, la vida de san Juan Bautista cobra en el evangelio una gran importancia. Sabemos de sus padres, de la singularidad de su nacimiento, su vida austera en el desierto, su papel profético como guía que conduce al camino salvador de Cristo, y de discípulos que a indicación suya pasan a serlo de Jesús. Y finalmente, su encarcelamiento, sus depresiones al ver truncada su labor y su muerte injusta, su asesinato.
    Jesús sigue todas las incidencias más sobresalientes de la vida Juan; lamenta su muerte arbitraria y condena ásperamente a sus asesinos. Su muerte, además, es el signo con que Dios le indica a Jesús que la tarea precursora de Juan ha dado fin y de que es hora de que comience él su vida pública.
    Juan es, por tanto, una figura bíblica, aneja a la de Jesús, que cobra todo su sentido de él, supeditado a su ministerio salvador. Todos los profetas fueron anunciando el mesianismo de Cristo Jesús. Juan es, por eso, el último profeta, que cierra ese ciclo anunciador, ya en vida de Cristo, y el único que tuvo la suerte envidiable de conocer a Jesús, de hablar con él, de bautizarlo incluso, y ser alabado muy por encima de cualquier otro mortal.
    Que él, desde el evangelio, siga indicándonos el camino que va a Jesús, como una luz añadida a la que el mismo Jesús nos presta.

    Reflexión: Un celaje en mitad del cielo

    Al amanecer, el cielo era hoy de un azul suave, transparente como una cala desconocida y limpia. La nubecilla casi insignificante se había aupado al centro del cielo a gran altura, y parecía una mancha de tiza que el viento hubiera desdibujado. Después de la última oleada de calores fuliginosos con que nos ha venido asfixiando el verano, no parecía sino que una bandera blanca ofreciera establecer vínculos de paz y buenas maneras meteorológicas. De hecho, una brisa matinal transcurría fresca y reconfortante, como un anticipo de temperaturas más llevaderas y bonancibles. Mejor así.

Rincón poético

     RÍO EN PECADO

El río no parece,
sino que esté en pecado. Bajan sucias
sus aguas. No conoce
la inocencia del trigo en la llanura
ni el candor de la luz
que mece las estrellas.
Finge llorar; no llora:
pasa sencillamente por los ojos
obcecados del puente.
Ni se atreve a mirar; tiene vergüenza.
Pero no se arrodilla cuando pasa
delante de la ermita.
¿Por qué no sueña al menos
con el agua decente del regato
que tiene a gala la nobleza
de su caudal tranquilo y transparente.
¡Río de barro! Hacia sus aguas grises
nadie se acerca. Hasta su olor repele.
No tiene limpio el corazón. Arrastra
su escozor en el roce de la arena.
(De Los labios del viento)

martes, 28 de agosto de 2012

La sinceridad

    Limpia la copa por dentro y quedará limpia por fuera, dice Jesús con gran expresividad. Incide así en el tema de la sinceridad con que hay que vivir la vida. Quien cuida las apariencias externas con la mira puesta en ser bien considerado y descuida adecentar su conducta para con Dios, incurre en hipocresía y doblez. Y contra la doblez, el remedio está en la sencillez del que es por fuera igual que por dentro.
          Quien ajusta sinceramente su conducta a los deseos de Dios manifestados en sus mandamientos, ése merece ser declarado justo, que es el calificativo que usa la Escritura para los santos. El justo transparenta a Dios ante el mundo, como la copa internamente luminosa por dentro transparenta esa luz al exterior. Por el contrario, donde no hay sinceridad, no habita la verdad.

Reflexión: Proliferación de incendios

    El mes de agosto, excesivo en tantas cosas, nos ha venido suministrando noticias tan funestas como la proliferación de incendios por todo el territorio nacional, que han asolado miles de hectáreas de monte arbolado. No pasa día en que no se dé noticia del descontrol en unos frentes de fuego invadiendo espacios protegidos de incalculable valor ecológico, como los bosques de laurisilva canarios. Y por más que una y otra vez se nos comunica que se tomarán  medidas más estrictas y agravación de penas contra desaprensivos pirómanos, asistimos luego a la repetida intervención de tales delincuentes, que no parece sino que proliferan y campan por sus respetos. Es pavoroso el espectáculo de imponentes llamaradas en que se convierten pinos y quejigos, como en un auto de fe que o termina, y no lo es menos el paisaje resultante de densos bosques calcinados, reducidos a ceniza. Se nos dice que algunos de estos parajes quedarán perfectamente recuperados dentro de diez años. Y uno piensa lastimosamente que dentro de diez años, estarán a punto para ser incendiados de nuevo por el incendiario de turno.

Rincón poético

EL MISTERIO DE UNA FLOR

Me encanta el misterio oloroso
que envuelve las flores.
De ésta que contemplo,
¿cuál será su nombre?
De día, sus labios
muestran el derroche
de una amplia paleta
de vivos colores;
Le mira a los ojos al sol
con descaro y después se recoge
a la tarde y se cierra despacio
al llegar de puntillas la noche.

¡Una humilde flor
perdida en el bosque!
¿Sabrá que la mano
que elevó los montes,
creó la belleza
que admiran en ella los hombres?
¿Sabrá que la admiran?
¿Sabrá por qué y dónde?
Del aliento divino, el aroma
es vestigio y su imagen más noble.
Los dedos divinos que hicieron los ojos,
hicieron los labios e hicieron las flores.

(De Los labios del viento

lunes, 27 de agosto de 2012

Guías ciegos

    Jesús no estaba de acuerdo con aquellos fariseos de condición laica, que en su enseñanza se quedaban en la mera superficie de las cosas y a veces de manera equivocada. Para él eran como ciegos que trataban de conducir a otros ciegos.
    Lo primero que debe tener en cuenta el que conduce a otro, es saber con certeza cuál es camino de la verdad, antes de arriesgarse a despeñar a quien, confiado, se pone en sus manos, un riesgo muy subido, porque se trata de salvarse o no salvarse.
    No había parangón posible entre lo que enseñaban esos falsos educadores y la divina revelación de Jesús. Él también era guía de otros, pero es que él encarnaba el camino que va al Padre, y no se podía ir a Padre sino por él.

Reflexión: Arroz con leche

    En tiempos tórridos como los que nos abrasan en esta estación, es oportuno el consumo de postres de fácil confección doméstica, como el arroz con leche, que compiten con ventaja con otros de más difícil manufactura. Sus componentes están a la mano de todos: arroz, leche, azúcar, canela y una corteza de limón. Una vez cocido, el frigorífico pone el punto a plato tan suculento. Parece ser que en tiempos se usaba leche de almendras. Es plato típico de Madrid que los grandes mercados ofrecen ya con el marchamo de marcas prestigiosas. Es preferible el de casa, sin aditivos ni conservantes, natural. ¡Buen provecho!
   

