Tal vez, con ese portento del pececillo del lago, nos está insinuando aquí Jesús que no hay que desesperar nunca de la ayuda divina en los mayores aprietos, incluso más allá de nuestras ordinarias esperanzas.
Reflexión: La memoria
Durante mucho tiempo, se menospreció la memoria como factor enriquecedor de la mente, y la cultura se cifraba en la capacidad de entender cuantas más cosas mejor, por más que no se retuvieran en la mente, y sobre esa base se gestó un nuevo sistema de enseñanza donde descendió sensiblemente el caudal de nociones que venía fijando la memoria, por más que no estuviera reñido lo uno con lo otro. Hoy la memoria se ha convertido en un depósito insondable de datos en los entresijos del ordenador, donde la capacidad de memorizar ha ido en acelerado aumento. Un ordenador de escasa memoria es un ordenador mediocre. Hemos derivado hacia una máquina electrónica lo que antes confiábamos a nuestra capacidad retentiva. Y la memoria se ha revalorizado, por más que al ordenador, experto en rutinas, no le asista la inteligencia.
Rincón poético
DIOS OCULTO
Te sabemos, Señor, como se puden
saber los laberintos de un enigma,
la parte esmerilada de un misterio
que permite entrever
la luz de tus verdades.
Te quisiera saber más hondamente.
Yo te escucho y quisiera
seguir el derrotero
que toma tu camino,
desbrozando retamas y jarales.
Sé, mi Señor, que no te dejas ver,
que es pronto todavía,
que sólo adivinamos
atisbos de la gloria que te envuelve.
Tu palabra es la puerta.
La tea del amor la reconoce,
la fe tiene la llave.
Y nada más. Lo acepto porque sé
que es pronto todavía.
Qué suerte tiene el río.
Refleja el cielo, lo hace suyo
y a su vez deja ver
el dorado trasfondo de su arena.
(De Los labios del viento)
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