No hay motivos para vivir en el miedo, dado que la espada puede suprimir la vida física, pero no el amor de Dios, sobre todo cuando para Jesús, la muerte no es una derrota, sino el arco de una victoria definitiva. Por eso, la confianza en él es el mejor asidero para soportarlo todo, hasta el martirio.
Esa confianza es la que acompaña a Teresa de la Cruz a lo largo del martirio, sabedora de que nadie ama tanto, como el que da su vida por los amigos. Y su amigo era Cristo
Reflexión: La vocación religiosa
Llamamos vocación a la inclinación que sufre íntimamente el hombre hacia algo y sobre todo a la realización humana de una determinada forma de ser. En su sentido más original, entendemos por vocación la llamada personal de Dios a servirle de una manera concreta, que llamamos carisma, y así hay monjes moradores de monasterios), frailes (moradores de conventos), religiosos de congregaciones varias, sacerdotes diocesanos, catequistas, misioneros y cristianos en general.
La Famiiia franciscana tiene como carisma característico encarnar el evangelio de modo radical, testimoniando la pobreza y amor fraternal de Cristo.
La Famiiia franciscana tiene como carisma característico encarnar el evangelio de modo radical, testimoniando la pobreza y amor fraternal de Cristo.
Rincón poético
A UN OLIVO QUEMADO
Un olivo añoso
muere en un incendio,
los brazos rendidos,
el tronco maltrecho.
Ya no dará aceite,
ya no dará ungüento.
¿Quién prendió la llama
y escapó corriendo
como liebre herida,
como herido un ciervo?
La mano cobarde
que ha dejado ardiendo
la paz del olivo,
no reparó luego
que en su corazón
ardía un incendio:
la ira, la envidia,
la malicia, el miedo.
Una cueva mira
con sus ojos huecos
y queda perpleja
llorando hacia dentro.
La ceniza exhala
su postrer aliento,
un búho protesta
ululando lejos,
y en la cumbre oscura
gime el monte, negro
como si estuviera
la noche en sus brazos muriendo.
(De Los labios del viento)
No hay comentarios:
Publicar un comentario