Rincón poético

EL FANTASMA DEL MIEDO

¿Dices que tienes miedo
y no sabes a qué?
¿Que hay voces que murmuran sin hablar,
pero sus ojos prominentes
te miran con recelo?
No tengas miedo. Enciende
en mitad de tu noche
una vela. La sombra
que te envuelve no está.
Una palabra oscura que no llegas
a descifrar; un velo
que está sin descorrer; una ventana
tapiada a cal y canto.
Te has estado inventando sin saberlo
a tu medida los miedos temblorosas
con que te sobrecoges.
Pon en cada pared
un hachón que ilumine
el túnel que te has hecho
a la medida de tus miedos, turbios
miedos que no sabes a qué.
Es de día. Permite que amanezca
la luz. Abre los ojos.
Los miedos ya no están. No tengas miedo.
(De Los labios del viento)

domingo, 26 de agosto de 2012

Tú tienes palabras de vida eterna

       Con motivo del rechazo de los discípulos en Cafaranún, que no entienden lo de comer su carne y beber su sangre, Jesús alega que si eso les extraña, ¿cuánto más no les hubiera asombrado verle bajar del cielo encarnándose o en su día subir de nuevo a lo alto? Los Doce le declaran que a ellos sí les interesan sus palabras, cuya enseñanza es vital. Jesús les hace ver que siempre hay cosas que parecen increíbles y les revela entonces que a pesar de haber sido él quien les eligió, hay infiltrado entre ellos un traidor.      
       Bien y mal conviven en aparente camaradería, como ocurre con el trigo, que crece junto a la maldad de la cizaña, emboscada en la mies, y si embargo no hay que obrar precipitadamente, so pena de que al pretender arrancar la cizaña, se vaya con ella el trigo. No se confunden con todo el bien y el mal. El bien tiene alta la frente y no se oculta, porque es compañero de la luz. El mal se agazapa para no ser visto, porque su ámbito son las tinieblas, donde vive en la clandestinidad. Hijos de la luz llamará Jesús a los que andan el camino del bien; hijos de las tinieblas a quienes se desenvuelven cómodamente en el barro negro de la malicia.
      Se entiende que Jesús les avise de que hay que vivir vigilantes. San Pablo distinguía entre vivir confiados y confiar en Dios: Sé muy bien de quien me he fiado, decía san Pablo. Obremos avisados también nosotros.

Reflexión: Horario de citas en el ambulatorio

    Todo lo que rodea a un enfermo es oneroso. No sé cuántos enfermos por número de habitantes alberga la población, muchos. Quien lo quiera comprobar, no tiene más que asomarse al salón de espera del ambulatorio local. Hay que coger ahí un numerito para acceder,cuando te corresponda,a información, y esperar procurando no dormirse. Abunda la gente de edad avanzada, algunos singularmente caducos. Cuando por fin te toca la vez, en el mostrador te atenderán afablemente y te darán un papelito con la fecha y horario de cita con tu doctor. Si es viernes, cabe que tengas que esperar al lunes. Llega el día y tu hora de cita meramente estimativa, porque el retraso habitual en la atención cuidadosa de cada paciente, obliga a esperar comprensiblemente y sin prisas, en el mejor de los casos, de media a una hora enterita. ¡No saben muchos lo que vale una sólida salud!

Rincón poético

     APRENDER A SER

Aprender a ser pobre, como tú,
es tarea, Señor, dificultosa.
Yo soy pobre, pero me tengo a mí
y me ensucia el hollín de muchas cosas.
Se es pobre sin quererlo, cuando pones
valor a un ansia loca
por tener, o no das
con la piedra preciosa
de morir a ti mismo, como mueren
en un rosal las rosas.
No eres tú, lo que añades a ti mismo.
Desnúdate del peso de esa ropa.
Ser lo que tienes es dejar de ser.
Despréndete de todo cuanto sobra.
Sé pobre y llenará tu corazón
la riqueza de Dios. Ésta es tu obra:
ser para Dios, dejando de ser tú,
porque  él será por ti. No hay mejor cosa.

(De Los labios del viento)

sábado, 25 de agosto de 2012

Haced lo que dicen

    Jesús no censura la bondad de la enseñanza farisea. Rechaza la falta de sinceridad, la incongruencia de que no hacen ellos lo que prescriben a los demás, más atentos a su reconocimiento social que a la rectitud de su testimonio personal.
    No es eso lo peor, sino que han hinchado el número de preceptos de escaso o nulo contenido santificador, hasta dificultar seriamente el cumplimiento normal de los mandamientos de Moisés.
    A esto se refiere la frase de Jesús de que han liado pesados fardos y se los han colocado en el hombro. No demos nosotros tanta importancia a los actos objetivos, sino dejémosle al corazón que nos lleve a Dios y a nuestros hermanos.

Reflexión: masculino y femenino y vice versa

    Los signos externos con que hombre y mujer se han venido caracterizando sufrían modificaciones y sustituciones según las cultura y costumbres del momento, pero siempre señalaron diferencias caracterizadora de hombre y mujer. Hoy cada vez  se difuminan más las diferencias que configuran a uno y otro, porque no dejan de ser convencionales.
    Hoy he visto a un hombre con las uñas cuidadosamente cuidadas y pintadas de rojo oscuro. No es costumbre habitual todavía entre jóvenes, que son quienes se realizan procediendo contra esto y lo otro. El inconforme Quevedo tiene escrito un libro titulado Contra esto y lo contrario, o algo así. Creo sim embargo que si Quevedo se hubiera encontrado con algo así, hubiera desenvainado la espada con presteza y la hubiera armado. Que descanse en paz el siempre simpático Quevedo.


Rincón poético

DESDE EL CORAZÓN

Incluso cuando estés cansado,
no dejes nunca tu corazón en un rincón,
como se deja, chorreando lluvia,
un paraguas, no sea que de pronto
tengas que amar y quieras echar mano
de él cuando ya no esté.
Quítate la chaqueta, la camisa
o cualquier otra cosa,
pero no desenvaines tu vida
del corazón, donde calientas
tus manos en invierno.
Tal vez, porque has venido
usándolo, no siempre con fortuna,
creas que no lo necesitas.
Incluso así,
él si te necesita, porque es tuyo,
No lo abandones caprichosamente
como quien tira los zapatos viejos
a un fementido contenedor.

(De Los labios del viento)

viernes, 24 de agosto de 2012

San Bartolomé, hombre sin doblez

    Natanaél, conocido también como Bartolomé, es a juicio de Jesús el ejemplar cumplido de la sinceridad de vida: es igual por dentro tal como aparece por fuera; no conoce doblez.
     A esta virtud la llamamos sencillez, frente a la doblez del hombre falso, que finge ser como no es, y a quien llamamos hipócrita.
    Jesús pide a sus discípulos que sean sencillos siempre, como lo son las confiadas palomas, que sean como niños, cuya sencillez se confunde con la inocencia. Por contra, deben huir del mal ejemplo de los fariseos, sepulcros blanqueados, que no son consecuentes con la forma de vida que proponen a los demás.
    No podía ser de otra forma, cuando Jesús, Palabra del Padre, es la verdad por excelencia. La verdad exige sinceridad y sencillez. Sólo el hombre sincero ama la verdad y en consecuencia, sólo el hombre sincero ama a Cristo. Que él nos enseñe a ser como él.

Reflexión: Vacaciones

    Ya es sabido que la gente se va de vacaciones a cualquier otro sitio que no sea el lugar que habita y la población queda gratamente aligerada de tráfico, con más espacio donde aparcar y un tanto más silenciosa. Digamos que el pueblo pierde densidad y se esponja como quien se despereza. La ciudad con todo, no queda vacía: están los que, por toda vacación, sencillamente descansan, sin otra playa que una cómoda butaca ante un televisor que emite programas de muy escasa calidad, un refresco y un libro.
    Las vacaciones tienen un serio inconveniente, y es que, como todo lo bueno, acaban más pronto de lo que uno deseaba. Así es la rosa, que decía el poeta, aunque con otra intención. Se va notando cómo aumenta el tráfico y los ásperos ruidos que genera, disminuye el espacio donde aparcar y la acera se puebla de peatones apresurados, con gesto enfadoad y cejijunto. Algo que sólo cura el tiempo. Como siempre.
Rincón poético

DIOS NUNCA ESTÁ LEJOS

Vayas donde vayas,
andando o huyendo,
de prisa o despacio,
Dios nunca está lejos.
Hay quien huye de él,
y en su desconcierto,
no acaba de ver
su falta de tiento.
¿Cómo has de alejarte
si lo llevas dentro?
Es como intentar
desandar el tiempo
saltando las bardas
de un ayer que ha muerto.
No existen caminos
al revés. No es cierto.
Todos los  caminos
andan al derecho.
Tenlo muy presente.
Importa saberlo:
vayas donde vayas,
Dios nunca está lejos.

(De Los labios del viento)

jueves, 23 de agosto de 2012

Muchos son los llamados

    Los destinatarios de esta parábola son los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo, por lo tanto, bien se hace notar que esos que declinan asistir a las bodas del hijo del rey representan a los judíos más destacados.
    Ellos son los primeros, como representantes de todos los judíos, a quienes Jesús apremia a que se conviertan a Dios en muy primer lugar. Nadie sino ellos, que se excusan, son los culpables de que Jesús salga a las encrucijadas de los caminos y haga suyos a los que no lo eran. Aún así, no todos serán admitidos sin más al banquete, que supone participar del reino de Dios. El seguidor de Cristo debe llevar bien impresa la señal que lo acredita como tal, y esa señal es la adopción de la fidelidad a la divina palabra.
    El cristiano ha de serlo de verdad y esa invitación es como una llamada a la pertenencia filial de la nueva alianza.

Reflexión: El futbol y el descontento

    De nuevo el futbol se os ha colado de rondón en casa y con él la confrontación de pareceres acerca de todas las cuestiones que suscita entre los aficionados, que censuran los horarios absurdos televisivos hasta horas tardías, la supuesta necedad de adquirir a precios astronómicos a jugadores de medio pelo que merman la calidad exigible al equipo, la desigualdad entre equipos ricos y pobres, la chulería de un jugador de relumbrón, o la antipática actitud separatista de ciertas aficiones disconformes con jugadores que aspiran a mejorar su proyección en equipos de superior nivel o su poder adquisitivo. El aficionado acérrimo exige que el jugador lo dé todo por su equipo, renunciando incluso a su porvenir personal. El jugador ha de ser como el monje, entregado y desprendido. ¡Tururú!

Rincón poético

DIOS CON NOSOTROS

No conoce a Dios
aquel que no aprecia
el don de la vida.
No tiene conciencia
de lo que es tener
un lugar preferente en la tierra.
La vida es un préstamos,
la vida no es nuestra.
No hay nadie, Dios mío,
que se lo merezca.
¡Es tan evidente!
¿Quién no se da cuenta?
No conoce a Dios
aquel que no piensa.
Dios no está tan lejos:
nos arropa feliz su presencia.
No conoce a Dios
quien no sabe que habita su tienda.

(De Los labios del viento)

miércoles, 22 de agosto de 2012

La viña de Dios

    En la parábola de los obreros de la viña, se nos dice que el Reino de los cielos es semejante al propietario de una viña que contrata los obreros a horas diversas; al amanecer, a media mañana - sobre las nueve-; a mediodía - sobre las tres-, y a las cinco de la tarde, “la hora undécima”.
       La viña de Dios es el pueblo escogido, el lugar de la Alianza (Is 5,1-7). El propietario de la viña, Dios, es un propietario muy singular, que contrata incluso obreros cuando falta sólo una hora para el final de la tarea diaria, y les paga a todos igual.
      Hay una doble interpretación de la parábola. Desde la justicia distributiva, la de los obreros mismos que han trabajado todo el día y se sienten comparativamente injuriados, por recibir lo mismo que quienes han trabajado menos. La otra, según la justicia de Dios, sería la de Jesús: Dios da a todos no un sueldo, sino la salvación. Un privilegio que no tiene precio.
       A cambio de tan alto privilegio, no hay que olvidar que amor con amor se paga.
.
Reflexión: Voces y gritos

    Queda ya lejana la época en que para ser un cantante había que disponer de una buena voz, convenientemente educada en un conservatorio. Excepcionalmente, alcanzaba el éxito, siempre difícil, un cantante de voz desgarrada y aguardentosa, como ocurría con Louis Armstrong. El sentimiento humanizaba aquella voz terrosa y dolorida.
    No me acaban de seducir voces sin calidad , sin matices, faltas de toda educación del timbre de voz, interpretando piezas vulgares y letras abominables. Hay que ser muy joven y tener grandes tragaderas para digerir ese potaje.

Rincón poético

    NO GRITES

Qué triste es golpear
las puertas del silencio
que nadie habita. Es triste
que tu voz ya no alcance
a quien pudiera oírte.
¿De qué te sirve
gritar si a distancia
apaga como guata tu alarido?
Lo mejor es callar. ¿Acaso grita
el silencio? ¿Vocea
el tiempo en su andadura?
Echa a andar. Verás cómo
oyes tu la aspereza
del roce del calzado en el camino.
Lo mejor es callar hasta que aprendas
a escuchar. No te empeñes
nunca en hacerte oír. Aquel que escucha
aprenderá el camino adecentado
de ser para los otros.


(De Los labios del viento)

martes, 21 de agosto de 2012

Dios lo puede todo

    La renuncia que comporta el seguimiento de Jesús, si bien abre de par en par las puertas de su reino, que es el reino del amor, también lo es que resulte una puerta estrecha. De hecho, no todos se sienten capacitados para empujarla con fuerza, como le ocurre a ese joven que es demasiado rico, y acaba percatándose de que su amor por la riqueza, no es compatible con ese bello sueño de perfección que equivocadamente había buscado.
    También Pedro entiende que  Jesús se ha pasado. Y Jesús no le contradice, sino que le responde que sí, que es un sueño difícil de llevar acabo, pero con Dios se puede todo, que es de lo que se está olvidando Pedro. Y sin embrago, tendemos preferir la confianza que ponemos en nosotros mismos que la que ponemos en Dios.
    Confiar es tanto como tener fe en alguien; confiar plenamente en Dios es tener fe ciega en él. Suscitemos cuanto podemos nuestra confianza en Dios, y nuestra fe crecerá en vigor y firmeza. Con Dios, nada es imposible.

Reflexión: ¡Qué tostón!

    Hay personas que tienen la rara habilidad de hablar incesantemente y sin respirar , aunque sin decir nada estimable, insistiendo en lo mismo con inusitada frivolidad. Designamos esos predicamentos inaguantables como auténticos tostones. ¡Vaya tostón!, decimos cuando el supuesto orador ha dado en callar, tal vez para tomar carrerilla, y nos deja respirar hondamente.
    Tostón se dice de esos trozos de pan tostado o frito que se echa en determinadas sopas. La Academia ha tardado en incluir esta otra acepción de cosa demasiado pesada. Hay quienes no saben expresarse de otro modo y nos abruman con el énfasis que ponen en declamar sus vaciedades. De hecho, usamos a veces el aumentativo cuando el tostón se desmadra y nos abruma: ¡Qué tostonazo, Dios mío! ¡Que infamia de tostón!

Rincón poético

ENSÉÑALE A AMAR

No te sabe amar,
mi Dios, y lo siento,
quien juzga tu amor
con desacrimiento
como orden estricta, 
como un mandamiento.
Amar es gozoso.
No hay mayor contento
que otro por ti muestre
igual sentimiento.
Oveja que evita
seguir tu sendero,
es de ley que vuelva
a amarte de nuevo.
Enséñala a amar.
¿No enseñaste a Pedro?
Le herirá en el alma,
un dolor sincero
y amará tu voz
hasta saber luego
que la haces partícipe
de tus sufrimientos.
¡Alta distinción!
¡Divino tormento!
Como las estrellas,
como los luceros,
todos los martirios
van contigo al cielo.

(De Los labios del viento)

lunes, 20 de agosto de 2012

La bondad

    Este joven que se acerca a Jesús porque quiere salvarse, sabe bien cuál es el fin del hombre: hacer el bien. Sabe que la bondad aquí en la tierra prepara la bondad de una vida mejor junto a Dios. Pero además quiere reforzar ese camino bondadoso. El joven rico quería alcanzar la perfección, ignorando que ser perfecto es entregar el corazón a Dios sin reservas, y descubre que su corazón está donde está su tesoro. Decepcionado entonces, se marcha cabizbajo y deprimido. Ha descubierto que no quiere ser perfecto.
    Seguir a Jesús supone dejar de ser uno el centro de sí mismo y abandonar en la cuneta todos esos bienes que tanto le ocupan. Él quiere llenarlo todo, ocuparnos del todo. Sólo entonces nuestro bien es Cristo.

Reflexión: Diaconía

    En la primitiva Iglesia, eran los diáconos los encargados de llevar la comunión a los enfermos. La diaconía es un menester de todo buen cristiano en su sentido general de ser para los demás.
    Los ancianos que habían venido asistiendo diariamente a la celebración eucarística, víctimas de los achaques de le vejez, han de abstenerse de tan saludable beneficio. Los domingos, suplen de alguna manera su asistencia a la iglesia con lo que ven en TV, por más que no puedan llevar a cabo su deseo de acompañar a la comunidad a la que pertenecen y comulgar. Les queda el consuelo de confesarse y comulgar, gracias al sacerdote que los visita y hace las veces de los primitivos diáconos. Hay cristianas de reconocida virtud que suelen llevar la comunión a enfermos y desvalidos. Y es de ver con qué agradecido gozo reciben a quien les lleva el Señor a casa.

Rincón poético

NO BASTA CON DECIR...

No basta decir simplemente:
Yo te amo, Señor.
No le ama de veras
quien sólo lo dice, mas sin convicción.
Así pasa el viento
y así desfallece a la tarde el sol.
No le ama de veras
y en vano protesta su amor
si olvida entrever en los hombres
el rostro de Dios.
Quien ama de veras
entreabre las puertas de su corazón,
a aquel que mal vive, pobre o marginado,
y en él adivina la predilección
con que le distinguen
los ojos de Dios .
No basta decirlo como quien recita
palabras que el viento borra sin rubor
o en la arena escritas, que allana la ola.
No basta decir mil veces: ¡Señor!
Má bien interesa no amarte a ti mismo, 
poniendo los mimbres de tu corazón
en mimar tu vida. En el nido ajeno
lo pondrás mejor.
Si ves en los pobres a Dios claramente,
su amable mirada
os mira a los dos.

(De Los labios del viento)

domingo, 19 de agosto de 2012

El banquete escatológico



    El banquete en la Escritura es un signo del gozo de la vida con Dios en el más allá. En el evangelio de Jesús, durante un banquete, un judío exclama ya con entusiasmo: Dichosos los invitados al banquete del Señor.  
    La primera lectura de hoy habla de la sabiduría, que se hace construir una casa lujosa para celebrar en ella un banquete para gente corriente, aludiendo al templo que hace construir Salomón. El Nuevo Testamento dispondrá de otro lugar, el Cenáculo, donde congrega Cristo a los suyos. En el banquete había concretado Jesús la gozosa realidad del Reino. Rechazada la invitación al cual por invitados recalcitrantes, ocuparán los pobres su lugar. Pero Jesús va más alla. Jesús declara que él es el pan vivo bajado del cielo y que el que coma de ese pan, vivirá para siempre. La misma palabra de Jesús es ya en sí misma un alimento básico del espíritu. Sólo los que se identifican con la enseñanza de su palabra por la fe y creen en la palabra de Cristo, están en condiciones de alimentar su vida, justificados por su amor salvador.
    En la eucaristía Jesús nos integra en su propia vida por el Espíritu, de modo que somos a manera de sarmientos, que participan de su vida en la medida que permanecemos unidos a él. San Pablo recomienda a los fieles que reciten salmos, himnos y cánticos inspirados: Celebrad constantemente la acción de gracias, la eucaristía.  
    Es lo que se hacía en todas sus comunidades, muchas veces presididas por él.

Reflexión: Las buenas noticias

    Nos agradan las buenas noticias, por más que la prensa llene sus páginas con las más nefastas: incendios, crímenes, robos, allanamiento de super mercados por políticos absurdos. Alienta más enterarse de los éxitos de nuestros equipos de atletismo, enterarse de que la policía ha apresado al criminal que asesinó a una joven policía, de que un premio ha satisfecho a un conjunto de personas humildes o necesitadas. Hubo un diario americano que ofrecía sólo gratas noticias en sus páginas, y acabó quebrando. La gente tiene tan asumido que la vida diaria está llena de atrocidades, que un diario que omita las malas noticias, no le parece verosímil. Por mí, que abunden las buenas noticias, esas que rescatan la dignidad del hombre.

Rincón poético


LA NOCHE INESCRUTABLE

La noche es nada; un hueco inescrutable,
si no hay estrellas aleteando
en lo hondo del mundo.
Se parece al olvido,
ese no-ser desmemoriado.
Tú mismo eres la noche
cuando no estás
porque te has ido de ti mismo
por los caminos de la nada.
El ciego lleva inserta
una noche en los ojos,
dos mariposas negras
que prende un alfiler, 
porque están muertas.
No le expliques la luz, dile si acaso
que la luz es afín
a la verdad, tan luminosa
cuando entreabre el portalón de los misterios.
No le expliques la noche. Es justamente
lo que no ven sus ojos, lo que queda
cuando no entiende nada el pensamiento.
Dile que ni se toca ni percibe;
que no es nada, el hollín innumerable
que picotean las estrellas,
luciérnagas del cielo,
en las manos de Dios.

(De Los labios del viento)

sábado, 18 de agosto de 2012

Dejad que los niños...

     Los solícitos discípulos de Jesús no acaban de conocer a Jesús. Le llevan niños para que los bendiga, y ellos los apartan para que no interrumpan ni molesten al maestro. Jesús les corrige para exhortarles a que no impidan que los niños vayan a él.
     El papa Juan Pablo, en conformidad con lo que Jesús veía en los pequeños, encarnó en su trato afectivo la preferencia por los niños.
    Los niños son el signo de la espontaneidad, de la inocencia y de la verdad. Amemos a los niños como los amaba Jesús.

Reflexión: La goma de borrar

    La goma de borrar fue siempre un buen auxiliar de la escritura a lápiz y del dibujo. Los fabricantes de este adminículo, pensando en los gustos caprichosos de los niños, presentaban un buen surtido de ellas con variedad de colores. No eran ni mejores ni peores, pero aumentaban su atractivo para sus destinatarios infantiles. Las hubo no tan blandas y de mayor tamaño, que a duras penas intentaban borrar la tinta de las plumas al uso, hoy desterradas gracias al bolígrafo tan ubicuo y vulgar. La tinta grasienta, escandalosa a veces del bolígrafo, impide las habilidades corrientes de una goma de borrar. En tiempos, en el plumier, no podían faltar, con el lápiz y la pluma, la consabida goma de borrar.

Rincón poético



ORACIÓN ENFADADA DE UNA NIÑA A CRISTO

¿Quién te hizo pupa, Dios mío?
Si en vez de tú fuera yo,
les ataría las manos
con una cuerda, Señor,
como se le ata las patas
al burro que se escapó.
Son malos los que te pegan
con un látigo, ¡qué horror!
Tú no le haces daño a ninguno.
¡Si en vez de tú fuera yo!
Pégales tú, que se vayan
lejos de ti. ¿Por qué no?
Ni en el infierno querrían
al hombre que te mató.
No les perdones, que entonces
todo les da igual, mi Señor.
¡Baja de esa cruz! Tú puedes;
no te olvides que eres Dios.
(De Los labios del viento)

viernes, 17 de agosto de 2012

El repudio de la mujer

    Los fariseos preguntan a Jesús sobre uno de los temas que ya algunos debatían: el repudio de la mujer. Era una ley condicionada por el concepto que se tenía de la superior autoridad y preeminencia  del varón, desde su consideración patriarcal en la familia, y la nula consideración que se le llegó a conceder a la mujer, a quien se la tenía por impura, hasta el extremo de no permitírsele ni siquiera rezar a Dios en la sinagoga; no era digna.
    Jesús rechaza de plano toda arbitrariedad, que considera más una concesión mosaica, por la dureza del corazón del hombre, que una ley de Dios. Era Dios quien, desde el Génesis, había dejado muy claro que hombre y mujer casados son una misma cosa.

 Reflexión: La nobleza de un buen chiste

    Hay quien tiene gracejo natural para contar chistes y chascarrillos. El chiste es un capón en la nuca de la gravedad y la rectitud del raciocinio, desde la sorpresa del absurdo o el doble sentido que damos a las palabras. Es una ruptura repentina e inesperada del buen orden mental.
    El chiste descubre el modo de ser de quien lo cuenta. Está el chiste ingenioso que celebramos con satisfacción y la resbaladiza tendencia de visitar las cloacas del mal gusto de la deshonestidad. Y del mismo modo que no podemos conseguir que un animal deje de comer paja, tampoco de un hombre vulgar que se exprese con el respeto que bien merecen sus oyentes. Hay entonces también chistes malos que no hacen reír ni a personas de la mejor voluntad, y chistes soeces, ese barro en que se revuelca la brutalidad.

Rincón poético

NOCHE OSCURA

No hay noche más oscura
que la que cruza el miedo por el monte,
la ribera del río,
el bosque oscuro donde caben
todas las pesadillas
como en un sueño, todos los aullidos
con que se anuncia el lobo
y nunca sabes desde dónde.
Lobo es la noche que no tiene estrellas,
lobo el pavor que el corazón oprime.
El camino lo sabe y se detiene
tembloroso temblando
Sólo el rumor del agua, río abajo
dice por donde va.
Y a lo lejos, apenas palpitante,
como una vela que la brisa mueve,
hay una casa que tiene encendida,
como quien reza, la ventana.
Falta una estrella, al menos,
que nos diga que hay cielo,
y si hay cielo también hay esperanza.

(De Los labios del viento)

jueves, 16 de agosto de 2012

El perdón

    En el diálogo habitual entre Jesús y sus discípulos, es de ver el interés que muestran ellos por aprovecharse de sus enseñanzas. Aquí desvela Jesús uno de los puntos capitales de su enseñanza: el perdón.
     Viene enseñando que hay que perdonar a quienes nos ofenden, incluidos nuestros enemigos, y Pedro entiende que hay ocasiones en que no están las cosas como para andarse con frivolidades. Si alguien me ofende de modo insistente y continuado, ¿hasta qué punto he de seguir perdonándole yo también de manera continuada?
    La respuesta de Jesús es tajante. Hay que perdonar siempre, sin límite y sin medida. Si Dios nos perdona sin condiciones, nadie tiene derecho a escatimar el perdón a nadie. Perdonar es una forma de amar. El que no perdona, no ama, y quien no ama no merece ser amado él tampoco, ni siquiera por Dios.

Reflexión: La tormenta

    Los meteorólogos nos pintan en rojo casi toda la península como indicativo de calores extremos de los que no se exime nadie y distribuyen las tormentas por lugares próximos a las montañas más eminentes como a ellos les parece.
    Truenos lejanos de horrísimos avisos nos han estado amenazando con su furor, que suelen resolver en granizo o aguacero. Al final nos han rozado el trozo del cielo que nos cubre unas nubes grises que han lloviznado apenas y ahí ha quedado todo. Ruido de nueces y tímidas amenazas embusteras. Eso sí, la temperatura se ha vuelto un poco más tolerable. Un poco.

Rincón poético

  PERDONAR

Jesús dijo un día
que no ama de veras
aquel que no puede
perdonar apenas.
No perdona el odio
que infiere una ofensa
Es la herida que hace
la coz de una piedra.
Perdonan los ojos
de mirada tierna.
Jesús lo decía.
Jesús nos enseña,
que la cruz perdona,
porque en su madera
palpita la sangre
con que Dios la sella.
El amor olvida
y el olvido entierra
infundios, espadas,
injurias y piedras.
El mor perdona
si se ama de veras.

(De Los labios del viento)

miércoles, 15 de agosto de 2012

La Asunción de María

    Nada nos dicen los evangelios de este hecho memorable, porque su propósito es proponernos los hechos y dichos de Jesús. Cristo, ahora y siempre, ocupa el centro de toda la teología, porque todo se hizo por él y para él. Y las verdades marianas cobran importancia en la medida que quedan implicadas en el hecho salvador de Cristo. La Asunción de María un hecho posterior y dependiente de la Ascensión de Jesús al Padre. María tenía que cumplir todavía su tarea particular en la Iglesia, a la que preside aún moralmente, mientras empezaba a caminar por sendas de firmeza y santidad, y satisfecho este menester histórico de acompañante ejemplar de la Iglesia, es cuando le toca ascender también al cielo, hasta las proximidad gozosa del Hijo.
        En los designios salvadores del Padre, el Hijo es el protagonista que lleva a cabo el proyecto salvador del hombre, pero María es la puerta por donde el Hijo de Dios, se empequeñece y se hace hombre, a la medida de esa puerta blanca y pura que es la humanidad de María. El papel de la Madre es, después de Jesús, el más singular de todos, ya que queda incluida, en todo momento, en la obra salvadora del Hijo, como Madre suya.
       Desde su muerte, María se alza como mediadora entre su Hijo y los hombres, hijos suyos también.

Reflexión: Vocaciones

    La Conferencia Episcopal comunica que en el curso 2011-2012, el número de vocaciones ha aumentado, pasando de 1227 el pasado año a 1278 en el año en curso. La cifra no es como para batir palmas en sí misma, ya que la diferencia no es notable, pero sí lo es el sesgo que toma la trayectoria, que en lugar de declinar como venía sucediendo, apunta un asenso que va a más.
    El periódico ABC lo ha corroborado, a raíz de la conversión religiosa de la cirujana torácica de la Clínica Universitaria de Navarra, Akiko Tamura, hoy ya carmelita en la clausura de las Descalzas de Zarautz (Guipuzcoa). Que cunda el ejemplo, porque la mies sigue siendo mucha.

Rincón poético

RECONOCIMIENTO

Jesús, tan solícito,
tan manso y tan tierno,
has puesto en mi hombro
tu mano de hierro.
No sé bien, Jesús,
cómo es que te quiero.
Sanabas a cojos,
curabas a ciegos,
soportabas mal
ver a alguien sufriendo.
¿Como he de entender,
si cabe entenderlo,
que en mi hombro descargues
tu mano de hierro?
No sé yo, Jesús,
cómo es que te quiero.
¿Será que te encarnas
en el sufrimiento?
¿Eres tú quien duele
con rabia en mi cuerpo?
Si es así, Dios mío,
empiezo a entenderlo.
Descansa en mi hombro
tu mano de hierro.
Ahora, mi Señor,
sé por qué te quiero.

(De Los labios del viento)

martes, 14 de agosto de 2012

La vida comunitaria; los mayores

     Según el orden estructural del evangelio de Mateo, hoy entramos en el discurso cuarto, que versa sobre la “vida comunitaria”.
    Y comienza por establecer la jerarquía de los valores personales según las escalas de Dios: con él están Abrahán, Elías, Moisés.¿Cuál es la prioridad entre ellos? Los apóstoles no piensan como Jesús. Para él, lo importante no son los honores, grandezas y las jerarquías, sino los modos de crecer aquí, en razón de la autenticidad que nace de la simplicidad del corazón.
    -Quien llegue a hacerse como un niño, ese será el mayor en el Reino de los cielos. Para Jesús, que se ha empequeñecido a fin de salvar al hombre, son los pequeños y no los grandes, los que llenan de interés el corazón de Dios. Jesús mide a sus seguidores con la escala de lo precario, que simbolizan los niños. El niño es imagen de Cristo, empequeñecido como ellos. Está a la altura de los que no tienen y lo necesitan todo
    Por eso, cuanto hagan por uno de esos pequeños y necesitados, lo hacen por él.

Reflexión: El correo electrónico

    La instantaneidad del correo electrónico ha relegado prácticamente la carta ordinaria a la papelera. El correo oficial no era todo lo fiel que se esperaba de él. Y ocurría además que, en ocasiones, llegamos a dudar de si la misiva llegaría o no a su destino, lo que aconsejaba certificar la carta. ¿No llevaba ya un sello con que la respaldaba el Estado? El correo electrónico se acerca mucho a lo que pudiera ser un diálogo por escrito, dada la rapidez con que traslada nuestros textos al destinatario de turno. Lamento la intromisión inaceptable de quien flanquea nuestra intimidad para ofrecernos no sé qué gangas que ni nos van ni nos vienen. ¡La dichosa publicidad que está en todas partes y no respeta verjas ni avisos de que hay un perro que muerde!

Rincón poético

LAS TRES MARÍAS

Al pie de la cruz,
tres Marías lloran
y acuden a coro
clamando amorosas
todas las angustias,
todas las congojas.
Al pie de la cruz,
se ven de otro modo las cosas.
Altivos, triunfantes,
la voz cavernosa,
miran los soldados
con mirada torva
el llanto abrazado
de las tres señoras.
No saben qué hacen:
y entonces Jesús los perdona.
¿Por qué Dios no llueve?
¿Por qué Dios no llora?
¿Por qué Dios no envía
su lluvia piadosa
y limpia de Cristo
su sangre copiosa?
Cristo está muriendo.
¡Qué solas las deja!¡Qué solas!
La sangre de Cristo
que las culpas borra,
es sangre imborrable.
Dios mismo la adora.
Lluvia es ella misma,
sangre sanadora
que alumbra la herida
del pecho, una llaga hondísima y sola.
¡Lo supieran todos
los hombres ahora!
Lo sabe la tarde,
lo sabe la aurora,
de la cruz lo saben
sus fibras más hondas.
Al pie de la cruz,
tres Marías unánimes lloran

(De Los labios del viento)

lunes, 13 de agosto de 2012

El tributo del templo

       Puede acontecer que el cumplimiento de las leyes sociales nos pongan en un serio aprieto, que es lo que le ocurre aquí a Jesús, por lo que hace ver a Pedro lo absurdo de que los hombres le hagan pagar tributo religioso a Dios. No deja de ser un buen ejemplo de cómo hemos de atenernos a lo establecido. Cumplir con las leyes es una contribución al bien común, porque es contribuir al orden social, obligación que nos atañe en muy primer lugar a los cristianos. Sólo cuando la ley repugna a nuestra conciencia, debemos eximirnos de su cumplimiento y podemos mostrar nuestras convicciones de modo correcto y razonable. Es el problema de conciencia que ocasiona a los médicos cristianos la ley permisiva del aborto. Nadie puede obligar a otro a proceder contra su fe y conciencia moral. Los primitivos cristianos morían mártires de heroica manera por oponerse a normas paganas que contradecían su fe.
    Tal vez, con ese portento del pececillo del lago, nos está insinuando aquí Jesús que no hay que desesperar nunca de la ayuda divina en los mayores aprietos, incluso más allá de nuestras ordinarias esperanzas.

Reflexión: La memoria

    Durante mucho tiempo, se menospreció la memoria como factor enriquecedor de la mente, y la cultura se cifraba en la capacidad de entender cuantas más cosas mejor, por más que no se retuvieran en la mente, y sobre esa base se gestó un nuevo sistema de enseñanza donde descendió sensiblemente el caudal de nociones que venía fijando la memoria, por más que no estuviera reñido lo uno con lo otro. Hoy la memoria se ha convertido en un depósito insondable de datos en los entresijos del ordenador, donde la capacidad de memorizar ha ido en acelerado aumento. Un ordenador de escasa memoria es un ordenador mediocre. Hemos derivado hacia una máquina electrónica lo que antes confiábamos a nuestra capacidad retentiva. Y la memoria se ha revalorizado, por más que al ordenador, experto en rutinas, no le asista la inteligencia.

Rincón poético

       DIOS OCULTO

Te sabemos, Señor, como se puden
saber los laberintos de un enigma,
la parte esmerilada de un misterio
que permite entrever
la luz de tus verdades.
Te quisiera saber más hondamente.
Yo te escucho y quisiera
seguir el derrotero
que toma tu camino,
desbrozando retamas y jarales.
Sé, mi Señor, que no te dejas ver,
que es pronto todavía,
que sólo adivinamos
atisbos de la gloria que te envuelve.
Tu palabra es la puerta.
La tea del amor la reconoce,
la fe tiene la llave.
Y nada más. Lo acepto porque sé
que es pronto todavía.
Qué suerte tiene el río.
Refleja el cielo, lo hace suyo
y a su vez deja ver
el dorado trasfondo de su arena.

(De Los labios del viento)

domingo, 12 de agosto de 2012

El que cree en mí...

    Continua la liturgia de este domingo  con el tema del pan bajado del cielo que da vida eterna a quien cree en la palabra de Jesús, un aserto tan inusual que quienes le oyen, ponen en duda sus palabras, fundándose en argumentos sin fuerza probatoria alguna. Saben que Jesús es de Nazaret y que sus padres son José y María, un hombre corriente.
     ¿Cómo un hombre corriente puede arrogarse que sea pan del cielo y que dé vida eterna a los demás?, piensan ellos. A lo que cabe retrucar: ¿Cómo ha de ser entonces el Hijo de Dios en su condición de Mesías? ¿Ha de aparecer rutilante, rodeado de resplandores donde se transparente su divinidad? Aparte de que en algún sitio ha de nacer y se sabrá quiénes serán sus padres.
    A ese hombre corriente lo han visto multiplicar el pan de modo inagotable, ha curado a ciegos, cojos, paralíticos, leprosos, ha devuelto la vida a difuntos, cosa que sólo puede hacer el dueño de la vida, ¿y no puede hacer partícipes de esa vida eterna a los demás?
    Jesús insiste en que vivirá eternamente quien crea en su palabra, esa que estaba junto a Dios, que procede de él y es eterna, y quien se identifique con ella, vivirá eternamente también. Yo soy el pan vivo bajado del cielo: Quien come de este pan, vivirá para siempre.

Reflexión: Consideración sobre la muerte

    La muerte no es final del camino, sino de la noche. La muerte es despertar a la luz de Dios, donde confluyen todos los caminos, los que huelen a trigo y los que huelen a la aspereza inútil de la cizaña. Creo que la mano de Dios cuida de la mies en los trigales y no le disgustan las heridas de la amapola. Del trigo amasó su pan y hay mucho de amapola en el cáliz que él bebió primero. Lo peor que le puede ocurrir a la cizaña es que se la olvide.        
    No tenemos de la muerte más experiencia que la de haber visto como retuerce la vida de los demás. En la muerte tendemos a ver sólo el dolor del vacío que nos deja, y cuesta no dejarse llevar por la supuesta certeza de que, con la muerte, hemos perdido para siempre a un ser querido. Es eso justamente lo que les ocurre a los discípulos de Jesús, cuando ha muerto en la cruz y no ven más allá, hasta que le descubren otra vez tan vivo como ellos mismos. Esta otra perspectiva tan distinta es la de la fe. La muerte no es el final del camino, si no la ventana que se abre a la luz al final de la noche.
Rincón poético

“LA NECEDAD DE LA PREDICACIÓN”

Predicar al hombre,
si el hombre no escucha,
es poner dinero
fuera de la hucha.
Hace maravillas
la predicación
cuando habla la fe
y escucha el amor.
Di sinceramente
cuanto has de decir,
que es Dios quien te inspira
tu palabra, al fin.
Quien habita a Cristo
mora en ti también.
No eres tú quien habla,
no eres tú, que es él.
Porque no es la tierra
quien produce el grano,
sino que es la espiga
en medio del campo.
Ni creas que entonces
lo has hecho tú todo.
Te queda el recurso
de tu testimonio.

(De Los labios del viento)

sábado, 11 de agosto de 2012

El epiléptico

    Los discípulos no han podido curar al hijo epiléptico de un padre abatido. Jesús se lamente de la poca fe de que dan muestras sus discípulos, a quienes les sobran razones para tener asumido que sólo una fe firme puede obrar los milagros que obra Jesús.
    La fe, una fe inquebrantable a prueba de todo, y el amor servicial con que hay que aprender a ser para los demás, son dos líneas paralelas que cruzan todo el evangelio. Creer y amar. Creer sin desfallecimiento; amar hasta negarse a sí mismo de modo que hagamos lugar a Dios en sus criaturas.
    Quien no reúne ambas cosas, es como la barca a la que le faltan remos para bogar con desahogo.

Reflexión:Clara de Asís y sus hermanas

      Un crucifijo románico, en la Porciúncula, fue testigo de la consagración a Dios de Clara de Asís. Una noche, apenas cumplidos los 17 años, escapa Clara de la casa paterna, logra cruzar la muralla de Asís, y a través de los campos boscosos del valle, alcanza la ermita.        
   Clara venía tramando sigilosamente con Francisco su propósito de reclusión religiosa en el retiro de la Porciúncula. La ceremonia de conversión de dama noble en dama pobre, fue breve y emotiva. Francisco le corta los largos cabellos y le viste un hábito marrón de penitencia. Y acompañada por unos hermanos, la envía al monasterio de benedictinas de san Pablo de las abadesas, en Bastia Umbra.
      De nada sirvieron los intentos desesperados del padre de recuperarla, desafiando la protección eclesial, sino que aún se le agrega una hermana, Catalina, que cambiaría su nombre por el de Inés.
      En San Damián funda Francisco la Orden de las Damas Pobres, para que Clara y sus monjas vivan modestamente y enclaustradas en un conventículo adjunto a dicha ermita, donde aún afluirán sus otras dos hermanas Ortolana y Beatriz. Sólo que la Santa Sede se mostraba remisa en aprobar una forma de vida de tan extremada pobreza. Con el tiempo, muy quebrada ya la salud de la santa, en el lecho de muerte, le llega la noticia gozosa de que su Regla ha sido aprobada.
      Se dice que los santos no vienen solos. Clara, por ejemplo, nace a la sombra de Francisco, dos santos de notabilísima elevación que llenan la espiritualidad de su siglo y crean una corriente de vida evangélica que ha sido determinante en la historia de la Iglesia. Que su ejemplo cunda en nosotros, continuadores de su obra.

Rincón poético

ENSÉÑALE A AMAR

No te sabe amar,
mi Dios, y lo siento,
quien juzga tu amor
como orden estricta, como un mandamiento.
Amar es gozoso.
No hay mayor contento
que otro por ti muestre
igual sentimiento.
Oveja que evita
seguir tu sendero,
es de ley que vuelva
a amarte de nuevo.
Enséñala a amar.
¿No enseñaste a Pedro?
Le herirá en el alma,
un dolor sincero
y amará tu voz
hasta saber luego
que la haces partícipe
de tus sufrimientos.
¡Alta distinción!
¡Divino tormento!
Como las estrellas,
como los luceros,
todos los martirios
van contigo al cielo.

(De Los labios del viento)

viernes, 10 de agosto de 2012

San Lorenzo: el grano de trigo


    El grano de trigo ha de descomponerse en tierra para crecer y dar fruto. Es una comparación con la que Jesús anticipa su entrega a la muerte, para resucitar después lleno de vida. Igualmente, el hombre, para fructificar, ha de despojarse de todo lo que no es Dios, para darse incluso a la muerte.
    Jesús nos está enseñando que sólo el amor puede dar vida, cuando entregamos la nuestra al otro para que viva él. Eso es darse, eso es negarse, vaciarse de sí. La clave de todo es el amor, capaz de olvidarse de uno mismo en favor de aquel a quien se ama. Porque amar es darse sin reservas, hasta desaparecer si es preciso, como individuo y como comunidad.
    Jesús lo hace por nosotros; san Lorenzo lo hace por Cristo. La liturgia nos propone su ejemplo glorioso, como una reflexión sobre la firmeza en la fe, que es la suprema razón de toda ejemplaridad. San Lorenzo es el fruto de vivir la palabra de Jesús sobre el trigo que muere para dar vida abundante y gloriosa.
    Veneremos la verdad de las palabras de Jesús y veneremos la memoria del santo que lo demostró.

Reflexión: En la playa

    La playa con su olor salobre a algas y sus hamacas o simples toallas bajo el quitasol, aconseja ese grato acompañamiento de un buen libro con que soñar, poblando la imaginación con la inextricable aventura de una novela, cuya intriga enrevesada nos seduce desde el hábil manejo de los hilos que mueven a los personajes. En las novelas sí existe la fatalidad y es su autor quien determina el destino de cada individuo. Cabe también paladear unos poemas que satisfagan el buen gusto del lector con clase.  No es tiempo de discurrir por los entresijos filosóficos de un ensayo concienzudo. Pero es cierto que hay gente para todo. Son los castillos de arena o de papel de los mayores, que para eso llevan un niño dentro.

Rincón poético

NO BASTA CON DECIR...

No basta decir simplemente:
Yo te amo, Señor.

Quien ama de veras, lo diga
dos mil veces, no
exprime la cifra
que exige el amor,
si olvida entrever en los hombres
el rostro de Dios.
No sabe que en vano lo dice,
que en vano protesta su amor,
cuando es a sí mismo a quien ama,
si no ama de veras a Dios.
Quien ama, pendiente
y abiertas las puertas de su corazón,
a aquel que mal vive, pobre o marginado,
en él adivina la predilección
con que le distinguen
los ojos de Dios .
No basta decirlo como quien recita
palabras que el viento borra sin rubor
o en la arena escritas, que allana la ola.
No basta decir mil veces: Señor.
No basta decirlo. Interesa
no amarte a ti mismo, poniendo tu amor
en mimar tu vida. En el nido ajeno
lo pondrás mejor.
Si ves en los pobres a Dios claramente,
su amable mirada, en respuesta,
os mira a los dos.

(De Los labios del viento)